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r/resucitenalareina es un subreddit dedicado a la resurrección y a la reinstauración de la Reina Isabel II.
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Creado el 8 Sep 2014
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Publicado por u/The_RealSlimshady08 Tadrón de Lumbas Certificado hace 8 años
Anuncios ¿Qué CARAJOS es este subreddit?
Supongo que ahora esto es una cosa.
Saludos, mundo Desvelado (hace tiempo que se veía venir, me sorprende que no hubiera ocurrido antes). Lo más probable es que sea el escritor principal en este subreddit, ya que la mayoría de mis "compañeros" no son los más versados tecnológicamente. Soy un historiador practicante de las artes oscuras, espeleólogo de la Biblioteca de los Errantes y un entusiasta británico, en todas las interpretaciones posibles. Esas son mis principales peculiaridades, los principios que considero más relevantes para los propósitos de este foro.
Nosotros evitamos el fallecimiento prematuro de la Reina de Inglaterra.
¿Quiénes somos "Nosotros"?
En 1907, Eduardo VII profetizó un futuro en el que predijo su propia muerte, junto a la de millones de personas inocentes en una serie de guerras consecutivas. Aunque se trataba de un comportamiento normal para él (era un agorero en su vida privada), decidió crear el MI6 y el MI666, sobre este último se puede leer todo en Wikipedia, y el primero de los cuales eran, en aquella época, unos guardaespaldas glorificados.
Nosotros somos el MI666, el Servicio Oculto Británico. En su momento, nuestra inclusión tuvo muy poca importancia. Éramos un destacamento de repuesto adjunto a la fuerza primaria, una subdivisión del Servicio Secreto de Inteligencia, apenas tomada en serio, muy parecido a nuestros primos de la UdII bajo el FBI. Sin embargo, fue una especie de desgracia cuando descubrimos nuestro éxito como grupo paranormal.
Posteriormente, se demostraría que Eduardo VII estaba en lo correcto al morir en 1909, forzando el trono a su hijo, Jorge VI, quien entonces tuvo que enfrentarse a las dos Guerras Mundiales, coincidiendo aproximadamente con la Séptima Guerra Oculta. Nuestro origen como entidad profetizada se invirtió, ya que nos metieron a todas las ramas de los ejércitos británicos, tanto en el sentido de marica como de estatus. Creían que podíamos ver el futuro, así que tuvimos que aprender muy rápido, y para nuestro orgullo, conseguimos elaborar una teoría que funcionaba. Estoy dispuesto a apostar que el MI666 contribuyó a más de una victoria clave de los Aliados.
Genial, ¿pero eso qué tiene que ver con la Reina?
En 1953, un mes después de ser recién coronada, la Reina de Inglaterra salió a la calle y fue atropellada simultáneamente por dos autobuses de dos pisos, uno a cada lado, lo que supuso el primer sándwich real del mundo. Los autobuses salieron prácticamente ilesos, pero la Reina…
El problema no es que Su Majestad hubiese muerto, ni mucho menos. Aunque se supone que debemos proteger el trono, no podríamos desobedecer en conciencia una orden directa de la Reina, a causa de las placas malditas en nuestro hígado. Si nos ordena deliberadamente que nos demos la vuelta y cantemos el himno mientras ella se tira de un puente, es su potestad. Debemos dejarla morir. Sin embargo, previmos su muerte en un futuro muy lejano, y sabíamos a ciencia cierta que la Reina habría sido la gobernante que más tiempo hubiera permanecido en el poder, sucumbiendo solo a la vejez.
Esta muerte no fue algo natural. No se suponía que ocurriera. Pero por alguna razón, el universo consideró apropiado que muriera, y denunciamos al universo por ello. Así que pasamos las siguientes cuatro semanas mintiendo sobre su muerte, sobornando a cualquiera que estuviera de alguna forma cerca de la escena del crimen, e incluso instalando un doppelgänger durante un momento particularmente difícil. Al final, unos funerarios consiguieron coserla de nuevo a lo Frankenstein, sin ninguna cicatriz.
Sabíamos que moriría por causas naturales a los noventa y seis años. Hasta entonces, teníamos que mantenerla con vida.
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Publicado por u/The_RealSlimshady08 Tadrón de Lumbas Certificado hace 8 años
Historia Dobles Desafíos de las Personas a Cargo
En el momento de escribir este artículo, se han producido tres atentados contra la vida de la Reina, todos ellos fallidos. En 1970, mientras viajaba en tren, se colocó un tronco en las vías para que descarrilara y muriera. Sin embargo, el tren iba demasiado lento y nunca se encontró al culpable. Los otros dos ocurrieron en 1981, y… bueno, lo explicaré. El primero fue obra de Marcus Sarjeant, de 17 años, que disparó balas de fogueo y fue detenido por traición. El segundo fue Christopher John Lewis, de 17 años, que disparó a través de una ventana y falló, por lo que fue internado en un psiquiátrico.
Lo que no saben es que en 1964 fue el año del Dragón según el Zodiaco Chino, y todos estos hombres de 17 años que quisieron matar a la Reina con una pistola nacieron debido al fallecimiento del Rey Dragón. 1981 fue el año del Gallo, y tuvieron un beef1 celestial, cuyas consecuencias hicieron que esta gente fuera a buscar venganza contra los bendecidos por el Dios Sol. Dio la casualidad de que la Reina recibió un anillo de jade de un inmigrante chino que, al parecer, poseía la bendición. Combinada con su carisma natural y toda la publicidad en torno al jade, la Reina se convirtió en un objetivo irresistible para los hijos del Rey Dragón.
Tuvimos que detener treinta y cuatro casos distintos de chicos armados, y el último día de octubre, cuando Su Majestad se dirigía a la capital de Alemania para reunirse con el Primer Ministro, su avión privado de algún modo recibió a una tripulación clandestina de veinticinco jóvenes de diecisiete años, que dispararon tantas ráfagas en la zona de pasajeros que sin darse cuenta mataron a toda la tripulación, incluido el piloto, mientras que de algún modo le erraron a la Reina por completo. En lugar de eso, lo que finalmente mató a la Reina fue la caída en picado del avión en un terreno agrícola de los Países Bajos, y tuvimos que cavar a través de más de cuatro acres, hacia abajo, en tierra vieja y helada (¡sorpresa! ¡Era invierno!), y de alguna manera salir del otro lado con lo que creíamos que eran los restos licuados de la Reina.
Ahora, imaginen si quieren, ¿cómo se supone que íbamos a reconstruir a la Reina?
He aquí cómo. Un molde de hierro fundido de la Reina de una reanimación anterior (ver Mecha-Lizabeth), en el que vertimos los fluidos, los congelamos de nuevo, y luego los rellenamos con todas las células madre que cabían como si fuera un jodido chupachups. Francamente, estábamos seguros de que la mitad de la reina era de origen masculino, pero ¿a quién le importaba? Tuvimos suerte de encontrar algo. Además, al procedimiento le importa un bledo la procedencia del material, siempre y cuando tuviéramos el útero de Su Majestad para canalizar el ritual. No pregunten, es una larga historia.
En fin, conseguimos recuperarla en dos días.
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Publicado por u/The_RealSlimshady08 Tadrón de Lumbas Certificado hace 8 años
Historia Kaye Ballard y Frank Sinatra Envían sus Saludos
¿Sabían que Reino Unido tiene su propio programa espacial?
Como todas las naciones espaciales de la posguerra, nos interesaba la investigación espacial por motivos militares, pero todos los habitantes del futuro sabéis que en comparación con los programas espaciales de EE.UU. y la URSS, nuestra investigación espacial se quedaba corta. La mayoría de los proyectos acabarían siendo de colaboración con la UE y demás, con la excepción de…
El BLACK ARROW (R3) es un cohete británico portador de satélites, de tres etapas, desarrollado durante la década de 1960. De los cinco lanzamientos de satélites efectuados entre 1969 y 1971, los tres primeros fueron infructuosos y nunca llegaron a dar la vuelta al mundo. En su cuarto vuelo, el Reino Unido celebró la puesta en órbita baja del satélite Próspero, presagio de lo que la opinión pública pensaba que sería un cielo futuro dominado por la ingeniería británica. Un satélite británico puesto en el espacio en un cohete desarrollado en Gran Bretaña, en una audaz adversidad a la carrera tecnológica de la Guerra Fría. Qué Dios nos bendiga, ¿verdad?
Exaltado, el Parlamento se movilizó para realizar un quinto vuelo del incipiente sistema Joan, un sistema extranjero de vigilancia por satélite con el propósito explícito de proteger las playas británicas, respaldado por la diputada del Partido Liberal Maria Fyfe en un segmento de treinta segundos en GB News. 300 millones de euros después y ya teníamos otra réplica en funcionamiento. Y mucho más barata, puesto que ya sabíamos cómo se hacía todo y con algunos pequeños retoques para perfeccionar el sistema.
Como la inclusión de la Reina como fuente de energía.
No literalmente, por supuesto. No la ataron como en Matrix.
En concreto, la nave aplica un curioso sistema de energía de suplicantes basado en la religión a través de una serie de trazos de tiza. No solo es rentable, sino que también es extremadamente poderoso. Al fin y al cabo, el trono es un símbolo de poder religioso. Para justificar el gobierno monárquico, eran bendecidos por Dios bajo la autoridad del Papa y se les concedía el derecho supremo de gobernar, y en la era moderna, esto sigue siendo válido. La gente idolatra a la Reina, y para sacar provecho de ello, tomaron prestados un buen número de artefactos Ursa-Daeva del CHASON en el Consejo de los 108 y crearon a BLACK ARROW (A1).
Durante un mes antes del lanzamiento, harían todo lo posible por aumentar la fe depositada en la Reina, consiguiéndolo inmensamente. Al ritmo al que iban, no necesitarían combustible para el lanzamiento del cohete y, como si nada, lo abandonaron por completo. También fue una decisión totalmente pragmática. El combustible suponía casi el 90% de la masa de la nave, así que si podían deshacerse de todo ese exceso de masa y hacer volar el equivalente a una lata de aluminio hueca, ¿por qué no iban a hacerlo?
Entonces llega el día del lanzamiento, un domingo por la tarde, como estaba previsto.
Ninguno de nosotros esperaba que la Reina fuera inmolada por su propia fe.
Bajo la plataforma de lanzamiento de cohetes había una serie de túneles de hormigón que albergaban varios centros de control de terminales. Su Majestad tiene un asiento en primera fila justo debajo del cohete. El operador observa que las puertas de explosión están medio cerradas. Un segundo después, una explosión etérea de pseudocombustible de cohete que se propulsa a través de cinco pisos de pasillos de hormigón, incinerando a la tripulación asistente, al reportero y a la propia Reina.
Por un milagro, los equipos auxiliares, salvo el material de los pasillos, estaban completamente ilesos. Kilómetros de cableado eléctrico, bombas de hidrógeno líquido, todo bien. Aún así, teníamos alrededor de una hora y treinta minutos, quizá dos horas si conseguíamos detenernos lo suficiente, para encontrar la forma de descenizar a la Reina. Hay que admitir que esta era una nueva, y una que casi nos deja perplejos. Las decapitaciones accidentales en Francia y el ahogamiento en el río Nilo eran una cosa, pero esta es la primera vez que contábamos con tan poco material para trabajar.
Resulta que la mejor manera de salir de un laberinto es volver por donde has venido. Volvimos a visitar uno de los prototipos de BLACK ARROW; era funcional, pero despedía un humo blanco que olía a té earl grey2 y galletas (lo cual, casualmente, era perfecto para nuestros planes). Nuestros retoques consiguieron reorientar el motor para que básicamente aspirara el fuego de adoración de las cenizas. Ahora venía lo más complicado. Toda nuestra publicidad se había centrado en la imagen de Su Majestad de cintura para arriba. Sellos, porcelana fina, carteles de todo tipo. Si hubiéramos intentado traerla de vuelta ahí mismo, solo tendríamos la mitad superior delantera de la Reina, y eso sería desagradable. Nuestra única solución fue una impresora de pegatinas que modificamos para imprimir todas las partes del cuerpo de la Reina en todos los ángulos, y las pegamos en todas las superficies que pudimos encontrar. La libra esterlina tendría un par de sus piernas desnudas durante un año antes de que las retiráramos todas por completo.
Conseguimos hacerla resurgir de sus cenizas, aunque con restos de todos los vestidos que ha llevado en público fusionados a su piel. Los cirujanos tardaron 52 horas en extirpar por completo la seda que se fusionó con su piel en la reconstrucción, pero salió adelante sin problemas y, además, cinco años más joven, gracias a Relaciones Públicas.
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Publicado por u/qwerty1902 hace 8 años
Historia La Solución a la Muerte de Su Majestad en 1983.
Su cabeza estaba aplastada en su cavidad torácica, la sacamos, reiniciamos su corazón y ella se encontró bien.
Edit: Lo siento, era mi compañero de trabajo. No es un hombre de muchas palabras. Esto es lo que pasó en realidad.
Era una hermosa tarde, Gran Bretaña seguía celebrando su victoria en las Malvinas y la Reina daba un agradable paseo por los jardines. Algunos de nuestros sensores subterráneos que están preparados para detectar actividad sísmica anormal, habían detectado un objeto no identificado que se dirigía en dirección a la Reina. Para cuando atravesó la barrera táumica bajo el Palacio de Buckingham, ya se había enviado un destacamento de seguridad para evacuar a Su Majestad.
Resultó que nuestro huésped no invitado era un montón bastante grande de rocas unidas por una gran gema roja incrustada en su torso, con gemas más pequeñas distribuidas por toda su masa constituyente. Impermeable a los disparos, se introdujo en el palacio rompiendo puertas y paredes antes de tropezar con la cámara acorazada principal. Ahora, el MI666 tenía dos problemas. Uno, no han podido matar a la criatura de roca. Dos, la "ubicación segura" a la que la Reina había sido evacuada era esa misma bóveda.
La entidad atravesó la puerta de la cámara acorazada con relativa facilidad, incapacitando a dos de nuestros agentes mientras arrojaba los bloques de acero arrugados a un lado. La Reina se quedó metafórica y literalmente helada de miedo cuando los refuerzos equipados con magnetostática se activaron, obligando a todo menos al monstruo a quedarse quieto. El behemoth de piedra procedió a golpear la cabeza de la Reina y la alcanzó, cuando se hizo evidente que el objetivo no era la vida de Su Majestad, sino las Joyas de la Corona, encerradas tras una vitrina de cristal ante la que ella se encontraba. Sí, las joyas de la Torre de Londres son falsas, no viene al caso.
Satisfecha con el saqueo de las galas reales, la entidad las rompe, recuperando las dos más grandes, y las coloca contra la zona de su entrepierna antes de alejarse a toda velocidad de la escena del crimen. Y desaparece por completo, dejando tras de sí solo una reina pseudodullahaneada3, una bóveda saqueada, y un montón de escombros para limpiar después. Solo entonces, como tan elocuentemente dijo mi compañero de trabajo, "le sacamos la cabeza de la cavidad torácica".
También se nos ordenó no recuperar las joyas.
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Publicado por u/The_RealSlimshady08 Tadrón de Lumbas Certificado hace 8 años
Historia Su Majestad, Desbordó la Pila
El experimento del Barco de Teseo es una discusión habitual, algo de lo que hablan los novatos después de las primeras veces que tienen que reconstruirla desde cero. En realidad, no es una preocupación primordial para nosotros. Sin embargo, debemos asegurarnos de que la Reina que muera definitivamente sea, sin ninguna duda, la misma víctima del regicidio vehicular de 1953. Está literalmente escrito en piedra, como era tradición que los agoreros grabaran sus profecías en tablas de mármol.
Allá por los años 70, I+D creó un detector de almas para tratar de erradicar a los espías soviéticos del país, pero fue relegado a las profundidades de los Archivos Nacionales una vez que la CIA perfeccionó su pequeño proyecto de control mental. Ya sabes, el que todo el mundo conoce. Por si acaso se producía la aniquilación completa de la forma corpórea de Su Majestad, tuvimos que hacer una copia de seguridad de su forma incorpórea. 500 copias, para ser exactos, repartidas por las Islas Británicas para emergencias. Verán, un clon de la Reina nunca podría ser La Reina sin la presencia de su alma, solo sería una vulgar marioneta de carne (como la mitad del Parlamento).
Por eso, cada vez que la Reina resurgía de las cenizas y del polvo, recibía una copia de su alma después de deshacernos de lo que fuera que habitara el nuevo cuerpo. Esto no fue un problema en la mayoría de los casos, salvo aquella vez que optamos por la robo-Isabel. Era más fácil y barato que la gente se olvidara de que la Reina sufriera un cortocircuito bajo la lluvia que reconstruirla desde los huesos cada vez. En cuanto a su alma, conseguimos digitalizarla en un disquete insertado directamente en su columna vertebral.
Incluso teníamos cubierto el efecto 2000.
Verás, los ingenieros de software sabían del efecto 2000 antes de que ocurriera, antes de que siquiera entrara en la conciencia pública, y el mainframe de la Reina se construyó con esto como requisito previo. Lo que no pudimos (o no tuvimos) en cuenta fue cómo reaccionaría un alma digitalizada. Manipular las almas una vez cargadas es un asunto complicado, así que intentamos quintuplicar la velocidad de tick de algunas alter-reinas a mediados del siglo XXI en una cabina telefónica roja readaptada. ¿Qué otra cosa podíamos usar? La cabina era familiar para la Reina y a la vez para nuestro servidor más avanzado en aquel momento.
El experimento resultó… poco concluyente, por no decir otra cosa. Lo único que aprendimos fue que nunca deberíamos enviar almas más allá del 2037 d.C., que era algo que ya sabíamos, pero que nunca habíamos confirmado. Tampoco podíamos desconectar a la Reina solo para Año Nuevo, con los rituales de vital importancia necesarios para garantizar la supervivencia anual del Estado británico. Así que nosotros aguantamos. Y por "nosotros" nos referimos sobre todo a la Reina.
La Reina cayó a medianoche. Se desplomó donde estaba. Los agentes de seguridad de Su Majestad la controlaron mientras la ayudaban a ponerse en pie y, en lugar de una agradecida Isabel II, se encontraron con una Reina Victoria confusa, aterrorizada y muy agresiva. Por suerte, alguien se las arregló para ponerle un par de esposas, y el alboroto que siguió fue borrado de los medios de comunicación casi inmediatamente, anulando el recuerdo del público del incidente a través de una falta mucho más memorable de aseos públicos durante el evento.
Después de las celebraciones, intentamos exorcizar a la Reina Victoria del cuerpo de Su Majestad, pero era una mujer dura, independientemente de su nigromancia. Haciendo pleno uso del endoesqueleto de titanio y carburo de tungsteno de la Reina, Su Antigua Majestad se escapó de la custodia y mandó a múltiples esqueletos romanos contra el mencionado destacamento de seguridad. Procedió a campar a sus anchas por la noche londinense durante unas horas, armando un escándalo desde la Abadía de Westminster para despistar al MI666, yo incluido. Todavía tengo cicatrices de cuando Newton dejó caer un autobús sobre mi unidad. Horas después, la acorralamos en el Mausoleo Real mientras intentaba encontrar la tumba de su marido con un Charles Darwin empuñando una pala.
Así estaba el MI666, enzarzado en un enfrentamiento con una emperatriz salvaje en un cementerio de príncipes y reyes, lanzagranadas y maldicientes en helicópteros. En este punto, las negociaciones estaban muy lejos de la mesa, pero todavía estábamos en un callejón sin salida. Como protectores de Su Majestad, no podíamos en conciencia hacer daño a su forma material, y mucho menos hacerla volar por los aires. Placas malditas y todo eso, por no hablar del papeleo. La Difunta Majestad, aprovechando nuestra indecisión, empezó a recitar una escritura impía en lenguas que no eran muy distintas del alemán. Ni idea de qué nos haría el hechizo, pero sus ojos comenzaron a brillar, lo que nunca es una buena señal.
Entonces, una bola de fuego atraviesa el cielo nocturno, rozando los rotores de mi helicóptero y diezmando instantáneamente a la Reina.
Esta pieza de Deus Ex Machina no se me escapa. Según el informe oficial, un satélite se había alejado anormalmente de su órbita habitual, sobrevivió entero a la reentrada atmosférica, eludió por completo nuestros sistemas de alerta temprana y aterrizó justo encima de la Difunta Majestad. Fue como si el universo hubiera dicho lo que pensaba con absoluta claridad, y hubiera dicho que quería la muerte de Su Difunta Majestad.
Después de aquel incidente, todas las iteraciones de la Reina debían ser de carne. Sin embargo, conservamos las almas digitalizadas, ya que resultaron ser más portátiles que los orbes de almas.
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Publicado por u/The_RealSlimshady08 Tadrón de Lumbas Certificado hace 8 años
Historia Ese Aterrador Momento en el Que Tuve Que Luchar Contra un Corgi
Vale todo el mundo, esta es increíblemente personal porque yo estaba allí.
En el transcurso de la larga vida de Su Majestad, ella sintió un cariño desmesurado por los corgis, un fenómeno genético bien documentado. Sin embargo, eran casi… pesadillescamente omnipresentes. Aparecían en sueños, en las esquinas de los ojos, en el reflejo del agua, y casi al azar para que fuera descartado como ansiedad general. Cuando la vigilé durante su inspección duodecenal del Big Ben, había un corgi en la habitación del hotel, escondido debajo del sillón.
Cada vez que la Reina saludaba a la multitud de camino a su avión privado con destino a algún lugar extranjero, a veces un corgi entraba en el avión antes que ella, justo fuera de la vista de todas las cámaras y ojos. Cuando me lavaba los dientes, ladeaba constantemente la cabeza en el espejo, ya que mis compañeros de trabajo aseguraban que verían un corgi en los estantes de la ducha, pero no encontraban nada.
Después de una experiencia especialmente angustiosa en la que tuve que negociar una situación de rehenes con un hombre desesperado, estaba cansado. El incidente tardó más de siete horas en resolverse, ya que los escuadrones antibombas tenían que rehacer todo su trabajo después de haber sido enviados atrás en el tiempo, y tenían que estar presentes mientras desactivaban cada bomba en el plazo de un segundo desde que estallaban. Me había olvidado de predecir las posibilidades de éxito, pero sabía que el éxito no garantizaba necesariamente mi supervivencia. En aquel momento, estaba plenamente comprometido, e imagino que fue irónicamente lo que me ayudó a sobrevivir a la prueba.
Después dormí como un maldito tronco. No importaba que todavía estuviera de servicio, me lo merecía. Pero los corgis estaban mirando.
Tuve una pesadilla del incidente, salvo que esta vez todo se sustituyó por un único corgi girando en el espacio. Seguía teniendo la misma ansiedad nerviosa en torno a la bomba de relojería, pero sustituida por el sonido de un perro sediento. Corre en círculos, o vuela. No sabría decirlo. Yo estaba dentro del corgi, disparando a otros corgis para evitar que el corgi hiciera explotar al corgi, y no puedo enfatizar lo mucho que se sentía como una recreación de estos eventos, en lugar de una corrupción.
Algo en esos malditos corgis se correlacionaba con algún tipo de amenaza. Cuando me desperté empapado en sudor, no tenía ninguna razón para creer que no se trataba de una especie de premonición. Me vestí rápidamente, me eché desodorante, salí de mi piso y llegué a una comisaría de la Oficina de Emergencias para informar de la noticia. Una señora bajita que hace de intermediaria me dice que han recibido casi una docena de informes similares, y que la información está trepando por la cadena de mando. Le explico que ya es demasiado tarde si hemos tenido una premonición.
Rápidamente me doy por vencido y robo una motocicleta, y durante las dos horas siguientes, me llenaba de tanta adrenalina y energía nerviosa que todo me resultaba borroso. Todo lo que sabía era que yo, junto con varios otros MI666 serpenteábamos por las calles de Londres para llegar al palacio, infringiendo colectivamente tantas leyes de tráfico que un velocista se sonrojaría.
Llegamos a la entrada principal del recinto del palacio, y ya estaba despejado de visitantes. Afortunadamente, era un mes tranquilo, por lo que no había muchos turistas en Buckingham, y los estadounidenses estaban acostumbrados a ver coches blindados sobre el cuidado césped. Les enseñamos nuestros carnés de identidad y nos dejaron entrar. Los sacos blancos para cadáveres ya están colocados de forma ordenada, enmarcando cuidadosamente a los recién fallecidos. Inspecciono el más cercano, cubierto de pelaje naranja y musculatura grotesca. Su estructura ósea está deformada, sus piernas sobresalen hacia atrás como un rayo y su mandíbula se alarga. Pero tiene los ojos, como canicas negras…
Los otros cadáveres eran todos iguales, asesinados a tiros. Hombres grandes con armas grandes, rodeando el palacio. Lo que me preocupaba era que se trataba de un bloqueo, no de un asalto. Eventualmente, uno de mis compañeros me transmitió la situación. Otro incidente con rehenes, excepto que esta vez es Su Majestad. Pregunto cuál es la amenaza. Son los corgis. Claro que son los malditos corgis, ¿qué quieren? No lo sabemos. ¿Cómo sabemos que es un problema de rehenes? Los drones. Los malditos drones.
Era un gran problema, y juro por Dios que me volví loco. Cogí a dos hombres del bloqueo y bajé por un camino lateral hacia las alcantarillas. Somos metódicos pero eficientes, barriendo casi con precisión de tercer ojo. Creo que tuvo que ver con que desperté a mis habilidades latentes de presciencia, pero me importa un carajo en este momento. Finalmente llegamos a un pozo subterráneo donde la reina guarda todo su oro, y entramos en el palacio a través de un muro secreto. Normalmente es al revés, así que fue un cambio bienvenido.
Ahora que estamos adentro, es evidente de inmediato que esto fue una mala idea. Los corgis fueron originalmente perros de caza, y ahora que recibieron extremidades, eran asombrosamente rápidos y mortales. Un aullido estalla desde la esquina, y una ola de ecos le siguen. Sabían que estábamos aquí, y si no hacíamos algo, literalmente nos morderían hasta la muerte. Uno de los hombres grandes se orina encima y vuelve por donde vinimos, el otro empieza a disparar a las paredes con una escopeta, gastando munición. Sabía que él sobreviviría, así que lo dejo a su suerte y empiezo a seguir un camino directo hacia Su Majestad. Me cruzaría otros cinco hombrescorgis, desviándolos cuando fuera posible, disparando cuando se viesen acorralados.
Me encuentro frente a los aposentos de la Reina, jadeando como un condenado. En algún momento me mordieron en la pierna, desgarrándome el pie derecho, y estoy cojeando. Sabía que si era un virus, definitivamente me estaba transformando. Sentía que la columna vertebral se me desgarraba, rechinaba los dientes mientras se me afilaban y la ropa se me tensaba. Me arañaba el pecho y los brazos febrilmente.
Abro la puerta de un puñetazo, mi arma es demasiado pequeña para mis manos. Y allí estaba la Reina, era mucho más grande que el colchón tamaño Queen en el que dormía, junto a un cadáver de un corgi gigantesco medio devorado. Nos rugimos mutuamente y me abalanzo sobre su cara, intentando arrancarle los ojos.
Aparta una mano del cadáver y me da un tajo en la espalda, arrancándome de su cara. Me estrello contra un armario, que se hace añicos, y queda aún más diezmado cuando ella cierra el puño y golpea hacia abajo, atravesando el suelo de un puñetazo. Aterrizo en un largo pasillo lleno de estatuas de piedra mientras ella empieza a destrozar el suelo del dormitorio, abriéndose paso. Me escabullo, con las garras golpeando la piedra. Aterriza sobre sus piernas y un brazo, mientras que con el otro me alcanza para que la golpee con el busto de la reina Isabel I en el pecho.
Me agarra de nuevo, esta vez lanzándome a través de una pared hacia un salón de baile vecino. Atravieso al menos tres mesas y choco contra un carro de servicio lleno de bebidas alcohólicas. El vidrio y el alcohol me cortaron el pelaje. Me quemaba en las heridas y me retorcía de dolor. Oigo a lo lejos la pisada lenta y furiosa del pelaje sobre el mármol, y como estaba segura de que ella estaba sobre mí, doy un tajo hacia arriba. Un trozo de carne me cubre la cara y ella aúlla lo bastante fuerte como para reventarme los tímpanos. Empiezo a golpear al azar, destrozando la arquitectura y algunos trozos de pelaje.
Un helicóptero armado con dos ametralladoras entra en el salón de baile. Grandes nubes de polvo y humo nos cubren, y yo sigo acuchillando a la Reina. Noto cómo una bala me atraviesa la cintura y me corta en dos. De algún modo, giro sobre su espalda, con la mandíbula firmemente sujeta alrededor de sus hombros. No puede alcanzarme, su cuerpo es demasiado grande e inflexible. Empieza a medio cojear y a medio trotar hacia el lado opuesto del salón de baile. Atravesamos varias paredes y noto que ganamos altura. De algún modo, ella corre lo suficiente como para que acabemos en un vestíbulo de varios pisos.
Se para en el borde, y salta desde el parapeto, cayendo en picado de espaldas por el balcón. Ingravidez momentánea, y soy aplastado bajo su peso, y así como así, la Reina se había suicidado bajo un rencoroso bloqueo mutuo. Me rodean lentamente paramédicos, agentes de campo y soldados, mirándome con ojos que no parpadean.
A día de hoy, no estoy seguro de cómo resolvieron este acontecimiento.
La Reina había muerto ese día, y yo también. Sin embargo, yo era prescindible, y sin embargo, aquí estoy, todavía vivo.
Desconozco las circunstancias en las que burlé a la muerte. Elijo creer que nunca morí en primer lugar. Que todo fue una horrible pesadilla. Al fin y al cabo, alguien amnestizó a todos los testigos, y todo lo que se destruyó se arregló tan minuciosamente que bien podría no haber ocurrido nunca.
En general, esta fue mi segunda experiencia más traumática trabajando para MI666.