Ítem #: SCP-485
Clasificación de Objeto: Seguro
Procedimientos Especiales de Contención: SCP-485 debe ser mantenido en una caja depósito cerrada con llave en todo momento, con la llave siendo mantenida en una ubicación segura.
Descripción: SCP-485 aparenta ser un bolígrafo de resorte estándar, con un botón inusualmente fácil de presionar. El bolígrafo en sí fue robado accidentalmente por el Dr. Dahij, mientras renovaba su póliza de seguro de vida. El bolígrafo alguna vez le perteneció al Agente ████████ de ████ Seguros. Cada vez que la punta del bolígrafo es extendida, un conocido del usuario aleatorio muere por causas desconocidas. Ya que la acción del botón es anormalmente suave, los sujetos de prueba tienden a presionar rápidamente el botón repetidas veces sin pensarlo ni darse cuenta de lo que sucede.
El descubrimiento inicial ocurrió cuando el Dr. ████████ cayó muerto a la mitad de una frase mientras el Dr. Dahij estaba presionando el botón del bolígrafo distraídamente cerca de su escritorio. Dahij llamó a su esposa, sólo para descubrir que no había ninguna respuesta de las ubicaciones donde normalmente podía ser contactada, incluyendo su sitio de trabajo. El supervisor █████ fue encontrado muerto con un gesto de sorpresa en el rostro. Al bolígrafo se le dio estatus de SCP, con los experimentos comenzando poco después.
El efecto del bolígrafo fue confirmado por un solitario Clase D, quien sólo conocía a 39 personas vivas, conocidas despúes de su llegada a la ubicación █████ █████. Dicha persona despachó con éxito a más del 90% del personal disponible restante, ya que todos habían sido seleccionados de la misma ala dormitorio de la base. El procedimiento para obtener sujetos de prueba vivos ha sido actualizado para requerir una mayor aleatorización en el proceso de selección.
Anexo: Debido a la reciente tragedia personal del Dr. Dahij involucrando a casi todos sus amigos y familiares, SCP-485 es remitido por la presente a custodia lejos del personal en una caja depósito cerrada.
Nota: Al menos ha parado de hacer ese maldito sonido infernal del clic-clic a todas horas desde su escritorio. Ahora, si tan sólo fuera a dejar de llorar… -Dr. Bright