SCP-201 al momento de su recuperación |
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Ítem #: SCP-201
Clasificación del Objeto: Euclid
Procedimientos Especiales de Contención: No se permite al personal estar en ningún momento a menos de cuarenta metros de SCP-201. Todo el trabajo hecho con SCP-201 debe realizarse a través de un dron a control remoto. Todo el personal que ingrese al área de contención deberá estar acompañado de dos miembros de seguridad. Además, deberán llevar equipado un arnés de restricción con cuerda de seguridad atada al muro. La cuerda sólo permitirá el acceso a tres metros del área de seguridad mínima. Exceder esta distancia resultará en remoción física del área de contención y acción disciplinaria formal.
Aquellos afectados por SCP-201 se les deberá registrar su tiempo de exposición, desaparición y regreso, así como toda la información personal, registrada en el Informe ███████. Al reaparecer, deben ser recuperados tan pronto como sea posible por los Agentes e interrogados inmediatamente.
Descripción: SCP-201 parece ser una pieza muy antigua de equipamiento médico, semejante a una vía intravenosa, pero con varios elementos de vidrio y metal adjuntos a ella. SCP-201 mide 1,8 m (6 ft) de alto y tiene una masa de 36,5 kg (80 lbs). Las porciones metálicas están hechas de acero y bronce, y varias partes se conectan con un tubo de caucho. Las dos “bolsas intravenosas” son de porcelanato y están abiertas en la parte superior. SCP-201 fue recuperado en el Hospital de ████████████████ en un área de almacenamiento no utilizada en un largo tiempo. No hay registros de SCP-201 en ningún centro hospitalario.
Entrar en un rango de treinta metros de SCP-201 puede resultar en el sujeto siendo desplazado a una realidad alterna. Este efecto es aparentemente aleatorio, con algunos sujetos permaneciendo sin ser afectados luego de la exposición a SCP-201. Aquellos afectados dejarán de existir en nuestra realidad entre una y cuarenta y ocho horas luego de la exposición. La duración de los desplazamientos podrían variar entre unas pocas horas hasta ocho años. El tiempo pasado en esta realidad alterna puede variar en gran medida del tiempo actual en nuestra realidad.
Este mundo alterno parece idéntico al nuestro, con estas excepciones:
- Está aparentemente en un estado de ocaso constante, sin sol o luna visibles en ningún momento.
- Grandes bancos de neblina gris muy densa que viajan a baja altura del suelo. Estos bancos de neblina no se ven afectados por el viento, y pueden hacer que la piel expuesta se sienta muy pegajosa y sucia.
- No hay vida animal o vegetal en ninguna parte. Todos los lugares de habitabilidad humana, incluyendo las grandes ciudades, parecen como si toda la vida hubiera desaparecido en el mismo instante.
- Casi todos los sistemas eléctricos parecen estar destrozados o sin potencia.
- El aire tomará un tinte gris-marrón de forma aleatoria, acompañado de fuertes vientos.
Los sujetos desplazados a este “mundo alterno” muestran una sorpresa y curiosidad iniciales, las cuales son rápidamente reemplazadas por sensaciones muy fuertes de soledad y miedo. La severidad varía ampliamente entre individuos y según el tiempo de exposición. Una vez finaliza el tiempo, los sujetos se reintegrarán desde este “mundo alterno” al nuestro, lo que puede causar un grave estado de shock, especialmente en áreas urbanas. La gran mayoría de los sujetos que permanece desplazado por más de tres meses sufre daño psicológico perdurable, consistente con el de ser secuestrado en confinamiento solitario.