SCP-505-FR
Puntuación: +1+x

Ítem #: SCP-505-FR

Nivel de Amenaza: Blanco o

Clasificación del Objeto: Seguro

Procedimientos Especiales de Contención: La entrada a SCP-505-FR ha sido sellada tras una puerta blindada que requiere una tarjeta magnética de acceso de Nivel 3 para poder acceder. Una vez por semana, una patrulla de seis (6) agentes de seguridad entrará en SCP-505-FR, y viajarán a SCP-505-FR-10 (Maljut), para recoger todas las cestas que haya dentro y llevarlas a las cocinas del Sitio-Aleph.

Cualquier pregunta sobre la historia de SCP-505-FR deberá ser dirigida al Dr. Cornélius Attano.
Cualquier pregunta sobre las propiedades anómalas de SCP-505-FR deberá ser dirigida a la Dra. Anna Jerrison.
Cualquier pregunta relativa a la contención y exploración de SCP-505-FR deberá ser dirigida al Agente Jean-Marc Verstrat.

Descripción: SCP-505-FR es una red de galerías trogloditas excavadas en el interior del Monte ██████ (Francia) que datan del siglo XII e.c. Están divididas en once (11) sectores distintos, según la composición de las paredes:

Designación SCP Designación Original Composición de las Paredes
SCP-505-FR-0 Dáat ¿Diamantes?
SCP-505-FR-1 Kéter Caliza blanca
SCP-505-FR-2 Jojmá Piedra Gris
SCP-505-FR-3 Biná Pizarra Negra
SCP-505-FR-4 Jésed Piedra Azul
SCP-505-FR-5 Geburáh Cuarzo Rojo
SCP-505-FR-6 Tiféret Piedra Marrón
SCP-505-FR-7 Netsaj Piedra Verde
SCP-505-FR-8 Hod Arcilla Anaranjada
SCP-505-FR-9 Yesod Piedra Morada
SCP-505-FR-10 Maljut Piedras Multicolores

Juntas, estas salas cubren una superficie anormalmente vasta e incompatible con la geometría del Monte ██████. El aire del interior de SCP-505-FR se renueva mediante un proceso desconocido, lo que permite mantener un porcentaje constante de oxígeno en todo momento. En el interior de SCP-505-FR no puede funcionar ningún sistema eléctrico, por lo que se necesitan lámparas de keroseno para la exploración. Además, se han observado numerosas corrientes de agua dulce en el interior de los pasillos entre habitaciones.

Cábala

Esquema simplificado de las distintas secciones de SCP-505-FR, por el Dr. Jerrison.

La única entrada a SCP-505-FR era un arco de 5 m de altura. El █████ de 19██ se instaló una puerta blindada equipada con un sistema de identificación magnética. Conduce a una cueva de 20 m de altura y 2.000 m² designada SCP-505-FR-9 (Yesod) tallada en una piedra morada no identificada.

SCP-505-FR-10 (Maljut) es un conjunto de veintiséis (26) habitaciones con suelo de tierra suelta y paredes multicolores, todas conectadas a un pasillo central. Cada sala tiene una superficie de 500 a 1.000 m² y una altura interior de 3 m. La estructura está sostenida por numerosas cariátides que sostienen diversos utensilios agrícolas medievales. Cuando no hay presencia humana dentro de estas habitaciones y la entrada está cerrada, varios cultivos se desarrollarán a una velocidad anormal (unas 10 veces más rápido de lo habitual). Estos cultivos no muestran signos de falta de agua, luz o nutrientes. Cuando los productos alcanzan la madurez, se recogen en cestas de sauce a la entrada de las habitaciones. Cada una de las veintiséis (26) habitaciones alberga un monocultivo distinto: avena, remolacha, zanahorias, cidras, coles, limones, membrillos, dátiles, trigo, legumbres, higos, fresas, granadas, judías, mijo, naranjas amargas, cebollas, cebada, guisantes verdes, peras, garbanzos, manzanas, ciruelas, uvas, trigo sarraceno y centeno. En los bordes de estos monocultivos hay una serie de especias como la casia china, el clavo, el comino, el jengibre, la nuez moscada, la pimienta negra y la salvia.

SCP-505-FR-8 (Hod) es una zona de arcilla blanda de color naranja. No se ha podido medir su superficie, ya que las paredes cambian constantemente de forma de manera aleatoria, por lo que pueden atrapar a los visitantes en su interior. Los que han corrido esa suerte no han podido ser recuperados y se consideran perdidos. El suelo es igualmente blando: cualquier objeto voluminoso colocado sobre él se hunde gradualmente hasta desaparecer. El mismo efecto puede observarse cuando se presiona un objeto contra las paredes o el techo. Hasta ahora no se ha logrado atravesar con éxito este sector.

SCP-505-FR-5 (Geburáh) es una sala tallada en cuarzo rojo que mide 4,6 m de altura por 520 m de longitud y 220 m de anchura. Es totalmente estéril, ya que las paredes absorben los gérmenes presentes en el aire. Su arquitectura, con columnas y arcos semicirculares, recuerdan a algunas sinagogas medievales. Contiene veintiséis (26) estelas talladas en el mismo cuarzo rojo y grabadas con inscripciones en hebreo del Sefer Yetsirah. Si algún ser vivo se duerme en una de ellas, entrará en un estado letárgico en el que ya no necesitará agua, aire ni alimentos para mantenerse, y dejará de mostrar signos de envejecimiento o decadencia. Actualmente no se conoce ninguna forma de despertar a los sujetos afectados.1

SCP-505-FR-7 (Netsaj) es una sala circular de 1.200 m de diámetro con paredes de piedra verde mate en la que se han tallado veintiséis (26) alcobas, todas ellas con arcilla permanentemente blanda. Si se escribe, con un palo u otro objeto puntiagudo, la palabra "אלגדה"2 en la arcilla, ésta se solidificará y podrá ser empujada, como una puerta, para acceder a SCP-2264-B. Cuando se cierra esta puerta, al deslizar la mano sobre la escritura, se borra, convirtiendo de nuevo la superficie en arcilla blanda. Se supone que escribir otras palabras hebreas podría abrir pasadizos a otros lugares, pero aún no se ha demostrado.

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SCP-505-FR-6A.

SCP-505-FR-6 (Tiféret) es un conjunto de salas con paredes de piedra marrón y una superficie total de unos 20.000 m². Una capa de cenizas de entre 5 y 50 cm de espesor cubre el suelo de toda la zona. Al menos ciento treinta (130) estatuillas negras de unos 20 cm de altura, designadas SCP-505-FR-6A, están ocultas dentro de esa capa. Cuando un humano entra en la zona, todas las estatuillas convergerán hacia él y le seguirán hasta que se marche. Si las estatuillas tocan su piel, sus recuerdos se desvanecerán rápidamente, del más reciente al más antiguo, como si fueran administrados con Amnésticos de Clase-B, a un ritmo de 48 horas por cada minuto de contacto.

SCP-505-FR-4 (Jésed) es una sala de 8.000 m² construida de forma similar a una sinagoga medieval. Sus paredes son de un material desconocido, muy duro y de color azul oscuro. Si un ser humano permanece dentro más de un minuto, se sentirá obligado a ir a la Bimá3 y ahorcarse con una cuerda que se manifestará en sus manos. En el Shulján4 hay un libro en hebreo. La recuperación de este libro ha sido declarada Prioridad de Nivel 7 por el Consejo O5 el 20/12/1███. Sin embargo, ningún miembro del personal enviado a Jésed pudo recuperarlo, ya que todos se ahorcaron antes de cumplir su misión. Al parecer, el deseo de hacerse con el libro aumenta proporcionalmente las compulsiones suicidas en los sujetos.

SCP-505-FR-2 (Jojmá) y -3 (Biná) son dos salas similares con paredes de piedra gris y pizarra negra respectivamente. Ambas tienen forma de auditorio y capacidad para 8.000 personas cada una. Miles de esqueletos humanos, de entre 11 y 61 años, están suspendidos en ambos techos. Durante la exploración inicial de estos sectores por parte de la Fundación SCP, SCP-505-FR-2 contenía 4.951 esqueletos y SCP-505-FR-3 contenía 5.174. Sólo los individuos que se identifican como hombres pueden entrar en SCP-505-FR-2: los demás (mujeres, individuos sin género, animales…) parecen chocar contra un muro indetectable. Del mismo modo, sólo las personas que se identifiquen como mujeres pueden entrar en SCP-505-FR-3; además, las personas que permanezcan dentro durante más de media hora corren el riesgo de sufrir hemorragias graves por la nariz, la boca, el ano, la vagina (si la tienen) y las vías urinarias. No se conoce ninguna forma de interrumpir el fenómeno una vez iniciado.

SCP-505-FR-1 (Kéter) es una sala pentagonal de piedra caliza blanca. Tiene la mayor elevación (████ m). Cuando un individuo situado en su interior grita la frase "Visitemos la morada del apocado, a quien busca el Rey Ahorcado" será transportado inmediatamente a una sala cuya ubicación se desconoce, designada SCP-505-FR-0 (Dáat). Esta sala tiene la forma exacta de un cubo de 5,04 m de lado, con paredes de un cristal desconocido, muy resistente, similar al diamante. En su interior hay veintiséis (26) esqueletos con máscaras venecianas del siglo XII. En una de las paredes se ha esculpido un alto relieve que representa a una gran criatura humanoide sin sexo, denominada SCP-505-FR-0A. Cuando se formula una pregunta en hebreo mientras se mira a este último, se oye una respuesta al cabo de 5 a 30 segundos. Esta respuesta siempre es formulada en hebreo por una voz grave. SCP-505-FR-0A ha demostrado tener conocimiento de todo lo que ocurre, o ha ocurrido, dentro de SCP-505-FR. Por lo tanto, se considera una fuente fiable de información sobre la historia de SCP-505-FR.

Anexo: Información Histórica

La siguiente información ha sido obtenida interrogando a SCP-505-FR-0A.

SCP-505-FR fue fundado en 1218 por setenta y ocho (78) rabinos cabalistas5 de la escuela Borgoñona. Habían sido condenados por herejía en 1211 por el Duque Odón III de Borgoña6 obligados a exiliarse de su tierra, con sus esposas e hijos.

En aquella época, SCP-505-FR se denominaba העיר א (Hairaleph o "Ciudad Álef"). En todo el lugar se utilizaron técnicas cabalísticas para fines de ingeniería. Por ejemplo, la ciudad estaba iluminada por menorás eternas7 y muchos tipos de trabajo eran llevados a cabo por gólems.8 Políticamente, estaba gobernada por una forma de gerontocracia parlamentaria, igualitaria en cuanto al género, única en Europa. Judicialmente, el único castigo para los malhechores era el destierro: escribir el nombre del infractor en el Libro de los Rechazados, que se guardaba en Kéter pero que aún no se ha encontrado, le impedía pasar la puerta de entrada a Yesod. El idioma oficial era el hebreo, hablado con fluidez por la mayoría de los ciudadanos.

Estaba dividido en diez distritos:

  • Maljut, el distrito agrícola donde los gólems cultivaban en abundancia todo tipo de frutas y verduras. Gracias a ello, la ciudad nunca sufrió hambrunas en sus cien años de existencia. Al carecer de ganado, la dieta de los ciudadanos de Hairaleph era totalmente vegana, lo que consideraban una aplicación acertada de las leyes dietéticas judías.
  • Yesod, el vasto vestíbulo, donde residían los metics (no ciudadanos), en casas de madera hoy desaparecidas. Se les ofrecía comida y cobijo siempre que respetaran las leyes de la ciudad, en particular la obligación de permanecer dentro de Yesod y Tiféret. En el siglo XIII, era práctica común que los eruditos europeos visitaran Hairaleph al menos una vez. Así, la ciudad acogió, entre otros, a Buenaventura, Santiago de la Vorágine, Moshéh ben Najmán, Roger Bacon y Tomás de Aquino. Tras dos años de vida en Yesod, cualquier metic adulto podía convertirse en ciudadano si así lo deseaba.
  • Hod, el distrito de las embajadas. A un enviado de cada reino conocido se le ofrecía comida, alojamiento y libre acceso a toda la ciudad siempre que no alterara el orden público. El número de embajadores alojados podía alcanzar a veces los sesenta. Se registran embajadores de, entre otros, los ducados de Bretaña y Guyena, los reinos de Inglaterra, Aragón, Castilla, Borgoña, Francia, Granada, Noruega y Sicilia, así como de los Imperios Sacro Romano-Germánico, Bizantino y Mongol, el Estado Pontificio y las ciudades-estado de Mirmande y Venecia. Cada enviado vivía en aposentos diseñados específicamente para ellos, lo más parecidos posible a los estilos de su reino natal.
  • Netsaj, el distrito residencial. Grabando sus nombres en las puertas, los ciudadanos podían acceder instantáneamente a sus viviendas. Además, unos amuletos llamados mafetekhott permitían el acceso desde cualquier lugar y en cualquier momento. Ahora inaccesibles, algunas de estas viviendas tenían pinturas murales móviles que imitaban el mundo exterior.
  • Tiféret, el distrito bibliotecario, epicentro nervioso de la ciudad. Todos los ciudadanos y místicos tenían acceso gratuito y eran asistidos por gólems archiveros en miniatura. Contenía obras históricas, literarias, filosóficas y científicas, todas escritas o traducidas al hebreo.
  • Geburáh, el distrito médico. Médicos versados en las técnicas contemporáneas más avanzadas trataban gratuitamente a los ciudadanos. Gracias a ellos, la esperanza media de vida dentro de la ciudad era de 40 años, frente a los 20 de otros reinos, y la tasa de mortalidad infantil era del 50%, frente al 80% de otros reinos.
  • Jésed, la enorme sinagoga donde se celebraban todos los servicios religiosos, a los que cada ciudadano elegía si asistía o no. Cabe destacar que en ella se celebraban los Benei Mitzvá,9 un rito judío que aún no se practicaba ampliamente en el siglo XIII. En Hairaleph, marcaba, tanto para los niños como para las niñas, la transición de la infancia a la edad adulta y a la ciudadanía. Aparte de las celebraciones religiosas, allí tenían lugar numerosos eventos no-religosos, como representaciones teatrales, discursos públicos y conciertos. Aunque las mujeres estaban confinadas en los balcones durante el servicio, como estipula la tradición, se les permitía estar en la sala principal durante estos actos.
  • Jojmá y Biná, dos asambleas compuestas enteramente de hombres para la primera y de mujeres para la segunda. Cada ciudadano tenía un escaño con su nombre grabado, que aparecía tras su Bar Mitzvá o naturalización y se desvanecía tras su muerte o destierro. Cada asamblea podía proponer una ley si la mayoría de los miembros votaba a favor. Para ser promulgada, debía ser aprobada por la mayoría de la otra asamblea. El consejo legislativo formado por estas dos cámaras se denominaba Sanedrín, en referencia a la asamblea legislativa tradicional del antiguo Israel. El respeto de las leyes era evaluado por los haez, es decir, los ciudadanos menores de 20 años.
  • Kéter, la cámara donde se reunía el Consejo de Ancianos. Estaba formado por los 13 ciudadanos masculinos y las 13 ciudadanas femeninas de más edad. Su misión era triple: mantener a raya a los haez para evitar abusos de poder, mantener buenas relaciones con los reinos exteriores y supervisar la investigación cabalística. Además, tenían acceso exclusivo a Dáat, donde se encontraba el gólem de la memoria SCP-505-FR-0A. Este último registraba toda la historia del lugar.

La ciudad prosperó desde 1218 hasta 1366, cuando se produjo el incidente que se describe a continuación (testimonio obtenido de SCP-505-FR-0A):

Durante la Pascua 5095,10 el embajador papal regaló al Consejo de Ancianos, en nombre de Benedicto XII,11 una vieja obra literaria titulada Cuentos y Leyendas de Trínculo.12 Aunque afirmó que era una mera señal de paz que simbolizaba una actitud amistosa, los Ancianos no se dejaron engañar por las bellas palabras del Señor Cristiano, y se fijaron en la inteligente disposición de las palabras dentro del volumen. Dentro había un poder oscuro y destructor que nunca antes habían visto. A pesar de sus reticencias, la curiosidad triunfó en el Consejo y aceptaron el regalo.

El libro se estudió minuciosa y cuidadosamente durante los diez años siguientes. Los eruditos de la ciudad desentrañaron sus mismas palabras para extraer fórmulas cabalísticas de poder incomparable. A partir de entonces, sus corazones se dejaron llevar por la arrogancia y creyeron haber encontrado el camino a la tierra de los ángeles, Atziluth. En Jésed se organizó un gran ritual para el Rosh Hashaná 5126.13 Los ciudadanos se dividieron en diez grupos, correspondientes a las diez dimensiones del universo, y, bajo la dirección del Anciano, recitaron 26 fórmulas novedosas.

En respuesta a sus plegarias, surgió un ser celestial. Era más alto que el más alto de los ciudadanos e irradiaba luz. Iba envuelto en un amplio manto blanco ceñido por cadenas y su rostro estaba cubierto por una máscara blanca de arcilla cocida. Se presentó como embajador del Reino de Alagadda, un reino del que nadie tenía conocimiento, y que los Ancianos supusieron que era Atziluth. Exigió que la ciudad se sometiera a su señor. Confundiéndole con un ángel, los Ancianos se inclinaron respetuosamente y, con una intención común, entregaron a Hairaleph a su señor. El Embajador les indicó que se pusieran en pie y declaró: "Sonreíd, pues el Rey Ahorcado es ahora vuestro señor. Le pagaréis tributo, en menos de tres días, por vuestra propia voluntad", antes de desaparecer.

Al día siguiente, una melodía siniestra resonó en la ciudad, un coro de niños cantando amenazas blasfemas. Asustados, todos los místicos y muchos ciudadanos huyeron de la ciudad. A mediodía, los muros de Hod empezaron a derretirse sobre los embajadores, amenazando con asfixiarlos. Indignados e indispuestos, se unieron a los desertores, a excepción del embajador de la República de Venecia, que se desvaneció entre los muros de sus aposentos.

Al día siguiente, todas las ciudadanas empezaron a perder litros de sangre, que los médicos de Geburáh fueron incapaces de apaciguar. Precisamente a mediodía, todos los libros de Tiféret ardieron. Ningún esfuerzo pudo sofocar el fuego y, antes del anochecer, todos los libros se habían convertido en cenizas. Horrorizados por la pérdida de sus tesoros, los Ancianos se refugiaron en Dáat, mientras que el resto de los ciudadanos se reunieron en Jojmá y Biná.

Finalmente, al llegar la noche, los coros blasfemos cesaron. Entonces, los miembros de ambas asambleas gritaron al unísono: "Derramemos la sangre de los elegidos por Yah14 para complacer al que clama en Alagadda" antes de ahorcarse con cuerdas que habían aparecido en el techo.

Al día siguiente, las menorás ardieron y la ciudad quedó sumida en la oscuridad. El embajador de Alagadda se presentó entonces en Dáat, donde le esperaban los veintiséis Ancianos, con los rostros cubiertos por máscaras regaladas por el Embajador Veneciano. Los hombres se arrodillaron ante él y declararon: "Con la sangre de los hombres vencidos, el Rey Ahorcado volverá a alimentarse". A continuación, las mujeres, utilizando hallafs15, cortaron sus gargantas a la manera del rito Shejita. A continuación, inclinándose ante el Embajador de Alagadda, declararon: "Con esta sangre concluye la ofrenda, esta ciudad le debía al Rey Ahorcado", antes de morir por su propia pérdida de sangre. El embajador de Alagadda caminó en la oscuridad hasta las puertas de Netzach y grabó el nombre de su reino antes de partir definitivamente.

Tras este incidente, se alteraron los efectos de la mayoría de las salas, haciéndolas más peligrosas (Véase Descripción). La mayoría de los estados y reinos que mantienen vínculos con la ciudad no la mencionan más allá de esta fecha.16

En 1367, trece hombres y trece mujeres supervivientes de SCP-505-FR fundaron la "Cábala de los Herederos del Sanedrín", cuyo objetivo era reconstruir los conocimientos cabalísticos de la ciudad. Juntos crearon el pueblo de Espergy-les-Monts, frente a la puerta de entrada, desde el que se organizaron varias expediciones, con resultados desiguales dado que todos los libros habían sido destruidos y varias salas se habían vuelto muy peligrosas. No obstante, este grupo iría adquiriendo renombre entre los cabalistas franceses. Permaneció activo hasta 1807, cuando se convirtió en la Cábala del Gran Sanedrín, uno de los principales componentes de la La Singular Academia Imperial de Napoleón I.

En 1998/12/18, tras una sugerencia del Dr. Jerrison, el Director del Sitio, Bruce Garrett, declaró que SCP-505-FR-10 (Malkhuth) era una fuente viable de alimentos para el Sitio-Aleph. Esta decisión redujo las necesidades alimentarias del Sitio en un 40%, pero indirectamente provocó numerosas quejas debido a la repetitividad de las comidas.

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