INICIO DEL REGISTRO
—Doctor, no creo que pueda hacer esto, —el Dr. Belinski arrastró los pies contra la alfombra. Sabía que no podía hacer nada, pero al menos valía la pena decir algo de forma oficial por el bien de su reputación.
—Lo que tú digas, André. En fin, —dijo el otro hombre en la habitación mientras se ponía una bata de laboratorio recién lavada sobre su uniforme naranja—. Para el estúpido registro, soy el Dr. Bright y voy a comer una muestra de 999 porque me da la maldita gana. Al parecer, esta prueba fue aprobada por… —Bright miró el paquete que estaba en la pequeña mesa plegable que los médicos trajeron al corral con ellos—. Por supuesto. Censurado. Siempre está putas censurado. Lo que sea. Iba a hacer esto tanto si lo aprobaban como si no. ¿Qué van a hacer, matarme?
El Dr. Belinski garabateó esas dos últimas líneas en una ficha, y luego volvió a hablar.
—Muy bien, Jack, continúa y-
—Soy el Dr. Bright para ti. Todavía no somos tan cercanos.
—Mis disculpas. Dr. Bright, por favor háblenos de sus procedimientos mientras los realiza. Para el registro.
Bright se arrodilló suavemente junto al dormido domo naranja. En sus manos había una cuchara de plástico, cortesía de la cafetería del sitio, y un bisturí.
—Entonces, el plan es, —Bright se aclaró la garganta—. Voy a hacer una pequeña incisión en la membrana alrededor de 999, recoger una cucharada de la cosa naranja, y comerla. Por alguna razón, O5 aprobó esto a pesar de ser muy poco profesional, pero aparentemente, yo no era el único que quería saber a qué sabía este cabrón.
—¿Y cuál es el objetivo de este experimento? —Preguntó el Dr. Belinski.
Bright se rio—. Pretendo demostrar que este pequeño amasijo sabe realmente a naranja, y no a mandarina como Veridian y Andreas quieren hacernos creer.
—Bien, ¿y cuál es el plan para cuando esto inevitablemente lo mate?
—Ponerle el colgante a otro Chico-D, o no sé. Ustedes siempre se preocupan por mí y honestamente no sé por qué.
—Solo queremos planificar por adelantado, doctor.
Tras esto, Bright empezó a hacer una pequeña incisión en el costado de SCP-999. Parecía que no le molestaba. Bright entonces introduce la cuchara bajo la incisión y recoge un poco del limo que sale antes de que la herida se cierre sola. Después se vuelve hacia el Dr. Belinski.
—Este es Jack Bright, preparándose para comer una puta gelatina.
Bright se metió la cuchara en la boca y movió la pequeña masa de 999 con la lengua, asegurándose de obtener toda la gama de sabores. Al cabo de un rato, su boca dejó de moverse y sus ojos se abrieron de par en par.
—Belinski…
—¿Sí, Dr. Bright?
—¡Es putamente delicioso!
—¿Alguna descripción más específica para el registro?
—No, es indescriptible. ¡Decir delicioso es subestimarlo, Belinski! ¡Este es el mejor sabor que he probado! Y sabes que he probado muchos sabores- ack-
Mientras Bright divagaba, la muestra se deslizó por su garganta y le provocó arcadas. Ambos médicos se callaron y se miraron fijamente. Belinski habló primero.
—El Dr. Bright se ha, eh, tragado la muestra. Parece estar aturdido, pero por lo demás-
Belinski se ve interrumpido por Bright que estalla en una carcajada. Se oye a Bright revolverse contra el suelo, y SCP-999 se despierta por la repentina conmoción.
SCP-999 chilla alegremente cuando ve el amuleto alrededor del cuello de Bright. Se estira para agarrar su mano y empieza a subir por su brazo. Empieza a emitir un chillido agudo similar al de la bisagra de una puerta vieja, aparentemente imitando la risa de Bright.
Bright apenas puede hablar.
—¡Maldita sea! No más- más- ¡JA-! ¡Cosquillas!
Vuelve a su ataque de risa, que queda ligeramente atenuado cuando Belinski se da la vuelta para concluir el informe.
—Este es el Dr. Belinski, sustituyendo al Dr. Bright ya que actualmente está incapacitado. Bright consumió con éxito una muestra del material de SCP-999, que parece hacerle cosquillas desde el interior, como era de esperar. Las descripciones del sabor fueron mediocres en el mejor de los casos y, como aparentemente ese era el objetivo de este experimento, lo declaro un fracaso.
FIN DEL REGISTRO