Ítem #: SCP-ES-181
Clase de Objeto: Keter Neutralizado
Procedimientos Especiales de Contención: Los protocolos de contención de SCP-ES-181 han quedado obsoletos y han sido retirados de este documento.
La contención actual del objeto se reduce a la supervisión mantenida del Dr. Richard Barnard, que descansará exclusivamente en una sala equipada enteramente con material acolchado ignífugo con un colchón ignífugo y recibirá ropa ignífuga para sus períodos de sueño. Se ha recomendado también que el Dr. Barnard reciba supervisión y apoyo psicológico adicionales para evitar su desgaste emocional; aunque el Dr. Barnard ha declinado, Dirección del Área-08 considera imprescindible un seguimiento psicológico mínimo.
Descripción: SCP-ES-181 era un ente humanoide que residía en el interior de un complejo palaciego del siglo II en Puerto Isabel (distrito administrativo del Área-08-C). Aunque muchos elementos arquitectónicos y decorativos de este complejo indican que se trata de una construcción secita, SCP-ES-181 repitió en múltiples ocasiones que procedía de una cultura muy posterior a la de los propios secitas. Reclamaba títulos nobiliarios y reales de los que se han encontrado referencias oscuras pero consistentes en varios de los Incunables Palacianos, de los que el más corriente es el "Rey Ícaro" o el "Rey Que Ardió".
SCP-ES-181 tenía la apariencia de un ser humanoide equipado con una máscara metálica, que según testigos visuales sería de hierro colado calcinado y que cubría casi todo su rostro, salvo ambas cuencas oculares. La piel de las cuencas oculares, incluyendo párpados, parte inferior de cejas y ambos ojos, estaban plenamente vitalizadas y sangraban a menudo con la gesticulación facial del objeto. El resto del cuerpo de SCP-ES-181 era el de un varón adulto de un metro y ochenta y cinco centímetros de altura completamente calcinado.
Pese a su condición, SCP-ES-181 era capaz de moverse y hablar como lo haría un ser humano. La máscara de SCP-ES-181 emitía llamas sin combustible evidente de luminosidad, calor y volumen variables desde el momento en que fue descubierto por la Fundación. Estas llamas formaban una especie de disco flamígero que SCP-ES-181 definía como "su corona" o "su melena" en torno a su máscara. En momentos excepcionales de inactividad, el fuego se reducía hasta que sólo quedaba una llama similar a la de una vela sobre la frente del sujeto; durante los momentos de mayor actividad, ansiedad o agitación, las llamas se hacían violentas y voluminosas.
SCP-ES-181 fue extremadamente peligroso para cualquier ser humano con el que entró en contacto. SCP-ES-181 era capaz de comunicarse en varios lenguajes anómalos, incluyendo lenguas emfíticas, hecho que aprovechó en todos sus contactos con el personal de la Fundación para emitir ofertas de servidumbre, amenazas, insultos y afirmaciones sobre otras anomalías. SCP-ES-181 coaccionó a varios miembros del personal de la Fundación para que actuasen en su beneficio, obligándoles a jurar su lealtad bajo sus condiciones.
En el momento en que algún sujeto que hubiera jurado lealtad a SCP-ES-181 dejase de obedecerle, sin importar distancia o separación por barreras físicas, SCP-ES-181 levantaba un brazo y cerraba el puño correspondiente. La cavidad torácica del sujeto en cuestión ardía desde dentro, sobreviviendo éste consciente y capaz de sentir el dolor correspondiente hasta su muerte. Corazón y rostro son las únicas partes de estos sujetos que no ardían.
De negarse a obedecerle, SCP-ES-181 podía causar el mismo efecto sobre aquellos sujetos en el interior del espacio en el que solía residir, un salón de audiencias orientado al Oeste con un trono de una roca metamórfica tallada cuya procedencia no está clara. Todas las superficies del salón están calcinadas y cualquier marca pictográfica en sus superficies se ha perdido, pero se han detectado abundantes trazas de restos orgánicos que podrían pertenecer a cadáveres humanoides y de mobiliario combustible.
Apéndice SCP-ES-181-01 ; Primer Contacto, el 02/05/2018.
SCP-ES-181 fue identificado el 02/08/2018. E-44510-08-3, la Agente Molly Arellano, se introdujo en el ambiente de contención de SCP-ES-181 como parte del esfuerzo de exploración sistemática de Puerto Isabel (habiendo empezado la exploración de este edificio en concreto trece días antes con el resto de su escuadra del Destacamento Móvil de Contención Esotérica ϱ-4 ("Red Roja")). Sigue una transcripción de los hechos.
Transcripción de vídeocámara (casco) E-44510-08-03 |
Agente Arellano: (…) y no sé qué quiere que hagamos… vale, quinta puerta del sexto corredor norte, tercera planta. La puerta es de metal, unos tres metros de altura y tallada… bueno, grabada. Las inscripciones están vandalizadas, cinceladas de arriba abajo… doctora, tengo aquí una puerta convertida en palo de rascar para gatos. La puerta es de hierro, creo yo. (La Agente se apoya con una mano sobre ésta) Sólida. Muy sólida.
Mando de Misión: Recibido, Molly. Procede.
Agente Arellano: Órale.
(La Agente se apoya contra la puerta, empujándola hasta que se abre con un chirrido. Entra en una estancia vacía, con un atrio central abierto al cielo sobre lo que podría ser una piscina vacía. Se aprecian montones de arena o ceniza en su interior. El fondo de la sala, unos treinta metros, no está abierta al cielo y queda en sombras salvo por una única fuente de luz inestable.)
Agente Arellano: Es una especie de patio interior, pero… no es una casa de vecindad que digamos. Aquí ardió algo y mucho tiempo, doctora Farcaster. ¿Sabemos qué pasó aquí?
Mando de Misión: ¿Lo mismo que en [CENSURADO] (Nota: estancia en otro edificio de Puerto Isabel, se duda que se trate del mismo evento), puede ser? Yo que sé. Suelta un dron, que lo mapee y sigamos…
Agente Arellano: Um, doctora.
(La Agente se orienta hacia la fuente de luz, que se está avivando.)
SCP-ES-181: (hablando en Alto Palaciano; sonido lento, rasposo al principio, más potente después) ¿Una suplicante? Aquí. Aquí, conmigo… qué bien, qué maravilloso, qué tarde se ha hecho y después de tanto, tanto tiempo…
Agente Arellano: ¿Doctora?
Mando de Misión: Mantén la posición, Arellano. Estoy llamando al resto de la escuadra. Quédate donde estás.
Agente Arellano: A la orden.
(La Agente orienta su arma — subametralladora estándar — hacia el ente. Éste reacciona iluminando con llamas progresivamente más voluminosas y luminosas su rostro. La Agente mantiene su posición.)
SCP-ES-181: (Alto Palaciano) Hola, hija mestiza del Este y del Oeste. Hola, pequeña ratoncita, piel de arcilla, alma de fuego. Hola, y bienvenida. (Inclina la cabeza) Tu atuendo es de negra noche y tu arma… ¿es ese el brazo de una sierva de la Diosa Plata? Qué brillo tan negro, qué aceite tan maligno. Pero qué arma más débil, al final. ¿Qué fue de los hombres con mosquetes? ¿De los santones y los cruzados? ¿Han huido todos?
Agente Arellano: No se mueva. (se dirige a Mando de Misión) Doctora, que vengan los de armas pesadas, pero echando pu-
(El ente se pone en pie, cubriendo la distancia entre su trono y la Agente en menos de tres segundos. Recibe tres disparos de una ráfaga de cinco, sin que se puedan confirmar daños serios en la grabación. Por los sonidos y la posición relativa de la cámara, el ente ha suspendido en el aire a la Agente sujetándola por su muñeca derecha.)
SCP-ES-181: Las armas no sirven. El plomo no sirve. El odio no sirve. Pero tú sí eres una buena sirvienta… yo te llamo Arcilla. Si me sirves, si me juras servidumbre… cuanto eres será mejor, y cuando seas será gloria en mi nombre.
Agente Arellano: (gritando) ¡Doctora! ¡Solicito apoyo inmediato!
SCP-ES-181: Deja tus iconos de madera. Arderán. (el ente sujeta en su mano una cruz de madera, confirmada por los miembros del DMCE ϱ-4 como una propiedad personal de la Agente; el objeto arde espontáneamente, las llamas de SCP-ES-181 ahora miden más de un metro de largo y no parecen dañar su propio cuerpo) Deja que tus lealtades ardan con el mismo fuego, porque soy ÍCARO REY y robé mi fuego del cabello de un dios. Ayúdame en mi ascenso y te concederé el privilegio de la vida, pues no es tuya. Ahora es mía. Soy mayor que tú, más grande y hermoso, y de ti lo exijo todo.
Agente Arellano: Vete mucho al carajo, hocicón.
SCP-ES-181: Una pena. Gracias por despertarme. Y ahora, arde.
(El ente alza su mano libre y cierra el puño.)
Agente Arellano: (gritos) Quema… ¡que-[ININTELIGIBLE]
SCP-ES-181: (sonido corrupto por ruido ambiente; llamas, chisporroteo líquido, crujidos óseos, estallidos, desgarros) Sea mi corona este fuego-(gritos de la Agente Arellano) [ININTELIGIBLE]
Se sospecha que la Agente falleció unos minutos más tarde, como los demás casos observados a posteriori. Los demás miembros de su escuadra intentaron entrar en contacto con el ente en contra de las órdenes de la Doctora Helena Farcaster, recientemente destinada al DMCE ϱ-4; todos fallecieron sin conseguir causar daños perceptibles al ente y rechazaron servirle, sin obtenerse más información de relevancia.
Apéndice SCP-ES-181-33 ; Incidente del 14/08/2018.
SCP-ES-181, tras haber declarado en al menos veinticinco ocasiones durante contactos previos que la Fundación y todos sus integrantes serían incapaces de detener "su ascenso", resultó tener mucha información crítica sobre varios objetos SCP situados en Puerto Isabel. Por lo incluido en múltiples Incunables Palacianos y siguiendo las indicaciones de varios expertos esoteristas, la Asamblea O5 decidió ordenar el desmantelado de SCP-ES-181. Tras █ intentos de acabar con el ente mediante múltiples medios agresivos y esotéricos, incluyendo un ataque mediante SCP-ES-███ (ahora Neutralizado), se decidió que SCP-ES-181 no era susceptible de un desmantelado por medios convencionales.
Además, SCP-ES-181 logró subvertir a tres sujetos de Clase D el 11/07/2018. Los sujetos habían recibido instrucciones de intentar destruir todo el edificio en el que se encontraba mediantes cargas explosivas; el ente les convenció en su lugar de detonarlas en las paredes de su sala del trono, lo que le "liberaría". Las explosiones dejaron la sala inestable, aunque no la demolieron; SCP-ES-181 empezó a atacar sus muros, y varios expertos ingenieros de la Fundación informaron de que los muros fallarían en menos de una semana de ataque sostenido.
SCP-ES-181 fue abordado por el Dr. Barnard, quien solicitó una oportunidad para intentar el uso de un asesino memético contra SCP-ES-181. El Dr. Barnard había demostrado en varias ocasiones su talento en el desmantelado de anomalías esotéricas peligrosas. La hipótesis construida por el Dr. Barnard explicaba que SCP-ES-181 era, en última instancia, un ser humano dotado de cualidades anómalas; como cualquier otro ser transhumano, SCP-ES-181 sería vulnerable a los agentes meméticos adecuados.
Por tanto, se le autorizó a llevar a cabo un contacto con la intención de emplear [CENSURADO], con [CENSURADO] y [CENSURADO] como alternativas viables, para intentar desmantelar a SCP-ES-181 de forma preventiva.
El Dr. Barnard fue introducido en el salón del trono de SCP-ES-181, equipado con un megáfono. Sigue una transcripción de los hechos.
Transcripción de vídeocámara (arnés pectoral) E-44510-08-39 |
(El Dr. Barnard se mantiene en silencio tras cruzar el acceso de la sala del trono. Atraviesa la zona con escombros próxima a la entrada, pasando por encima de varios cadáveres recientes. SCP-ES-181 se encuentra en el muro sur de la estancia, golpeándolo repetidamente. Se observa que SCP-ES-181 ha conseguido resquebrajar la roca sólida a costa de notables daños a sus propias extremidades superiores; se sospecha que la roca había sido imbuida de propiedades anómalas específicas para contener a SCP-ES-181. El ente no deja de golpearla mientras habla. La conversación se mantiene enteramente en Alto Palaciano, lengua en la que el Dr. Barnard es fluente.)
SCP-ES-181: Mírale. Blanco como el papel. Blanco como la cera blanca y como la luz blanca que encerráis en vidrio y alambre. Blanco puro, y aun así tan sucio. (El ente deja de golpear, se dirige al Dr. Barnard.) Como un trozo de papel viejo. Mohoso, polvoriento, rasgado en los bordes… Has pasado de mano en mano y ahora ya no recuerdas ni qué historia contabas, ¿verdad? Yo te nombro Diatriba, impuro y molesto, pero nada más. Nada más vales, nada más eres. ¡Han enviado tantos guerreros, pero ahora sólo me mandan un chupatintas! (risa) ¿Me servirás?
(SCP-ES-181 se detiene a unos dos metros de distancia del Dr. Barnard sin tocarle. Esta conducta es atípica. Sus llamas se reducen en unos centímetros y pasan a adoptar un color más rojizo, propio de una llama más fría.)
Dr. Barnard: Ya veo que nos entendemos, ÍCARO.
SCP-ES-181: (SCP-ES-181 se inclina sobre el Dr. Barnard.) ¿Eres un sabio entre tu gente? ¿O un necio? Vienes a pelear con palabras y sólo traes las de mis ancestros. Nada obtendrás de mi salvo mi desprecio o mi señorío. Declara tu lealtad o arde.
Dr. Barnard: (en ysio) Sabes que yo no me inclino.
SCP-ES-181: ¡Ah, la lengua de la Reina Podrida! No me gusta. Demasiado nasal para mi gusto. Tu acento es nefasto, Diatriba, pero… respeto tu sabiduría; todavía te desprecio, pero sólo porque también eres un necio. ¿Acaso no fuiste tú quien envió a valientes para morir a mis manos? ¿Por qué encuentras el valor una vez que no hay esperanza? Póstrate. Besa mi trono.
Dr. Barnard: ÍCARO REY, he venido para hablar contigo. La Ley está clara. La Ley te ha mantenido aquí. Soy tu enemigo y este es tu trono; ante él, has de decir la verdad y escucharme.
SCP-ES-181: Nada hay en el mundo que sea mi enemigo.
Dr. Barnard: ¿Quieres decir que nadie puede competir contigo?
SCP-ES-181: No, pequeño escriba. No. Quiero decir que yo no tengo enemigos. Quiero decir que yo elijo a mis enemigos, y ante mi sólo veo pequeños inconvenientes a los que arrancar el frío de dentro para que ardan por sí solos.
Dr. Barnard: He visto que has devorado sus corazones.
SCP-ES-181: Son mi sustento. Siglos de soledad entristecen; siglos de encierro enmudecen; siglos de hambre… ¿qué no hacen siglos de hambre? Supongo que enloquecen, en primer lugar.
Dr. Barnard: ¿Qué harás cuando asciendas, oh, ÍCARO REY?
SCP-ES-181: Buscaré a mis hermanos y hermanas. Los tronos no estarán vacantes para siempre. La Ciudad de Muchos Tronos volverá a ser la que fue. El mundo es viejo y ya no quedan poderes para detenernos… vosotros no podréis detenernos. (el ente se inclina aún más. El Dr. Barnard queda parcialmente rodeado por las llamas de SCP-ES-181, que ahora habla con más fuerza; se aprecia un retumbe notable, metálico, en su voz) Yo os nombro, Fundación, la ciénaga sombría en la que se pierden mi carne y mi sangre; pero no tengo carne ni sangre, sólo ceniza. Sólo ceniza para vosotros. Sólo fuego para vosotros. Servidme y sed mis SIERVOS, pues yo soy ÍCARO REY y robé el FUEGO más alto y más brillante del mundo. Sírveme, pequeño muñeco de papel. Sírveme y serás algo más que un pie de página.
Dr. Barnard: (finge reflexionar) Sí. Ya veo. Permíteme, oh REY, que te susurre esto al oído: [AUTOCENSOR ACTIVADO - ASESINO MEMÉTICO 55103-D - DATOS BORRADOS]
(SCP-ES-181 cae hacia atrás, arqueándose su espalda hasta el punto de oírse varios crujidos. Ambas piernas empiezan a descomponerse en cenizas. Llamas se vuelven irregulares y lanzan humaredas.)
SCP-ES-181: OSAS ACUSARME CON PALABRAS ASESINAS, ASESINO DE RECUERDOS, POETA PRÓDIGO, SEPULTURERO DE PALA-
Dr. Barnard: (enarbola megáfono) [AUTOCENSOR ACTIVADO - ASESINO MEMÉTICO 06703-F - DATOS BORRADOS], pedazo de mierda.
(SCP-ES-181 pierde gran parte de su torso y ambos brazos. SCP-ES-181 aúlla hasta que empieza a emitir un chirrido estridente. El ente pasa a arrastrarse mediante movimientos espasmódicos, alejándose del Dr. Barnard. Sus llamas se han vuelto completamente irregulares y parecen estar extinguiéndose.)
SCP-ES-181: NO, ASÍ NO, NO EN MI INDIGNIDAD, NO EN EL SUELO, NO COMO UN GUSANO, NO. NO. YO VOLÉ, VOLÉ HASTA EL SOL Y ROBÉ UN FUEGO MÁS RADIANTE QUE EL DE LOS BOSQUES, MÁS ETERNO QUE EL DE LAS VELAS DE MIL BARCOS EN UNA TORMENTA DE RELÁMPAGOS, MÁS FURIOSO QUE EL DE UN MILLÓN DE PIRAS LLENAS DE CONDENADOS.
Dr. Barnard: Ea, ea… (sic.)
SCP-ES-181: MI LLAMA HA ARDIDO EN LEGIONES ENTERAS. MI ODIO HA FORJADO SUS ARMAS TEMPLADO MI LUZ HA GUIADO A LOS PERDIDOS. NO TE ATREVAS A TOCARME, NECIO. YO SOY VUESTRO SUPERIOR, CUATRO VECES TRIUNFANTE, MIL VECES JUSTO, CIEN MIL VECES SACIADO POR MI CORTE DE FIELES, ESPADAS JURADAS CON ESCUDOS DE HIERRO Y CORAZONES DE FUEGO Y SANGRE EN LLA-
Dr. Barnard: [AUTOCENSOR ACTIVADO - ASESINO MEMÉTICO 00910-A - DATOS BORRADOS]
SCP-ES-181: … ¿qué?
Dr. Barnard: Una sílaba más y estás muerto. Tienes una alternativa. Te recomiendo que la tomes. Ahora.
SCP-ES-181: … tú no eres una Diatriba. Yo te nombro Pozo; ojalá mi llama queme tu sombra. Y ahora, trágam-
Dr. Barnard: [AUTOCENSOR ACTIVADO - ASESINO MEMÉTICO 00910-A - DATOS BORRADOS]
(SCP-ES-181 lanza una última llamarada incoherente hacia el Dr. Barnard. Al dispersarse, la máscara de SCP-ES-181 cae al suelo con el resto de las cenizas que componían su cuerpo; el Dr. Barnard, en apariencia incólume, solicita pasar a cuarentena funcional en la Caja Scranton del Área-08-C, declarando al ente desmantelado.)
Nota de seguimiento: El Dr. Barnard sufrió un ataque esta noche en su sala de cuarentena del Área-08-C. Un ente extradimensional similar a SCP-ES-181 (pero carente de su máscara, que ahora es inerte y se encuentra contenida en un Casillero Estándar para Objetos Anómalos) se materializó en ella e intentó asesinarlo mientras dormía, pero el Dr. Barnard fue capaz de rechazarlo físicamente. El sujeto se desmaterializó, produciéndose una llamarada al descomponerse su cuerpo.
Dada la escasa capacidad física del Dr. Barnard para el combate, se ha sugerido que el ente era de una debilidad notable y que, más allá de la llamarada manifestada al desmaterializarse el ente, no corre peligro. Se mantendrá una cuarentena funcional de dos meses, tiempo durante el cual su personal de escolta acarreará extintores y armas de mano ϱ-4 especializadas.
El Dr. Barnard se reincorporará pasado este tiempo a sus deberes habituales en la Fundación, salvo sucesos extraordinarios. Quiero creer que ES-181 está desmantelado de verdad, pero por el momento me limitaré a alegrarme porque no se comiera a este loco; nos viene demasiado bien.
- Doctora Helena Farcaster, responsable del Mando Operativo del Destacamento Móvil de Contención Esotérica ϱ-4 ("Red Roja").