SCP-ES-115 fue identificado por agentes de la Comisaría Especial de Seguridad española en 19██ (█) mientras rastreaban las obras subterráneas del Metro de Zaragoza, sospechando que éste albergaba agentes republicanos y/o depósitos de armas y recursos materiales. Siguen transcripciones de los informes subsiguientes al primer contacto y mediante los que se manejó la anomalía, archivados en el Expediente n°89: El Correcuevas.
El documento original se conserva en el Sitio-179, pero hay reproducciones idénticas en otros Sectores de Archivo. Nota del Equipo de Análisis: Se sabe que estas fuentes están incompletas, pero no constaban otros documentos en los registros de las Sedes Central o Aragonesa. - Dr. Sáez-Roc
Zaragoza, Mando Temporal Regional de Aragón
A ██ de ███████ del año 19██ (█)
PRIORITARIO
Por la presente y para quienes corresponda
del hallazgo de un ser contranatura que se oculta en las galerías abiertas bajo el centro de la augusta Zaragoza, recorriendo aquellas que atraviesan los barrios de las Delicias, Ciudad Jardín, Universidad y el Parque José Antonio.
La criatura arrambla por los túneles como una exhalación, atropellando a personas y objetos y aullando como alma que lleva el diablo. Lo poco que se ha visto parece ser un monstruo. Tiene demasiados brazos y piernas cubiertas de harapos y con veinte o treinta caras, del tamaño de un trolebús. El Capellán Ferraz dice que no es un ángel del Señor, así que sólo queda la mano del Maligno; ha excomunicado al ser y trata de exorcisarlo, pero según parece es la Voluntad del Señor que lo expulsemos a sangre y se hará sin excusas.
Por las regulaciones de esta casa, pido al Mando que se me asignen diez hombres veteranos con armas, explosivos de cordel detonante y combustible, mediante el que planeamos incendiar al engendro en la galería.
Con respeto, a fecha de ██ de █████, martes, 19██, en Zaragoza.
¡VIVA ESPAÑA!
Zaragoza, Mando Temporal Regional de Aragón
A ██ de ███████ del año 19██ (█)
PRIORITARIO
Por la presente y para quienes corresponda
de que el ser, llamado "Correcuevas" por los hombres que lo han abatido, ha sido aniquilado en el día de hoy.
Pero no nos sentimos con derecho a llamarnos victoriosos porque tres de mis hombres yacen difuntos por cumplir mis órdenes. Esas órdenes consistían en preparar un gran charco de queroseno de más de ochenta metros de largo, que encendimos a la señal de mi segundo en el momento en que sospechó de su llegada. Le pegamos fuego al Correcuevas, que dejó de correr y aullar, y lo vimos por vez primera. Esperaba que bastase con eso, porque los necios tienen esperanza y yo fui así de necio.
Pido que no se dude de mi, como corresponde a los informes sobre seres como este, y en ello empeño mi honra y mi palabra.
Disparamos en total ochocientos treinta cartuchos sobre el ser, aún cuando vimos que eran docenas de cuerpos de hombres y de mujeres de todas condiciones puestos como piojos en costura, tan juntos que uno dudaba que no fueran más que el mismo cuerpo de un monstruo que no entendiera la naturaleza de la forma humana. Pero ardían sin una queja y por tanto eran inhumanos.
Muchas de las heridas manaban más que sangrar y algunos de los cuerpos se desprendieron como se desprenden las hojas del olivo al varearlas, pero la bestia en sí pateaba el suelo. No avanzaba, pero extinguía las llamas. Juro que le vi perder miembros calcinados, hechos carbón y polvo sobre el suelo, pero lo único que tuvo que hacer era apoyarse en otros nuevos. Juro también que no oímos ni un lamento, pese a que matamos a tantos como podíamos. Un crío de unos pocos años se llevó dos balas en la cara, pero no se soltó hasta que un peón le hundió la mandíbula de un culatazo de rifle.
Llegó un momento en que el ser se agitó. Supongo que se quedaba sin piernas y tuvo que ponerse en movimiento hacia la barricada que habíamos preparado para escapar. La embistió como embisten los toros de lidia, con tanta carrerilla como pudo reunir, poniendo todo el peso que tenía en su carrera para llevársela por delante… pero la barricada no le detuvo. Es más, ni siquiera pareció chocar con ella.
No pudimos contar cuántos brazos se alzaron a una para desarmar los paneles de madera, pero los hombres tras el parapeto, veteranos de la Cruzada, fueron arrollados sin contemplaciones. Dos de ellos saltaron a tiempo y dicen que creyeron ver cómo los brazos de la bestia hacían pedazos a los demás desgraciados, como si fueran parte de la madera. Quizá no vieran diferencia entre ambas cosas. Sí les oímos gritar.
Pero la bestia seguía recibiendo fuego de los que quedábamos, y al final gritó por última vez; era un grito fiero, un desafío. Muchos brazos buscaron nuestra carne; creo que lo que querían eran más piezas para su cuerpo, o para su manada de cuerpos, o para sí si se trataba de algún tipo de ladrón… Dios me guarde, a uno de los Guardias Civiles le arrancamos un brazo tratando de evitar que se lo llevasen. Pero se lo llevaron; ¿qué puede hacer un hombre contra algo así? ¿Qué puede hacer un hombre, tenga los brazos fuertes o no?
Pero al final, todos los cuerpos estaban muertos. Los pocos que quedaban vivos cayeron como si lo estuvieran, pero nos aseguramos de pegarles el último tiro en la nuca. Todos llevaban uniformes, aunque me costó un poco darme cuenta de que eran uniformes zarrapastrosos de los rojos: brazales de la CNT y el POUM, insignias soviéticas, barbas mal cuidadas y alguna medalla de la Virgen. Habían mujeres uniformadas, enfermeras, alguna desviada vestida de hombre y unos pobres críos. Pocos, pero doy fe: ahí estaban.
Pese a que los ánimos flaqueaban, alenté a los que quedábamos a quemar los cuerpos, como es costumbre para la Casa. El Capellán ungió a los caídos y bendijo el fuego. Fue más por los hombres que por nada concreto, pero se lo agradecieron. Después, les reuní y recorrimos lo que quedaba de túnel.
No sé dónde anidaba ni dónde comía. No sé qué quería. No sé de dónde vino, salvo que alguien lo desenterrara al cavar túneles o lo reanimara con las negras artes a las que me estoy acostumbrando. Oh, señor, ¿cómo puede alguien acostumbrarse? Pero nada encontramos de él ni que nos hablara de él, y creo que es para bien. En lo que a mi respecta, ningún sacrificio es demasiado grande para asegurar el final de engendros así. Espero no encontrar ninguno más.
Adjunto también los testimonios de mis hombres, incluyendo los heridos (entre los que me cuento), y los de los cobardes que no se atrevieron ni a pelear con el engendro. Estos últimos serán reprobados.
Si mi opinión cuenta, mi opinión es que debería inundarse el túnel con agua del Ebro. Dicen que la Basílica bendice ese río a su paso por la ribera; quiero creer que con eso bastaría.
Con respeto, a fecha de ██ de █████, jueves, 19██, en Zaragoza.
¡VIVA ESPAÑA!
Zaragoza, Mando Temporal Regional de Aragón
Destinado al Gobierno de Zaragoza
A ██ de ███████ del año 19██ (█)
ALTO SECRETO
LA GOBERNANCIA DE ZARAGOZA DECLARA
QUE A FECHA DE HOY, ██ DE █████, VIERNES, 19██, SE INSTITUYE
LA CORPORACIÓN PÚBLICA DE TRENES METROPOLITANOS DE ZARAGOZA
que empleará a licenciados honrosos de la muy noble Cruzada acometida por el Caudillo y sus huestes bajo el nombre de
METRO DE ZARAGOZA
y a la que se concederán material y poderes por valor de ███.███ pesetas, confiando en que un uso comedido y sabio sirva para completar y equipar las obras del transporte popular subterráneo ya acometidas en los años de la Cruzada, adecentar sus estancias con motivos de moralidad inspiradora, decente y adecuada y emplearlas para concederle al feliz público súbdito de la Ciudad una forma práctica de acudir a sus oficios en fábricas, comercios y toda suerte de puestos.
Esta es la Voluntad que me ha hecho llegar el Caudillo. Así lo ratifico y lo rubrico en el día de hoy.
¡VIVA ESPAÑA!
Este es el borrador, sr. Gobernador. Esperamos se publique en el Boletín según lo previsto con los menos cambios posibles. Que sean los menos, pero claro, los adecuados para que suene convincente. Ya sabe que a los héroes de España se les ha de ofrecer un debido tributo.
Dios le tenga en Su gloria. - El Capellán Diego de León, de la Orden del Santo Pilar.
Zaragoza, Basílica del Pilar Sede Regional de Aragón, Despacho de Inteligencia
Destinado al Teniente Comisario [CENSURADO] Departamento de Gestión
A ██ de ███████ del año 19██ (█)
ALTO SECRETO
Correo interceptado por la Brigada Político-Social durante sus indagaciones en torno a la persona del Alcalde de Zaragoza [CENSURADO].
Estimado Sr. Don [CENSURADO],
No pretendo saber su intención para con el Metro de Zaragoza, pero sepa que el Presidente de la compañía lo maneja como un coronel que maneja un batallón. Los revisores son como de la Brigada, los conductores se creen que llevan tanques y los jefes de estación parecen salidos de la Academia de Suboficiales. Todos llevan pistolera y porra y todos miran a la vía con odio, o con miedo, no lo sé.
Creo que en su posición de Gobernador tiene vd. mucho más peso del que demuestra en este asunto. Es importante que entienda que esta compañía va a fracasar. Las obras de las líneas que deben abrirse este verano serán las más caras y difíciles, y la gente las emplea sólo cuando van bien justos de tiempo.
No lo emplean porque nadie quiere el metro en Zaragoza. Nadie quiere ese ruido, ni ese agobio, ni la asfixia del túnel. Nadie quiere hacinarse en una caja con ruedas para ir a trabajar. Nadie quiere ni necesita un metro que no puede ni cruzar al otro lado del Ebro. Nadie quiere tampoco montarse en vías tendidas por rojos cautivos, por rojos que sean, y nadie quiere viajar con los hombres crueles que les vigilan.
Confío en que entienda lo que le pido. Le pido que invierta en autobuses y tranvías, como cualquier otra ciudad de provincias. Le pido que en Zaragoza puedan comprarse coches. Le pido, en resumen, que no pida patriotismo a sus ciudadanos, sino que haga de esta ciudad una de la que se sientan orgullosos.
Espero que esta carta le encuentre bien de salud. Un saludo.
DON [CENSURADO], ALCALDE DE ZARAGOZA
El HIDALGO del Despacho D. Martín Sobreviela Muniel se ofrece a ejecutar al interfecto de la forma en que se disponga.
Viva España.
Zaragoza, Basílica del Pilar Sede Regional de Aragón, Oficina del Teniente Comisario
Destinado a la Central de Seguridad
A ██ de ███████ del año 19██ (█)
PRIORITARIO
A la atención del Comisario General Emilio Pescador (Subnegociado de Operaciones Internas; Central de la Comisaría Especial de Seguridad, Sede Primera):
Ha aparecido otro [Correcuevas] en la Línea C. El revisor y toda la gente se subieron sin darse cuenta de lo que pasaba y todos han desaparecido. Las patrullas de PEONES que se atreven a bajar no encuentran nada.
Hemos [ILEGIBLE] la hora punta, pero parece que la gente desaparecida nunca llegó a la plataforma siguiente. Ya se ha avistado varias veces al tren nuevo, y se le ha visto al menos en cinco ocasiones. Salvo yo mismo y tres revisores veteranos de la Comisaría, todos se suben sin pensar en lo que hacen, diciendo que llegan tarde a sus casas. Casi todos se bajan luego y dicen que todo va bien, que era [ILEGIBLE] que eran parte del fuselaje, o de las patas rued el suelo del vagón.
Ya he perdido a varios hombres por esta bestia y hay que evitar que siga llevándose a tanta gente. Sospecho que la hemos alimentado sin darnos cuenta. No sé cómo, no sé cuánto, pero ha estado cebándose con nosotros.
Solicito apoyo e instrucciones.
[CENSURADO], HIDALGO
Nota escrita a mano, transcripción en papel de cebolla. Encontrada entre la basura acumulada del Oficial de Comunicaciones encargado de encriptar y radiar informes a la Sede Central de la Comisaría en Madrid.
El escándalo era enorme. Nadie se cree que fueran delincuentes. No sabía qué hacer. Lo siento.
[CENSURADO], HIDALGO
El HIDALGO implicado fue [CENSURADO] Se contactó con sus familiares meses más tarde, quienes prefirieron no recibir más información al respecto y se limitaron a recibir y enterrar el cadáver del sujeto.
Adjuntos, varios recortes de titulares de periódicos de la época con imágenes (calidad deficiente por conservación inadecuada, en restauración) de una supuesta ejecución en masa, filtrada a medios subversivos de los que se hicieron eco rotativos más respetados. Ya en aquella época (los años 70), la Comisaría había perdido su influencia y muchos elementos internos, como [CENSURADO], el HIDALGO al mando de las operaciones del Metro de Zaragoza, estaban descontentos con la dirección central de la organización. Se ha confirmado que las imágenes son registros visuales del evento inicial de contacto con SCP-ES-115, no de los eventos más recientes. Se incluyen titulares:
EL METRO MÁS HONDO
CRECE LA LISTA DE MUERTOS: EL METRO DE ZARAGOZA CAVA SU PROPIA TUMBA
LA FOSA COMÚN BAJO LAS VÍAS
¿RESPONSABILIDADES? MADRID NO SE PRONUNCIA
CUNETAS BAJO TIERRA
Téngase en cuenta que muchos de los documentos referentes a SCP-ES-115 han sido extraviados o fueron destruidos intencionadamente por el personal de la Comisaría Especial de Seguridad justo antes de ser absorbida por la Fundación. Del mismo modo, agentes de la Fundación retiraron gran parte de los fondos bibliográficos públicos durante los años posteriores a la absorción. La purga informativa realizada fue extensa y fiable con respecto a esta y otras anomalías, encuadradas en la llamada Operación Espíritus de la Transición.
Se tiene constancia, por ejemplo, de la salida de al menos ocho sujetos humanoides (desnudos pero en buena forma) de varios casos de SCP-ES-115 durante los últimos años de la Comisaría, pero no quedan informes escritos al respecto.
Los tres primeros fueron ejecutados de forma sumaria; los cuatro siguientes fueron identificados como usuarios del metro desaparecidos pero declarados "desviados" (posiblemente afectos de problemas cognitopeligrosos o psiquiátricos graves) y encarcelados hasta que se suicidaron o murieron en cautividad.
El último sujeto salió de su caso de SCP-ES-115 en 1972 y, tras interrogársele brevemente, volvió a entrar a SCP-ES-115 por su propio pie.
No se conservan registros de esta entrevista.