El acceso no autorizado está prohibido.
Procedimientos Especiales de Contención: La información relacionada con SCP-4548 será suprimida por los equipos de Control de Concienciación de la Fundación que trabajan junto con la Administración de Seguridad de Registros e Información. Los activos de la Fundación ubicados dentro de las organizaciones que operan grandes telescopios ópticos y de radio deben mantener sistemas que impidan que los equipos sensibles observen directamente a SCP-4548.
Los individuos que son afectados por SCP-4548 deben ser contenidos y remitidos al personal psicológico del sitio local para su evaluación. Se utilizarán voces computarizadas para comunicarse con los sujetos en las últimas etapas de la aflicción1.
Descripción: SCP-4548 es un fenómeno anómalo, memético y cosmológico con efectos adversos en la cognición humana. SCP-4548 es una estrella verde que aparece en el cielo nocturno a las personas que previamente han visto SCP-4548 directamente, o se han hecho directamente conscientes de SCP-4548 de alguna manera. Un extenso análisis de individuos que han reportado conocimiento espontáneo de SCP-4548 muestra correlación con individuos que recientemente han experimentado pérdida o adversidad, y aquellos que están predispuestos a una ansiedad severa. Los individuos que sufren de ciertos trastornos esquizotípicos parecen estar en mayor riesgo de volverse espontáneamente conscientes de SCP-4548.
El principal efecto anómalo de SCP-4548 lo experimentan las personas que ven directamente a SCP-4548 a simple vista2. Estos sujetos experimentan una variedad de síntomas que aumentan gradualmente en severidad con el tiempo, incluyendo ansiedad, paranoia, fijación con SCP-4548 y malestar corporal.
Además, los sujetos que ven SCP-4548 comenzarán a perder su habilidad para discernir entre varias emociones humanas y la malicia. Con el tiempo esta condición empeorará, y los sujetos comenzarán a experimentar la agresión percibida de animales, plantas, objetos inanimados, conceptos e ideas, y sus propios cuerpos. Las etapas finales de la aflicción por SCP-4548 típicamente resultan en que los sujetos experimentan una disociación total con su propia identidad, de la cual también sienten hostilidad. Los sujetos que no son eliminados antes de esta etapa típicamente entran en un estado catatónico, y no pueden ser revividos.
Los individuos en etapas avanzadas de la aflicción por SCP-4548 también describen voces auditivas que creen que provienen de SCP-4548 y que las ven en todo momento, incluso si sus ojos están cerrados o han sido cegados3. Estos sujetos también describen sueños vívidos y pesadillas que involucran a SCP-4548 que no pueden ser mitigados con medicamentos destinados a inducir el sueño tranquilo.
Anexo 4548.1: Entrevistas
A continuación se encuentra la transcripción de una serie de entrevistas realizadas a David Saito, un hombre canadiense de ascendencia japonesa, que fue el objetivo de los equipos de Control de Concienciación de la Fundación después de expresar su hostilidad hacia un terapeuta durante una consulta semanal4.
Marca temporal: 29/05/2016 08:43:13
Dra. Cato: ¿Qué cree que causó su arrebato hacia el Dr. Shann a principios de esta semana?
Saito: Él sólo- Cielos, estaba haciendo lo mismo que tú ahora.
Dra. Cato: ¿Qué es eso?
Saito: Este, este tono que tienes- como si estuvieras asqueada conmigo. Sé que soy un desastre, ¿vale? Mierda, yo tampoco quería estar aquí. Pero no hay necesidad de eso, sea cual sea el tono.
Dra. Cato: Lo siento, no quiero sonar hostil. Sólo trato de aprender más sobre por qué se siente como se siente.
Saito: Ya se lo dije a Shann, vi esa cosa en el cielo y me molestó. No tenía buena pinta. La vi de nuevo anoche, y es como si siempre hubiera estado ahí. Por eso me sentía incómodo, me hacía sentir incómodo. Y luego empieza con esa- esa actitud de que yo estoy ahí y no puedo hacer nada. Lo entiendo, ¿vale?
Dra. Cato: ¿Puede contarme más sobre lo que vio en el cielo?
Saito: ¿Qué, porque soy una especie de idiota, verdad?
Dra. Cato: No creo que sea un idiota. Sólo quiero saber qué era.
Saito: Era como- era como una estrella. Sólo que no tenía sentido, no brillaba como otras estrellas. Era casi nebulosa, algo borrosa, como si estuviera enferma. Así es como se veía, enferma, y mirarla me hacía sentir enfermo. Como si no debiera estar ahí. Cielos, me sentí horrible. Me ha arruinado toda la semana, es todo en lo que puedo pensar.
Dra. Cato: ¿Puede decirme-?
Saito: ¿Qué? ¿Qué hice mal ahora?
Dra. Cato: (Hace una pausa) Lo siento, no quise molestarle. Nos reuniremos más tarde, después de que haya tenido tiempo para calmarse.
Marca temporal: 11/06/2016 08:35:41
Dra. Cato: ¿Cómo se encuentra hoy?
Saito: (Silencio)
Dra. Cato: ¿Sr. Saito?
Saito: No entiendo por qué siempre os portáis como una mierda conmigo. Incluso ahora, estamos sentados aquí, en estas malditas sillas incómodas, y me miras como si fuera una mierda de perro.
Dra. Cato: Sólo quiero saber cómo se siente.
Saito: ¿Cómo me siento? Bien, así es como me siento. Como si fuera mierda. No puedo dormir, la comida es horrible, aquí nadie me soporta, y cada vez que miro por una maldita ventana en este lugar, todo lo que puedo ver es esa maldita cosa en el cielo, agujereándome la cabeza. Siempre está ahí.
Dra. Cato: ¿Qué puede decirme al respecto?
Saito: Oh, como si no lo supieras. ¿Qué es esto, una gran estratagema para que te diga cosas que ya sabes? ¿Como si fuera una especie de idiota? (Hace una pausa) Es sólo que estoy tan harto de esto.
Dra. Cato: No estoy enfadada, y esto no es un truco.
Saito: Te estás burlando de mí.
Dra. Cato: Lo siento.
Saito: No, no lo sientes. Puedo verlo. Cada uno de vosotros, los doctores, estos guardias con las armas - joder, apuesto a que les encantaría meterme una bala en la cabeza.
Dra. Cato: No lo desean. Tratamos de ayudar.
Saito: Estoy seguro. Entonces estáis haciendo un trabajo de puta mierda. Arrastrándome aquí, haciendo el ridículo, mientras esa cosa está en el cielo cantando en mi puta cabeza.
(Silencio)
Saito: Incluso la- la mesa. Lo hiciste todo para fastidiarme.
Dra. Cato: No lo hicimos, se lo prometo.
(Silencio)
Saito: ¿Por qué me hacen esto?
Marca temporal: 24/06/2016 08:42:03
Nota: Después de discutir con profesionales de la psicología in situ, se determinó que David Saito ya no reaccionaría de ninguna manera productiva a la interacción humana. En la siguiente entrevista se utilizó una aplicación de texto a voz para comunicarse con el sujeto.
Dra. Cato: David. ¿Puede oírme?
Saito: (Silencio)
Dra. Cato: David, por favor, respóndame si puede oírme.
Saito: Lo- lo siento, no he oído otra voz como la tuya en semanas. ¿Cómo te llamas?
Dra. Cato: Me llamo Jane, David. He venido a ayudar.
Saito: (Murmullando) Jane, Jane. Como la lluvia5. Es un nombre precioso.
Dra. Cato: ¿David?
Saito: ¿Sabes por qué me odian, Jane? Pensé- pensé que estaban asqueados conmigo. Pensaron que era menos hombre porque tenía que ir a ver a ese terapeuta después de que Ellen… (hace una pausa) Pero es más que eso. No lo sé. Todos me odian aquí, Jane. Todo el mundo me odia.
Dra. Cato: No creo que le odien.
Saito: Lo hacen. He visto cómo me miran. Como si fuera una basura. Al principio sólo eran los guardias, pero luego eran todos. Incluso los conserjes, puedo sentirlo. Sé que me odian. Yo no- (Solloza)
Dra. Cato: Está bien, David. Se pondrá mejor.
Saito: (Entre lágrimas) No, no sucederá. Puedo verlo, Jane. Incluso ahora, a través de las paredes. Puedo ver esa estrella odiosa que pende sobre mí. Siempre está ahí. La oigo susurrar, pequeñas canciones como navajas sobre mis párpados. A veces… a veces, Jane, creo que puedo apartar la vista, pero no puedo. Siempre está ahí, y luego las canciones empeoran.
Dra. Cato: ¿Qué es lo que le dice?
Saito: Canta una- una pequeña canción. Así, va va pi da, va va pi da, va va pi da… da pi da. Y oigo la canción todo el tiempo. Es horrible, siempre está ahí. Va va pi da, va va pi da, va va pi… y a veces hay palabras. Palabritas ahí dentro, en la canción, para que sepa cuánto me odia todo. (Hace una pausa)
Dra. Cato: ¿Qué es lo que sucede?
Saito: (Hace una pausa) Dice que tú también me odias, Jane. No me… no me odias, ¿verdad, Jane?
Dra. Cato: No le odio, David.
Saito: (Hace una pausa) El suelo me odia por pisarlo, las paredes me odian por estar dentro de ellas. El aire me odia por respirarlo. (Con ritmo acelerado) El agua me odia- por beberla. Cuando entra en mí, me duele. Porque me odia. La luz me odia. La oscuridad me odia. (Hace una pausa)
Dra. Cato: ¿David?
Saito: Tú también me odias. La estrella me lo dijo. (Solloza) ¿Por qué me odias, Jane?
Marca temporal: 02/07/2016 08:30:12
Dra. Cato: David.
Silencio.
Dra. Cato: David, ¿puedes oírme?
Murmullo acallado.
Dra. Cato: Tendremos que mantenerte aquí unos días más, David. Los médicos quieren asegurarse de que no esté infectado. Perdiste mucha sangre. Sólo quieren ayudar.
Sollozo acallado.
Dra. Cato: David-
Saito: (Débilmente) ¿Viste la estrella?
Silencio.
Saito: David la ve.
Silencio.
Saito: Odia a David.
Marca temporal: 17/08/2016 08:23:53
Dra. Cato: Hola David. ¿Cómo te encuentras hoy?
Saito: David ya no está, Jane.
Dra. Cato: ¿Con quién hablo hoy?
Saito: Otra persona
Dra. Cato: ¿Dónde está David?
Saito: A donde van todas las cosas odiadas, Jane. Se ha ido al lugar verde, va va pi da, va va pi da. Odiosa plantita en el jardín, va va pi da, va va pi da da.
Dra. Cato: ¿Desde dónde me hablas?
Saito: Estoy donde David solía estar. Era una cosa miserable, ¿no? Su cabello lo odiaba, así que se lo arrancó. Sus ojos lo odiaban, así que se los arrancó. Su piel lo odiaba, así que se la rasgó. Pero nada de eso ayudó a David, así que se ha ido.
Silencio.
Saito: Muchos de vosotros habéis olvidado cómo es. Cómo es en realidad. Habéis perdido el rumbo, todos vosotros. Por eso estoy aquí, Jane. Para recordarte lo que es ser odiado. David lo sabe ahora. Todos lo sabrán, con el tiempo.
Silencio
Saito: No estés triste, Jane. Todo tiene su lugar. El amor viene del corazón. La felicidad es un arma cargada. La tristeza es la lluvia en un día nublado. Va va pi da. Va va pi da.
Dra. Cato: Entonces, ¿de dónde vienes?
Saito: ¿Yo? (Risa) He estado aquí arriba desde siempre, Jane, y nunca me iré.