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El Monstruoso Behemot
¡El Corazon
Del
Océano
No Es
Una Mera
Joya,
Mis Amigos!
¡Más Bien
El Aún
Latiente
Corazón
Del
Monstruoso
Behemot!
Ven y sé testigo de uno de los espectáculos más horribles y extraños que el hombre haya visto jamás; ¡El enorme y no muerto corazón arrancado arrancado directamente del pecho de un Coloso Sobrenatural del Abismo! ¡Escucha la asombrosa historia de cómo esta monstruosidad llegó a estar en el poder de Herman Fuller!
Lo siguiente es una página de una publicación titulado Nacidos del Circo: La Colección de Fenómenos de Herman Fuller. No se han establecido las identidades de los editores ni de los autores, y se han encontrado páginas dispersas en libros de temática circense en bibliotecas de todo el mundo. La persona o personas detrás de esta diseminación son desconocidas.
El Monstruoso Behemot
Nacidos del Circo
¿Quién podría olvidar la noche en que el Monstruoso Behemot surgió del mar para causar estragos en la hermosa Isla Fey de Hy-Brasil? La malvada COG había conducido a la bestia allí, feliz de sacrificar una isla de maravillas para preservar su precioso velo de normalidad. Probablemente pensaron que la bestia haría algo de su propio trabajo sucio por ellos. ¡Oh, me irrita el sólo pensarlo!
Aunque ya no importa ahora. Eso no es lo que viniste a escuchar. Quieres saber sobre el Monstruoso Behemot.
Déjame decirte que el gigante era un espectáculo digno de contemplar, verdaderamente de un tamaño titánico. ¡Cien pisos de altura como mínimo! ¡Se alzaba sobre la ciudad, casi llegando a tocar las implacables y tormentosas nubes de arriba! ¡Cada una de sus zancadas dio lugar a terremotos y tsunamis, sus tentáculos gigantescos dejando cráteres allá donde golpeaban el suelo! ¡La mera fuerza de sus llantos fue suficiente para derribar rascacielos!
Hombres, mujeres, y niños lloraron y huyeron en un pandemónium masivo. Los rápidos pisotearon a los lentos, y se amontonaron en los Caminos que salían de la ciudad. Algunos sucumbieron a la locura y se suicidaron, mientras que otros intentaron nadar mar adentro, ¡como si eso pudiera ofrecer algún refugio contra semejante amenaza! Todos habían abandonado la esperanza, ¿por cuál fuerza en la Tierra alguien se atrevería a oponerse a la pesadilla que era el Monstruoso Behemot? ¡Herman Fuller! ¡Ese es ese quién!
Fue una alegre coincidencia que estuviera allí ese día - tenía una cita con mi mercería para ampliar la capacidad de almacenamiento en mi sombrero de copa - ¡pero qué buena fortuna fue! ¡No estaba dispuesto a darme la vuelta y huir, cuando tantas personas inocentes corrían el riesgo de perder la vida y el sustento, la salud y el hogar! Si nadie más iba a detener a esa bestia, entonces tendría que hacerlo yo mismo.
Haciendo lo que pude para aumentar mi coraje, evalué a mi enemigo. Tenía una libra o dos más que yo, es verdad, es verdad, ¡pero yo tenía mi ingenio! Sabía que no era bueno que me pisaran sus tentáculos, así que me dirigí a un lugar más alto. Subí una escalera de incendios hasta la parte superior del edificio más alto al que pude llegar, y para entonces ese era el último edificio que quedaba en pie.
Desde lo alto de esa solitaria ciudadela, contemplé al Monstruoso Behemot, y les juro que no me miró con simple hambre animal, sino con desprecio. ¿Quién era yo para defender mi posición contra él, cuando todos los demás habían huido? Pagaría caro mi insolencia, seguramente.
¡O eso pensaba! Una buena mirada a sus ojos fue todo lo que necesité para conocer su verdadera naturaleza, y en esos profundos pozos del tiempo cósmico vi que sólo su corazón era verdaderamente inmortal, y sin él, la bestia perecería. Era obvio lo que había que hacer: separar a la bestia de su corazón. ¿Una tarea imposible, dices? ¡Herman Fuller no sabe el significado de la palabra imposible!
Sacando un arpón de veinte pies de, eh, de entre los diversos detritos que Boca de Motor guarda en su segundo estómago - Boca de Motor también estaba conmigo, debería haberlo mencionado antes - apunté bien y la metí directamente en el pecho del Behemot. Afortunadamente, mi conocimiento de la anatomía Sobrenatural era acertado y perforé el corazón eterno de la bestia. Con un fuerte tirón, liberé el corazón de la caja torácica del monstruo, y dejó de ser inmortal.
El Behemot murió antes de que cayera al suelo, pero al menos dejó un cadáver magnífico. Yo, sin embargo, no tenía uso para un megatón de carne de calamar, así que lo dejé. Me quedé sólo con el Corazón del Océano como mi trofeo, que presento con orgullo hoy, como prueba de mi extraordinario heroísmo.1
1 Lamento informar al lector que no pude verificar independientemente la supuesta participación del Sr. Fuller en el ataque a Hy-Brasil. Sin embargo, me gustaría señalar que la atracción del "Corazón del Océano" parece más el corazón de una ballena azul, y no se sabía que el Monstruoso Behemot poseyera ninguna característica de cetáceo.
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