La siguiente entrevista fue la cuarta en ser realizada.
Fecha: 5 de Febrero, 2003.
Entrevistador: Dr. William Hoskins, Jefe del Proyecto SCP-2632
Entrevistado: SCP-2632
Localización: Sitio-88, Sección C.
El Dr. Hoskins recibió instrucciones de crear una buena relación con el sujeto para inducir su cooperación. Esas partes de la entrevista han sido editadas por brevedad.
SCP-2632: Para ser sincero, estaba esperando que me condenaran a cadena perpetua.
Dr. Hoskins: ¿Por qué?
SCP-2632 hace una pausa de varios segundos.
SCP-2632: Aún no te he contado cómo he llegado a esto.
Dr. Hoskins: No. ¿Le gustaría hacerlo?
SCP-2632: Es algo que necesito sacarme de la cabeza desde hace tiempo.
Dr. Hoskins: Bueno, yo no me iré a ninguna parte, y tú tampoco. Hablemos.
SCP-2632: Cada vez que se lo conté a alguien, acabé matándolo.
SCP-2632 golpea la mampara de cristal que lo separa del Dr. Hoskins.
SCP-2632: Aunque ya no creo que eso importe mucho. ¿Has estado alguna vez en Crossroads, Wyoming?
Dr. Hoskins: No, no he estado.
SCP-2632: Un pueblo precioso. Al menos solía serlo. Me mudé allí con mi mujer y mi hermano pequeño en 1867..
Dr. Hoskins: ¿Quiénes eran?
SCP-2632: Bethany Manfred y Jacob Manfred. Mi hermano era un maldito cobarde, se quedó fuera de la guerra. El padre y los hermanos de mi esposa murieron durante la Marcha de Sherman. Su madre murió hace unos años. No tenía adónde ir, así que la acogí.
Dr. Hoskins: ¿Y tú fuiste a Crossroads?
SCP-2632: Sí. Jacob iba a ayudarme a montar un negocio de funeraria. El codicioso hijo de puta tuvo una buena idea. Enterrábamos a un hombre cada semana.
Dr. Hoskins: ¿Y entonces?
SCP-2632: Empecé a meterme en la cabeza que podíamos hacer algo contra tanta muerte y destrucción. Te prometo que fue noble al principio. Conocí a un indio en la taberna. Pensé que hablaba como un loco, pero una vez que se le pasó la borrachera me habló de un ritual. Dijo que no podía morir. Eso me interesó.
Dr. Hoskins: ¿Qué pasó con el indio?
SCP-2632: Eso es complicado. Verás, me contó cómo él y cuatro de sus amigos habían llevado a cabo el ritual. Resultó que había una trampa: las personas que habían participado podían hacerse daño. Era la única manera de morir.
Dr. Hoskins: Okay, ¿entonces qué les había pasado a los otros?
SCP-2632: Se había vuelto paranoico y eso fue todo. El pequeño hijo de puta los había matado. A todos.
Dr. Hoskins: Sí, claro. Entonces, ¿también ejecutaste el ritual?
SCP-2632: Después de un tiempo. Tardé un poco en reunir todas las cosas que necesitaba. Pero como las aguas empeoraban, intentaba darme prisa.
Dr. Hoskins: ¿Y entonces?
SCP-2632: Entonces cometí el error más tonto que he cometido en mi larga, larga vida. Metí a mi hermano y a mi mujer al asunto.
Dr. Hoskins: ¿Así que todos realizaron el ritual?
SCP-2632: Yo hice la mayor parte del trabajo duro, hubo algunas partes desagradables que no creo que ninguno de los dos hubieran podido soportar. Pero cuando todo terminó, supimos que nuestro mundo era diferente.
Dr. Hoskins: ¿Qué pasó con su hermano y su mujer?
SCP-2632: Tenía 24 años cuando terminamos. Él tenía 36. Yo tenía 68. Mi cuerpo apenas y funcionaba, aunque nunca iba a empeorar. Exactamente lo que crees que pasó es lo que pasó.
Dr. Hoskins: ¿Empezaron un romance?
SCP-2632: Justo debajo de mi maldita nariz. No les había dicho lo de la condición, así que no sabían que podía hacerles daño si quería.
Dr. Hoskins: ¿Y lo hiciste?
SCP-2632: No al principio.
Dr. Hoskins: ¿Pero al final lo hiciste?
SCP-2632: Lo que hice fue coger algunos de los huesos de los niños que había utilizado en el ritual y los planté en la casa de Jacob. Luego le pagué mucho dinero al Sheriff para que fuera a hacer su trabajo y registrara el lugar.
Dr. Hoskins: ¿Qué le pasó a su hermano después de eso?
SCP-2632: El sheriff lo arrestó. El juicio fue bastante corto, lo sentenciaron a la horca la semana siguiente. Fingí que estaba de su lado. Le dije que le daría un poco de morfina para que fingiera estar muerto.
Dr. Hoskins: ¿Y lo hiciste?
SCP-2632: Sí. Me reí en el ahorcamiento. Me preocupaba que alguien se diera cuenta. Apenas podía mantener la cabeza erguida. Todavía estaba durmiendo cuando lo llevé al agujero en el suelo que había cavado. Siete pies hacia abajo.
Dr. Hoskins: ¿Lo enterraste?
SCP-2632: Lo hice.
Dr. Hoskins: ¿Qué hizo su mujer?
SCP-2632: No estaba contenta. Apareció en la tumba cuando lo estaba tirando. Me lo contó todo, dijo que cuando despertara se irían de la ciudad para siempre.
Dr. Hoskins: Entonces, ¿qué hizo?
SCP-2632: La golpeé en la nuca con la pala y la tiré al agujero.
Dr. Hoskins: ¿Los enterraste a ambos?
SCP-2632: Sí. A ella muerta y a él durmiendo. No despertó antes de que terminará de hacerlo.
Dr. Hoskins: ¿Qué pasó después de eso?
SCP-2632: Me fui del pueblo yo mismo. Ya no tenía nada que me lo impidiese.
Dr. Hoskins: ¿Alguna vez te preocupó que tu hermano se despertara y escapara?
SCP-2632: La tierra pesa. Estuvo atrapado ahí abajo durante 120 años.
Dr. Hoskins: ¿120? ¿Dice qué se fue de Crossroads en 1867?
SCP-2632: Sí. Mira, he estado por todo el mundo, pero siempre vuelvo a Crossroads de vez en cuando. Algunos podrían llamarlo culpa, pero honestamente sólo necesitaba saber que el único hombre que podía lastimarme seguía bajo tierra.
Dr. Hoskins: ¿Y no lo está?
SCP-2632: No. No lo está.
Dr. Hoskins: ¿A qué se refiere?
SCP-2632: En el 92 hice otra peregrinación hasta allí. Estaban construyendo un centro comercial sobre el antiguo cementerio. Grandes máquinas entraron y excavaron toda la zona.
Dr. Hoskins: ¿Encontraron a su hermano?
SCP-2632: Debieron porque me encontró. Nunca lo vi. El maldito cobarde me atrapó por detrás. No me habían herido así en tanto tiempo. Corrí y corrí. Todavía no sé por qué me dejó ir.
Dr. Hoskins: ¿Qué hizo después de eso?
SCP-2632: Volví a casa y entré en pánico. Pensé que la única forma segura de evitar mi destino era ir a la cárcel. Así que me dirigí al monte Rainier, maté a un campista en Paradise y me senté junto al cadáver hasta que un excursionista me encontró.
Dr. Hoskins: Claro.
SCP-2632: Si hubiera sido inteligente, habría elegido un estado sin pena de muerte. Pero también metí la pata en eso.
Dr. Hoskins: ¿Todavía le preocupa que venga a por usted?
SCP-2632: Ahora no, no creo que pueda saber que estoy aquí.
Dr. Hoskins: ¿Por qué crees que vendría a buscarte?
SCP-2632: Quiero decir, ¿hablas en serio?
Dr. Hoskins: Sí. Solo pregunto para el registro.
SCP-2632: ¿Te imaginas no poder moverte, ni respirar o gritar durante 120 años?
Dr. Hoskins: ¿No lo habría vuelto loco?
SCP-2632: Seguro. Apuesto a que se volvió loco unas cuantas veces ahí abajo. Y volvió a la cordura. No hay nada que pueda decir para hacerle cambiar de opinión. Probablemente ya ni siquiera esté enfadado. Sabe lo que hice y por qué lo hice y no parará hasta que me haga tanto daño como a él.
Dr. Hoskins: De acuerdo. Gracias por su tiempo. Imagino que mañana tendremos más preguntas para usted.
SCP-2632: Bien por mí.