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SCP-958-A
Ítem #: SCP-958
Clasificación del Objeto: Seguro
Procedimientos Especiales de Contención: Las instancias de SCP-958-A deben estar contenidas en la Unidad de Almacenamiento 11 en el Sitio-██ en un estado inactivo. Las instancias de SCP-958-B deben ser contenidas en la Unidad de Almacenamiento 13 en el Sitio-██ si la neutralización no es factible.
Descripción: SCP-958-A es un robot humanoide de juguete, compuesto principalmente de plástico y estaño. SCP-958-A tiene diecinueve centímetros de altura y una masa de 214.8 gramos. Las palabras "General Beep®, por el Dr. Wondertainment" están inscritas en la parte inferior del pie derecho de SCP-958-A.
Cuando se activa a través de un interruptor en la parte posterior de su cabeza, SCP-958-A se vuelve capaz de hablar y de moverse limitadamente de forma autónoma. Lo hará para buscar activamente a un niño menor de trece años. Aunque responderá a los mayores de trece años, con frecuencia intentará reorientar la conversación para ayudarlo a encontrar un niño.
Cuando se expone a un niño menor de trece años, SCP-958-A frecuentemente discutirá logros militares históricos y sugerirá exponerlo a otros niños o a otras instancias de SCP-958-A. Estas conversaciones no exhiben efectos compulsivos, y el niño es capaz de desactivar SCP-958-A a través de su interruptor sin ninguna resistencia. Si el niño expresa interés en lo que SCP-958-A discute y/o juega con un SCP-958-A activo durante seis horas acumulativas, SCP-958-A le dará información sobre cómo construir una instancia de SCP-958-B. Esta información no puede ser utilizada por nadie más que el niño en cuestión; los intentos de otros individuos para utilizarla resultarán en una creación no anómala, con resultados similares cuando un niño previamente expuesto cumple trece años.
Otros efectos mentales causados por SCP-958-A están siendo actualmente estudiados, sin embargo es altamente probable que SCP-958-A de alguna manera afecte la forma en que los niños interpretan a SCP-958-B y los escenarios que los involucran. Además, testimonios no confirmados afirman que SCP-958-A sugerirá usos para SCP-958-B en juegos y actividades. Para más información ver Anexo A.
Una instancia de SCP-958-B
SCP-958-B son objetos creados usando el conocimiento impartido por SCP-958-A. Las instancias de SCP-958-B varían mucho en apariencia y función, pero todas las instancias registradas han sido armas de alguna forma creadas a partir de una amplia variedad de objetos diversos.1 La munición y las cargas útiles utilizadas por SCP-958-B son poco convencionales y/o anómalas; ejemplos notables incluyen ráfagas de pintura, juguetes y muñecos de felpa no anómalos eyectadas a altas velocidades, y haces de luz focalizados capaces de derretir acero.
Anexo A: SCP-958 fue detectado originalmente en Filadelfia, Pensilvania el 04/12/1986. Trece niños acompañados por once instancias de SCP-958-A y quince instancias de SCP-958-B fueron vistos caminando hacia un complejo industrial abandonado en el extremo sur de la ciudad. Los niños entraron en uno de los edificios después de destruir su entrada con varios SCP-958-B.
Las fuerzas de la Fundación se movilizaron dentro del edificio en un esfuerzo por contener a SCP-958 sin dañar a los niños. Más allá de la puerta que habría contenido el horno de la instalación, existía un espacio extradimensional similar al resto del edificio, aunque muy degradado y oxidado.
Dentro del espacio extradimensional, el DM se encontró con docenas de individuos no anómalos, la mayoría de los cuales sufrieron lesiones probablemente causadas por accidentes industriales, en una sala llena de equipo industrial dilapidado. Los objetos producidos en él tenían "La Fábrica" estampado sobre ellos. La mayoría de los niños estaban usando las instancias de SCP-958-B para atacar al equipo y a una única entidad anómala con múltiples extremidades, mientras que dos estaban usando SCP-958-B no letal para incapacitar a aquellos que trataron de interferir, incluyendo el DM.
Como el DM priorizó la evacuación de los trabajadores,2 los niños fueron capaces de eliminar a la entidad anómala y reducirla a cenizas antes de que la Fundación pudiera incapacitarlos. Al morir la entidad, se perdió todo el poder dentro de la instalación. Los niños entonces permitieron ser capturados y sus SCP-958 desactivados y confiscados.
El interrogatorio de los niños no reveló cambios cognitivos importantes, y ninguno mostró signos de actuar bajo una compulsión anómala. Todos afirmaron que habían estado jugando un juego, cuyas reglas y ubicación fueron sugeridas por sus SCP-958-A. Cada uno recibió amnésticos y regresó a sus cuidadores con historias de tapadera adecuadas sin problema. En 2014, ninguno de los niños o sus familias ha sido detectado como parte de ningún fenómeno anómalo. Mientras que otras cuatro instancias de SCP-958-A han sido recuperadas desde entonces, no se han detectado otros ataques en ubicaciones mantenidas por La Fábrica hasta la fecha.