El ██/02/2017, mientras PdI-1281-T se encontraba fuera de la ciudad, los agentes de la Fundación pudieron realizar un registro exhaustivo de 1281-T-1 y examinar en su totalidad 5 libros copiados por PdI-1281, que contienen parte del historial de conversaciones mantenidas a través de la red de comunicación anómala. Aquí se presentan los pasajes de interés.
El siguiente pasaje está fechado alrededor de marzo de 2015. El color correspondiente a las frases escritas desde este libro es el negro. Los demás colores corresponden a otros interlocutores identificados posteriormente.
[…]
Buenas.
Bendito sea, oh nuestro Maestre el Templario.
Y no, no soy el Templario.
¿No es usted, Maese Messyan? ¿Quién, pues?
Soy el Ministril. Al querido Geoffroy no le importará que "tomemos prestado" su precioso libro para hacer algunas aclaraciones.
¿Quién es usted?
Soy el Ministril. Me he unido a la Santa Orden, dedico mi sangre a nuestra Bendita Causa, realizo el Santo Sacrificio, y todo lo demás.
¿Qué es lo que sucede?
¿Cómo se atreve a robar el manuscrito de nuestro Maestre?
Para conocer quiénes son. Supe que tenían acceso a nuestro Sagrado Scriptorium, y Maese Messyan sigue diciéndome que ustedes son simplemente otros sobrevivientes de la Orden del Temple, escondidos en sus internados. Sin embargo, esta explicación me parece poco fiable, después de haber echado un vistazo a algunas de sus discusiones.
Lo sabré de una vez por todas: ¿Quienes son ustedes?
¿No lo sabe?
Nosotros, los orgullosos siervos de la Orden de los Guardianes del Camposanto de las Espadas del Temple, damos nuestra carne para lograr la paz en el futuro.
Tal como dice nuestro maestro, el Maese Templario.
Se lo preguntaré de nuevo. ¿Quienes son exactamente ustedes?
Esta es una pregunta que no se puede responder brevemente. Compañeros, a ustedes la dejo caer: ¿seguimos siendo humanos si nuestro cuerpo es de la piedra que nos llevará a nuestra dicha?
Compañeros, ¿debemos contarle nuestra historia?
Como humildes siervos, cultivábamos la Tierra para alimentar a los señores. Entonces los Templarios construyeron sus torres y murallas y sus grandes capillas. Les pedimos una bendición, a nosotros que codiciamos el Paraíso. Nuestros Maestres declararon que aceptarían bendecir a quienes, sin segundas intenciones, realizaran el santo sacrificio, sometiéndose a la voluntad y al poder de sus misteriosos alquimistas. Nos prometieron que esta vida de ayuno absoluto y austeridad divina, una vez completada, nos aseguraría un lugar en el Paraíso.
Solo nos alimentaremos el hierro que forjaremos en armas sagradas.
Nosotros, que antes cultivábamos el campo, ahora vivimos en él.
Solo hablaremos con aquellos que, al final de nuestras vidas, nos hayan prometido el Paraíso.
Así que Messyan es tan canalla como creía que era, ¡e incluso peor!
¿Cómo osa insultar a nuestro noble señor?
¿Se recrean en ser tan crédulos? Los Templarios jugaron a ser Dios. Destruyeron sus vidas pasadas y los convirtieron en lo que son. No, ya no son humanos. ¡Son objetos, meras cosas! ¿Los llevaron al infierno y se regodean en él?
No, no lo hacemos. Nunca olvidamos que en nuestra muerte se encuentra nuestra salvación.
Nuestro Maestre el Templario dice que somos felices y sus benditas palabras nunca serán cuestionadas. Por eso, aunque nos ha prometido nuestra muerte quince veces sin decirlo, mantenemos la plena confianza en aquel cuyo derecho es divino.
¿Por qué el Diablo no dice nada más?
¡Oiga! Joven, ¿todavía sigue aquí?
No vuelva a contactar con el Ministril, no importa lo que le diga. Esta será su última advertencia.
¿No fueron estas las palabras de Maese Messyan?
Cielos, este joven padecerá la ira de los Templarios.
Que Dios le de descanso a su alma, aunque sea impía.
El siguiente pasaje está fechado unos días después del anterior. Las personas de interés identificadas son las siguientes:
- Negro: PdI-1281-T "El Templario"
- Verde: PdI-1188-Mi "El Ministril"
- Azul: PdI-1121-M "El Maestre"
- Rojo: PdI-1230-V "El Volátil"
- Marrón: PdI-1156-P "El Paisajista"
[…]
El Ministril está en su sitio.
Sujételo bien, se las arregló para liberarse la última vez.
¡Todos ustedes son unos monstruos!
Casi me ultraja, bellaco.
Silencio, voy a empezar.
Ministril, ha cometido una grave violación de las reglas de nuestra sagrada Orden,
Demostrando desobediencia, insubordinación y rebeldía.
Tres pecados capaces de asolar una organización como la nuestra.
Por lo tanto, hemos convocado una reunión de emergencia del Consejo Sagrado de los Grandes Caballeros de la Espada para decidir un castigo apropiado. ¿Están todos los líderes convocados de camino al Pesebre?
Ya estoy allí, con el Ministril.
Vuelo allí con todas mis alas.
Tomo el camino más rápido.
Perfecto.
Déjeme adivinar, vil chacal. ¿Va a hacer conmigo lo que hizo con esos pobres campesinos?
Una cosa es segura, lanzar tantos insultos a los templarios no ayudará a salvarle de este destino.
Concuerdo.
¿Acaso piensa que usted es mejor? Sin embargo, usted es tan ingenuo como ellos. ¿De verdad creen que van a entrar en el cielo, idiotas?
¿Idiotas? ¿Nosotros? ¿Necesito recordarle quién rompió nuestras reglas sabiendo las consecuencias?
Los únicos necios en esta historia son los inconscientes que han aceptado ser convertidos en piedra. Los que son tan estúpidos como para confiar ciegamente en cualquier autoridad no merecen nada mejor que seguir siendo esclavos toda su vida. Nosotros, los humildes Guardianes del Campo, servimos a una causa divina, a un propósito sagrado que justifica nuestro sacrificio, actuamos conscientemente y recibimos órdenes de un señor de derecho divino.
No veo ninguna diferencia.
Silencio, por favor. Que delire si lo desea. Debemos decidir su castigo. El delito en sí solo habría requerido el Ordenamiento clásico, implicando únicamente la implantación de [PÁGINA ARRANCADA], garantizando el acceso mental directo al Santo Scriptorium, y permitiendo al actual líder de la Orden (yo) tener una [PÁGINA ARRANCADA] permanente sobre el Ministril.
Sin embargo, la agresividad mostrada por éste y su evidente estupidez justifican la aplicación de un castigo ejemplar. Compañeros, la elección es vuestra.
Propongo el Ordenamiento Bendito.
¿Es una broma? Lo mínimo sería el Ordenamiento Sagrado.
No nos adentremos en lo desconocido. El Ordenamiento Sagrado apaciguará a este pordiosero.
Excelente elección.
Así que todos estamos de acuerdo con el Ordenamiento Sagrado. Muy bien. Hechicero, ¿aún se encuentra lejos?
¡No, puedo verle desde aquí!
Sí. Tal y como exigen nuestros mandamientos fundacionales, ahora informaré al Ministril del destino que le espera.
El Hechicero, con sus manos expertas, separará con una cuchilla y un martillo la carne de su piel. Esta última se curtirá entonces, y se fortalecerá, y se endurecerá, y se embotará, pero se mantendrá viva por [PÁGINA ARRANCADA]. Los músculos y los huesos se separarán, no los necesitará de todos modos.
¿No puede simplemente matarme?
Ya es demasiado tarde.
¡Acepte su sacrificio, cobarde!
Silencio.
Su carne y sus órganos, aún vivos y conectados, serán sumergidos en un baño redentor de agua bendita y vino de comunión. No se preocupe, sus nervios serán retirados al amanecer del martes, por lo que solo tendrá que sufrir [PÁGINA ARRANCADA] durante tres días.
A partir de entonces, su piel, mediante la alquimia del Hechicero, será esculpida, y trabajada, en un caparazón, un contenedor, listo para acogerle de nuevo. Como imagina, no estará solo en su nuevo hogar. Verás que [PÁGINA ARRANCADA] es un organismo muy amigable. Por supuesto, sentirla PÁGINA ARRANCADA] entre tus vísceras será al principio muy inquietante, pero el paso de las décadas terminará por acostumbrarse a su presencia.
Una vez hecho esto, la carcasa se llenará con su baño salvavidas y se cerrará de nuevo. Esto puede provocar una ligera sensación de ahogo, que desaparecerá cuando pierda el conocimiento. El Hechicero iniciará entonces una fase de trabajo intenso, vigilando de cerca el establecimiento de la simbiosis. Su piel se deslucirá y endurecerá de nuevo, y su nuevo vecino comenzará a expulsar las partes de usted que no desea en una fina niebla de carne.
Entonces despertará. O más bien, renacerá. Ya no verá, olerá, saboreará ni oirá. Pero todavía podrá comunicarse, a través del Santo Scriptorium que tanto codiciaba. Lo único que sentirá será el acero que nacerá en usted, y que brotará de su piel.
Entonces tendremos un nuevo Siervo.
En el nombre del Padre.
En el nombre del Hijo.
En el nombre del Espíritu Santo.
En el n[PÁGINA ARRANCADA]on.
Amén.
El siguiente pasaje , fechado el 20██, es de una conversación entre PdI-1281-T (aquí en negro) con un miembro muy poco conocido del Grupo de Interés llamado por los miembros "Hechicero".
[…]
Y les digo que tengan cuidado con ellos.
Reconozcámoslo, Hechicero, este es el tipo de ayuda vital que nunca hemos recibido.
No me malinterprete, Templario, nunca afirmaría que la ayuda externa no sería bienvenida.
Sin embargo, mis contactos me han hablado de esta Fundación. La única razón por la que aceptan ayudarnos, o mejor dicho, no encarcelarnos, es porque no nos ven como una amenaza directa.
¿Qué razón tendrían para hacerlo?
Déjeme terminar, Messyan. La razón por la que estoy tan preocupado es que poseen un gran conocimiento de la alquimia que sustenta nuestra orden.
¿Y cómo? ¿Han hecho contacto con los magos del Frío Oriente?
Estos, y muchos otros. Me temo que nuestras prácticas y posesiones despiertan su atención, pienso en particular en el Ordenamiento.
¿Debemos entonces dejar de pedir? ¡Bah!
Eso está fuera de discusión, en efecto. Pero me pregunto si no deberíamos reservar el Ordenamiento para los Siervos, y prescindir de los miembros de la Orden.
¿Cómo podemos estar seguros de que cumplirán nuestras directrices sin un control mental permanente?
De hecho, el Plebeyo ha mostrado un comportamiento ejemplar, a pesar de que su [PÁGINA ARRANCADA] aún no ha sido implementado.
Por favor. Ambos sabemos que el Plebeyo es tan ingenuo que la mera promesa de poder acceder al Santo Scriptorium con el pensamiento le hará aceptar el Ordenamiento sin dudarlo.
Mi mayor preocupación es que podamos necesitar nuestra alquimia en el futuro; por ejemplo, si el Volátil desaparece, en cuyo caso necesitaremos otro miembro para realizar el Santo Sacrificio.
Estoy de acuerdo. En este momento, solo veo una solución viable para nuestra Orden.
¿Y cuál es?
Debemos detener nuestra alquimia temporalmente. Durante un mes, un año, medio siglo quizás, el tiempo suficiente para que esos malditos impíos pierdan el interés por nuestro caso, que entonces se volverá insignificante. Al final de ese tiempo, nuestros artefactos probablemente se habrán podrido hace tiempo, y tendré que adquirir otros nuevos de los Magos de Oriente.
Sin embargo, no es imposible que haya abandonado la Orden mientras tanto. Usted, que es joven y no está amenazado de muerte por ningún enemigo, tendrá que asumir mi papel hasta que se encuentre otro Hechicero.
Acepto esta noble misión. Dígame todo lo que necesito saber.
En primer lugar, los Magos de Oriente solo le acogerán si le reconocen como miembro de nuestra Orden. Si no, le esclavizarán, utilizarán su cuerpo para construir, esculpirlo para satisfacer sus necesidades, como hacemos con los Siervos. Piénselo bien. Quizá conozca la historia del antiguo templario, que en paz descanse, que fue deformado y torturado, e hinchado, y ahuecado, hasta convertirse en un templo humano.
Luego le llevarán a su taller, donde tendrá que resistir.
Resistir el olor, el ruido, la vista de los horrores que existen.
Porque en estos talleres, todo lo utilizado es humano.
Las herramientas son brazos, los frascos son vejigas, el pergamino es piel y los muebles respiran. Tome solo lo que necesita, esta gente está tratando de difundir su asquerosa medicina por todo el mundo. Una vez que tenga [PÁGINA ARRANCADA], váyase. No mire atrás. Y gracias a Dios no es el humano que utilizarán; porque lo que vinieron a buscar, como todos los esclavos de estos monstruos, son humanos.
Bendita sea nuestra Santa Orden.
Amén.
Amén.
Esta información se ha restringido al nivel de autorización 3. Las distintas personas de interés vinculadas a SCP-298-FR serán reclasificadas de Socius a Hostis. Se están llevando a cabo investigaciones en Rusia Central para determinar exactamente qué secta sárkica es la citada por el Hechicero.