El Agente designado para la exploración fue Víctor Penz, por sus experiencias anteriores con la anomalía y por sus habilidades artísticas capaces de detallar con rapidez y calidad los ambientes y símbolos en trabajos de exploración. Para cumplir su labor se le fue otorgado lo siguiente:
Se le pidió al Agente Penz que fuera cauteloso pero directo, y que su objetivo principal fuera entrar en la edificación e identificar cualquier sujeto que pueda habitar dentro de ella. Luego de introducirse en la anomalía, tardó 4 horas y 52 minutos en salir de la misma. Se le observó físicamente cansado y mentalmente agotado, las entrevistas con el mismo se mostraron innecesarias. A continuación, se encuentra un registro de las grabaciones realizadas por el Agente:
Preámbulo: El Agente Penz sufrió un desperfecto en su equipo de grabación de video al ser introducido en la anomalía, quedando solo el registro auditivo. El Agente fue realizando bosquejos en la libreta asignada a medida que avanzaba, firmando a un lado el tiempo aproximado donde se hicieron los bocetos. Una descripción de estos está redactada junto al tiempo aproximado donde sucedieron. Si desea el documento con el escaneo de los bocetos, pregunte al investigador en jefe Miguel Caminos.
<INICIO DEL REGISTRO>
V. Penz: Vale, he entrado a la anomalía. Se puede observar que las testigos anteriores tenían razón. El pasto me llega a las rodillas, pica un poco.
El Agente suspira, se puede escuchar el crujir de la hierba mientras se desplaza.
V. Penz: El aire se siente más saturado de lo normal, casi artificial. Por lo que recuerdo de mis clases sobre espacios anómalos, esto es común en sitios extra dimensionales. Steffano no paraba de repetirlo, respirar lento y pausado.
Silencio por un minuto.
V. Penz: Lento y pausado.
Se vuelve a escuchar el crujido de las hierbas por 4 minutos.
V. Penz: No he encontrado el dichoso árbol del que Rebeca tanto habló, y todavía no veo la casa que mencionaba Amalia. Solo he encontrado una piedra redonda que me llega hasta las caderas.
Se escucha una palmada a una superficie lisa, se ha de suponer que es la piedra. Se escucha al Agente saltar y sentarse en la misma.
V. Penz: Solo hierba y más hierba, el sol le está dando una tonalidad más anaranjada que en las exploraciones anteriores. Quizás una variación entre personas o un propio clima, quien sabe.
El bolígrafo del agente hace ruido al rasparlo contra el papel.
V. Penz: Quien sabe.
El dibujo realizado es una representación del paisaje visto por el Agente Penz desde la roca. La hierba se puede observar cómo se extiende hasta el horizonte. No se ve montañas ni ningún otro tipo de desnivel, el espacio de extensión de las hierbas se aprecia aparentemente infinito. [VER ARCHIVO 222-A]
V. Penz: Si sigo caminando en una dirección debo llegar a algún sitio. Ehm, a ver, me voy a dirigir al norte.
Solo se escucha el viento, las pisadas y el respirar del agente por 7 minutos. Hay una pausa.
V. Penz: Vale, veo algo a lo lejos, parece ser la edificación mencionada por Amalia. Se encuentra aproximadamente a 100 metros. Aunque medir distancias en este lugar es cada vez más confuso.
La respiración del Agente Penz se acelera momentáneamente. Se puede escuchar como el avance del agente aumenta, como si estuviera trotando. No se detiene hasta 8 minutos después.
V. Penz: Tuve que apurar el paso, si no nunca llegaría. Me encuentro a unos 60 metros del objetivo. No hay ninguna señal de que alguien lo haya habitado, me detengo a tomar representación gráfica y continúo.
En la página anterior a esta se pueden ver varios bocetos inconclusos del edificio. El dibujo completo es una representación en primer plano de la edificación exactamente en el centro del plano. Parece una casa estilo colonial característica de las zonas rurales de Centroamérica. Con un techo de tejas rojas y paredes pintadas de un tono unicolor, según notas del agente, de un tono amarillento. Unas escaleras llevan a una puerta de madera, tanto a izquierda como a derecha se pueden observar ventanas de hierro. Un símbolo se encuentra grabado sobre la puerta, parecido a un pincel goteando en un estilo que recuerda al Art déco. [VER ARCHIVO 222-B]
V. Penz: Aquel extraño símbolo no lo he visto antes, supongo que una firma anartística.
Se escucha al Agente Penz sacando la pistola de su funda.
V. Penz: Arma preparada, en caso de conseguirme un hostil y encontrarme en una situación peligrosa tengo permiso para disparar.
El Agente Penz suspira, se escucha lo que parece ser su mano pasando por las hierbas.
V. Penz: Espero no necesitarla.
Se acerca a la vivienda, el viento comienza a soplar más fuerte, apenas se escucha en susurros la voz del Agente Penz.
V. Penz: Mirar hacia abajo, cuidado con los memes… Desenfocar la vista, ponerle sombrero…
V. Penz: Bien, estoy a centímetros de la puerta, no parece haber sido usada hace mucho tiempo.
Se escucha la mano sobre el pomo, silencio durante 30 segundos, el Agente Penz aguanta la respiración.
V. Penz: Entrando.
La puerta causa un chirrido. El Agente pisa dentro de la casa, sus pisadas hacen eco.
V. Penz: Debo hablar más bajo por seguridad, la casa parece no seguir una arquitectura convencional, y es más grande por dentro que por fuera. Está algo vacía.
El golpe de la puerta resuena en la sala. El Agente Penz aguanta la respiración varios segundos.
V. Penz: La pistola en alto, recuerda.
Se escuchan solo las pisadas por 2 minutos.
V. Penz: Vale, zona segura. Reporte, estoy en lo que parece ser una sala central, pero no hay muebles ni nada. El piso es de terracota, por lo que puedo ver. No hay rastros de nada ni de nadie.
Se escucha unos golpes en madera.
V. Penz: Las ventanas están tapadas, extraño porque desde el exterior se veían normales.
Se escucha movimiento corporal por parte del Agente, luego el crujir de un envoltorio.
V. Penz: Tomaré una de mis raciones, parece un lugar seguro, solo espero tener tiempo todavía.
El Agente Penz le da un mordisco a su ración, se escucha el masticar por varios minutos.
V. Penz: Uno pensaría que estar en una dimensión de bolsillo cambiaría algo tan básico como es comer.
Le da lo que parece ser el último mordisco. Traga con dificultad.
V. Penz: Pero sabe igual que los almuerzos durante mi entrenamiento con Steffano…
El Agente suspira, se escucha como deja el arma otra vez en su funda y se escucha lo que parece ser su libreta.
V. Penz: Quizás incluso mejor que los almuerzos con Steffano.
Un pequeño dibujo de la sala está hecho en la parte superior de la hoja, un arco que da a otra sección del edificio se puede ver a la derecha, se puede deducir que se realizó desde una esquina de la misma. El dibujo parece estar hecho más rápido que los otros. En la zona inferior de la hoja se encontraron bocetos parecidos al Dr. Steffano González, anterior tutor e instructor del Agente Penz. Cuando se le preguntó por las razones, solo explicó que sentía la necesidad de hacerlo. [VER ARCHIVO 222-C]
Se escucha como el Agente se pone de pie. Un goteo resuena en la sala.
V. Penz: ¿Qué demonios fue eso?
Múltiples pasos suaves. El sonido del encendido de la linterna. El sonido de goteo que recibe el micrófono se intensifica en fuerza y velocidad.
V. Penz: Pero qué…
El goteo se detiene momentáneamente. El Agente Penz da un par de pasos más y se detiene.
V. Penz: Parece ser una entidad humanoide, aunque su forma no está del todo definida. Creo que no notó mi presencia. Está compuesta por una sustancia viscosa de múltiples colores.
Se escucha movimiento corporal.
V. Penz: Un boceto siempre deja más claro las cosas.
Es el boceto más pequeño de todos, la criatura parece estar deformada y derritiéndose, se pueden distinguir múltiples marcas de goteo a su alrededor. Por la velocidad del dibujo, se ha de suponer que está no es la representación más acertada del ahora denominado SCP-ES-222-1. [VER ARCHIVO 222-D]
Un susurro se escucha, se oye al Agente Penz guardando su equipo y desenfundando el arma.
V. Penz: No vengo con planes de atacarlo, si habla español por favor repórtese.
SCP-ES-222-1: Oh ¿Español?
La voz de la entidad suena distorsionada, el cómo es capaz de vocalizar sigue siendo desconocido.
V. Penz: Sí, español.
SCP-ES-222-1: ¿Cómo llegaste hasta aquí?
V. Penz: Una puerta trasera.
SCP-ES-222-1: ¡Caramba, y eso que siempre le digo a la Señora y su esposa que cierren la puerta antes de salir!
V. Penz: ¿Quiénes?
SCP-ES-222-1: Larga historia, siempre puede sentarse y escucharla ¿Desea tomar algo?
Se escucha como el Agente Penz se levanta. Cuando da un par de pasos, se oye el sonido característico de un reloj y el silbido de lo que parece una tetera.
V. Penz: Pero ¿De dónde salió todo esto?
SCP-ES-222-1: Veo que ya entró ¿Quiere café, té, algo más?
Se escucha como un cojín suelta aire mientras el Agente Penz se sienta en él.
V. Penz: Eh, ¿mate, supongo?
SCP-ES-222-1: Oh ¿Del Río de la Plata? La Señora me contó de un amigo suyo, argentino el muchacho, apasionado por la escultura. Le regaló una vajilla especial para el mate.
Suena un armario abriéndose y el choque leve de lo que parece ser una vajilla.
SCP-ES-222-1: No me ha hablado de él en años, lo último que recuerdo era que se había mudado a España.
V. Penz: Señor, ¿podría responderme algunas preguntas?
SCP-ES-222-1: ¿Quieres que te hable de la Señora?
El sonido de un líquido vertiéndose sobre un vaso cerca del micrófono. El Agente Penz suspira.
V. Penz: Si, cuéntame sobre ella, por favor.
SCP-ES-222-1: Bueno, la última vez que la vi, me comentó de cómo era una época particularmente calurosa. Le agradaba practicar aquí, el clima fresco aclara las mentes.
V. Penz: Entiendo eso.
SCP-ES-222-1: Oh ¡Así que también eres artista!
El sonido del goteo se intensifica, y de nuevo se escucha el cojín silbando, probablemente la entidad sentándose.
V. Penz: Ey, yo no dije eso.
SCP-ES-222-1: Llevo dos años conviviendo con una artista apasionada, sé distinguir a otro cuando lo veo.
V. Penz: ¿Solo dos años?
SCP-ES-222-1: Un poco más, un poco menos, hace algo de tiempo que no la veo.
Silencio por un minuto.
SCP-ES-222-1: Pero bueno, uno no debe de tomarse un mate con sabor amargo en la boca. Ande pruébelo.
V. Penz: Donde trabajo no me permiten tomar cosas cuando voy a trabajar, lo lamento.
SCP-ES-222-1: Es entendible, lástima que perderemos un mate tan bueno.
V. Penz: Señor, por cierto, ¿me permite dibujarle rápidamente? Lo necesito para mi registro.
SCP-ES-222-1: ¡Oh, por supuesto! La Señora no deja que se tomen muchos registros de lo que sucede en estas paredes, pero un retrato sería algo encantador.
V. Penz: Entendido.
Un retrato de la entidad anteriormente mencionada, sosteniendo la taza con lo que se ha de suponer su mano, sentada en un sillón decorado con manteles finos. Al fondo se puede observar un reloj de pared y un armario con puerta de vidrio. Adentro hay algunas copas y lo que parecen ser pinceles. [VER ARCHIVO 222-D]
SCP-ES-222-1: Sin duda alguna un arte exquisito.
V. Penz: Gracias, gracias. No es para tanto.
SCP-ES-222-1: A la Señora le hubieran encantado. Ponía la misma sonrisa tonta que tienes tú ahora mismo cuando su esposa o yo le decíamos algo sobre su arte.
V. Penz: Esta señora de la que hablas, ¿quién es?
SCP-ES-222-1: Oh, una gran persona. Tiene un porte elegante y es una genial creadora. Aunque la edad le aqueja de vez en cuando, y a veces siento que su sonrisa se está apagando.
V. Penz: ¿Sabes su nombre?
SCP-ES-222-1: ¡Bueno yo! Eh…
Silencio por varios segundos, el goteo se detuvo súbitamente.
SCP-ES-222-1: La Señora siempre ha sido Señora, aunque las pocas veces que trajo a alguien a estos lares la llamó “Mi Flor, Mi Dalia”. No pude saber que significaba ¿Nunca ha tenido a nadie especial, caballero?
Silencio por otros varios segundos. El Agente Penz suspira.
V. Penz: Bueno, está mi instructor. Es algo tosco, y un poco bruto, pero aprecio días como los del campo de tiro. Desde que me asignaron a España no lo he visto mucho.
SCP-ES-222-1: Recuerde apreciar a sus seres queridos, y será mejor que se tome el mate, o lo tendré que tirar.
V. Penz: Si, como sea. Sobre esta señora ¿Desde cuándo no la ha visto?
SCP-ES-222-1: El tiempo es confuso por estos lares ¿Sabes? Y hablando de tiempo, el tuyo se agota.
V. Penz: ¿Perdón?
SCP-ES-222-1: Lo que oye, joven. Suficiente charla por hoy.
Se escucha el rechinar de un mueble, un par de pasos pegajosos se van acercando a donde el Agente Penz.
SCP-ES-222-1: Si ve a la Señora, recuerde decirle que por favor cierre la puerta trasera. Oh, y que no olvide cuidarla, no queremos que se repita la degradación dimensional de la última vez, todo un desastre. Gracias.
La respiración del Agente Penz se vuelve agitada.
V. Penz: Pero, todavía no sé nada ¿Por qué estás aquí? ¿Qué es este lugar? ¿Quién eres tú?
SCP-ES-222-1: ¿Yo? Nos soy nada más que un sirviente.
V. Penz: ¿Un sirviente? ¿Cómo que un sirviente?
SCP-ES-222-1: Un sirviente es aquél que entra a una habitación vacía, y hace que esta, parezca más vacía que antes.
<FIN DEL REGISTRO>
Conclusión: El Agente Penz fue expulsado violentamente de SCP-ES-222-A, por suerte se tenía un equipamiento preparado para su regreso por lo que no ocurrió ningún incidente. Cuando se le preguntó por su confianza repentina con la entidad, el agente fue capaz de responder. Pidió ser designado de vuelta a su equipo original en Argentina, junto al Dr. Steffano González. Si esto está relacionado o no con la anomalía se desconoce actualmente.