(La Dra. Lambert y Norvelio se encuentran río abajo en la embarcación, en una estrecha caverna. En las paredes se pueden ver diferentes grabados tallados con un patrón en serie, de colores llamativos y luminiscentes. La Dra. Lambert se encuentra sentada y mira fijamente como Norvelio conduce la barcaza con tan solo poner sus manos en el suelo, formando un tetragrama en cada extremidad posterior correspondiente.)
Norvelio: Hoy las corrientes están ciertamente tranquilas, ¿no lo cree? (Mantiene su mirada al frente.) Y disculpe si no puedo voltear para hablar, la entrada al mayor de nuestros mares es un cuanto… Caprichosa.
(La Dra. Lambert tarda unos segundos en responder, ya que estaba concentrada al ver como Norvelio manejaba la nave.)
Dra. Lambert: Oh, no hay problema… Todo en este pequeño gran mundo subterráneo debe ser de esa manera, ¿no?
(Norvelio mueve ligeramente su cola de un lado al otro sin levantarla.)
Norvelio: Ciertamente… Ciertamente. ¿Y cómo me he referir a usted, señorita? De mi parte puede decirme Norvelio o Nor si no quiere gastar saliva.
Dra. Lambert: Lambert está bien. Me ha surgido la duda, ¿a qué se dedica? Me refiero, tener un papel con tanto peso y carga política como este no puede ser dejado a cualquiera.
Norvelio: Soy solo un entusiasta en construir una relación pacífica y concisa. Aunque podrías llamarme un… Análogo a los miembros de su organización. ¿Qué puesto jerárquico? No sabría decirlo, nuestras jerarquías también son (Se voltea por un segundo y guiña el ojo.) caprichosas.
Dra. Lambert: (Sonríe.) Entiendo.
(Conforme siguen su recorrido, se pueden observar más cuerpos fructíferos, hifas y toda clase de micoestructuras en las paredes de la caverna, sustituyendo los grabados tallados. La corriente se vuelve un poco más veloz, Norvelio mueve sus manos y los tetragramas toman una coloración carmesí.)
Norvelio: ¡Ajá! Llegamos a la intersección con nuestro destino. No se preocupe por el siguiente tramo, va a ser un poquito caótico.
(La Dra. Lambert revisa su cinturón de seguridad, poniendo las manos en sus piernas. Norvelio prosigue con movimientos en sus extremidades traseras, formando pentagramas celestes con varios glifos en los picos de la estrella. El flujo del río se bifurca, abriéndose una caverna secundaria. El color del agua se vuelve más azulado, más aparte algunos filamentos de agua alzan sobre la corriente principal, serpenteando en las paredes de la caverna.)
(La Dra. Lambert saca un pequeño cuadernillo y comienza a dibujar los filamentos de agua.)
Dra. Lambert: Sorprendente (Pone su lápiz en frente de sus labios.) El agua parece poseer conciencia.
Norvelio: (Ríe ligeramente.) No es exactamente agua, son pequeños Marawis. Unos traviesos seres elementales, suele dar la bienvenida a sus tierras.
(El ancho de la caverna se va expandiendo, hasta mostrar una salida. La embarcación había llegado a la entrada de Winnyunonó.)
Dra. Lambert: (Su mirada denota asombro mientras sus abre sus ojos.) ¿Cómo… ¿Cómo puede existir un ambiente así? No, más bien… ¿Cómo puede haber una costa y un mar aquí abajo?
(Delante de ellos, se extendía en el horizonte un cuerpo acuífero. Su marea era calmada, con pequeñas olas chocando contra una arena rojiza. Por encima, dónde debería estar el techo de la caverna, se encontraba en su lugar varios puntos de luz rodeados por oscuridad, simulando un cielo estrellado. Varios hongos bioluminiscentes Dendromycetes se levantaban en el suelo de la costa, iluminando la zona. El pequeño río de la entrada desemboca en dicho mar, Norvelio y la Dra. Lambert siguen su recorrido hasta llegar a las costas, donde finalmente desembarcan.)
Norvelio: Por fin, podemos descansar un momento antes de adentrarnos de lleno en el mar.
(Norvelio mira con curiosidad los hongos que parecen pasto bajo sus pies.)
Norvelio: Ha pasado un largo tiempo desde mi última visita aquí. Una menos… Tranquila. De cualquier forma, ¿qué le parece el lugar, Lambert?
(La Dra. Lambert baja de la pequeña embarcación, con una mochila de la cual saca unas cuantas bolsas y un par de pinzas de corte.)
Dra. Lambert: Diría que esto es una clase de playa muy extraña. Incluso si no hay Sol, la iluminación producida por estos… Grandes hongos es excelente.
(La Dra. Lambert se agacha y corta un pedazo de pasto. Así como una muestra del micelio, guardándolo en una de las bolsas. Después se sienta y saca un cuaderno grande.)
Dra. Lambert: (Mientras escribe en el cuaderno.) De verdad le agradezco que haya hecho posible está exploración y colecta, Norvelio.
Norvelio: (Mueve su cabeza en aprobación.) No es nada. Me agrada que sea reconocida la biodiversidad de mis tierras… Aunque no sean tan mías. (Norvelio manifiesta un par de guantes en sus extremidades delanteras.) Y yo también vengo por minerales únicos de la región, mi cultivo de hongos me lo agradecerá mucho.
(La Dra. Lambert y Norvelio pasan las siguientes 5 horas recolectando diferentes objetos y organismos. Norvelio se encuentra en todo momento al lado de la Dra. Lambert para darle consejos o avisos de cómo manejar ciertas plantas, insectos u otros organismos. A su vez, la Dra. Lambert le pregunta a Norvelio acerca de las propiedades de los minerales recolectados por el roedor.)
Norvelio: (Sosteniendo un cristal púrpura con líneas paralelas carmesí, que estaba incrustado en uno de los dendromicetos.) ¡Sublime! Estos solo se forman en las costas de Winnyunonó.
Dra. Lambert: (Mirando el cristal.) ¿Y qué función tiene? ¿O solo es ornamental?
Norvelio: Se llama “Pluma de Wiinyu”, tiene múltiples funciones según la técnica de procesamiento, refinado, retallado y demás. Principalmente relacionado con propiedades hídricas, como manifestación de agua e hidroquinesis. En Yadiintakuuwa lo usaban para funciones de entretenimiento con representaciones únicamente hechas a partir de agua (suspira). Pero yo lo necesito para maximizar la eficiencia de mis sistemas de riego.
(Norvelio guarda el mineral en su pelaje, pareciendo que desapareciera en el mismo. Pareciera que Norvelio está menos energético comparado al inicio del viaje.)
Dra. Lambert: ¿Pasa algo? No quería incomodarlo.
Norvelio: Pocas veces me niego a responder cualquier clase de preguntas. Lamento que está sea una de esas veces. Aunque no es nada, de verdad. Tampoco te preocupes.
(Norvelio sacude su cola y sigue con su colecta. Ambos se van trasladando hacia las orillas de la costa, hasta llegar a la playa. Los dos toman un descanso y se sientan en la arena rojiza. En el mar se puede ver un grupo de Nonoanas nadando, el mayor de ellos se acerca a la costa, pero vuelve a sumergirse una vez ve a Norvelio y la Dra. Lambert.)
Dra. Lambert: Sin duda una de las mejores salidas de campo que he tenido en mi vida (revisa en su mochila todas las muestras que ha recolectado y suspira.). Y mucho trabajo que hacer cuando vuelva a la superficie.
Norvelio: Me alegra que la primera parte del viaje sea de tu agrado. De todas formas, (voltea hacia el mar), nos queda navegar para visitar a los verdaderos habitantes de este lugar.
(El mismo Nonoana vuelve a asomarse desde la orilla, y lentamente camina hacia ambos. Norvelio se da cuenta de esto y se dirige a su dirección.)
Norvelio: Espere un momento, al parecer nuestro amigo quiere venir a saludarme.
(La Dra. Lambert asienta con la cabeza y prosigue a revisar sus muestras. Norvelio y el nonoana se saludan, uniendo sus colas por unos segundos. La conversación se mantiene en lo que posiblemente es el idioma natal de Hoiohiña, aunque como en otras especies de roedores, sus vocalizaciones son ultrasónicas, por lo cual no son registradas en la transcripción. A lo largo de la conversación, se ve que Norvelio acaricia repetidas veces al Nonoana. La conversación dura 20 minutos, hasta que el Nonoana ve que su grupo salía del mar, corriendo hacia ellos y guiándolos por las orillas de la playa. El grupo de Nonoanas tenía diferentes redes llenas de pequeños pescados y algunos cuerpos fructíferos de hongos. Norvelio regresa con la Dra. Lambert.)
Norvelio: Espero no se haya molestado por ello. Se nota que es nuevo aquí.
Dra. Lambert: ¿Nuevo? O sea, ¿qué no es originario de Winnyunonó?
Norvelio: En efecto. Su nombre es Korinchi, un ex-piloto procedente de Matawahu. Al parecer la vida como aviador fue demasiado dura para él.
Dra. Lambert: Disculpa, ¿piloto? ¿Tantos kilómetros bajo tierra? (ve hacia el inmenso mar delante), aunque no debería sorprenderme. ¿Y qué hace aquí?
Norvelio: Lo mismo que la mayoría de Nonoanas costeros, escapar de las responsabilidades de sus respectivos cielos. Alguna vez en mi adolescencia llegué a parar aquí, fueron unos meses caóticos pero me ayudaron a encontrar la paz.
(Norvelio empieza a dibujar con su cola lo que pareciera ser un nombre. Antes de terminarlo, lo borra rápidamente con su colar.)
Norvelio: Y decidí volver a mi vida.
Dra. Lambert: Así que… ¿Es una especie de refugio para quienes estén abrumados de la vida?
Norvelio: Es un cambio de vida, definitivamente. No es tan sencillo como parece, por eso suelen juntarse en grupos para sobrevivir. (suspira y mira al mar) Sinceramente, está región siempre ha sido un paradero para quienes lo necesitan.
Dra. Lambert: Son aguas tranquilas después de todo.
Norvelio: (Ríe) No siempre.
(Norvelio y la Dra. Lambert se dirigen a una pequeña zona donde hay una vivienda hecha de diferentes piedras.)
Norvelio: Y he aquí mi hogar temporal, aunque necesita una pequeña manita de rata.
(Norvelio pone una de sus manos en la puerta, manifestando líneas curveadas. Al instante, todos los hongos y plantas que estaban creciendo se desprenden.)
Dra. Lambert: He de suponer que esté fue tu hogar en aquellos días de meditación.
Norvelio: Supone bien. Y por lo mismo, no es de mis mejores construcciones.
(Los dos ingresan al lugar. Hay varios muebles empolvados con arena rojiza. Así como un estante con pergaminos, algunos cristales azules. Norvelio mueve su cola y el polvo es removido del lugar.)
Norvelio: La noto un poco cansada y siendo sincero, yo también. ¿Así que por qué no tomamos una siesta y mañana nos adentramos al maravilloso mar?
Dra. Lambert: (Bosteza.) Es una buena idea, de todas formas ya venía en mente con la idea de un viaje en un par de días.
(De su mochila, la Dra. Lambert procede a sacar un saco de dormir comprimido. Lo pone en el suelo y se expande. Norvelio lo mira atentamente.)
Norvelio: Entonces que así sea, yo dormiré en el suelo (Tira su cuerpo al suelo y recuesta su cabeza, enrolla su cola alrededor suyo.). Descanse, aunque dudo que el viaje de mañana sea más agotador que nuestra pequeña colecta de hoy.
Dra. Lambert: (Entra en su saco de dormir.). Espero que sea así, me emociona conocer a los Nonoanas marítimos.
Norvelio: Será bueno verlos después de tanto tiempo. Descanse bien.
(Norvelio mueve su cola en espirales y los hongos bioluminiscentes que alumbraban la morada se apagan.)
[FIN DEL REGISTRO]