…
Eh, hola Rex.
…
Sí, estoy pensándolo otra vez.
…
Bueno, cuando estaba empezando había una investigadora de la que era amiga. Se llamaba Robin. Sí. Como el pájaro. De todos modos, nos hicimos muy buenas amigas en esa época. Ambas éramos nuevas en la Fundación y nuestras horas de almuerzo coincidían. Pasábamos mucho tiempo hablando de nuestras tesis y de lo que queríamos lograr, y un poco de nosotras mismas.
Decía que quería ser la mejor en su campo, pero no estaba segura de lo que quería conseguir en ese tiempo. Sólo que quería ser la mejor. Siempre sentí que eso era admirable, y que Robin realmente tenía pasión por lo que hacía. Siempre se esforzaba al máximo en cada proyecto y se mantenía en pie hasta mucho más tarde que cualquier otra persona que trabajara. Recuerdo que a veces me unía a su grupo, simplemente filmando sus cosas mientras ella se volcaba sobre los documentos y las actas históricas sólo para escribir un maldito informe. No bromeaban sobre el hecho de querer ser la mejor.
A Robin siempre le asignaban las anomalías más extrañas. Y cuando digo extrañas, quiero decir extrañas. No extraño como "Wondertainment". Quiero decir, por el amor de Dios, en algún momento la asignaron a un tipo que tenía el fantasma de un hombre de negocios japonés viviendo en su trasero. No, no estoy bromeando.
Años… sí, supongo que realmente han pasado años. No parece que haya sido tanto tiempo, pero los años pasaron. Empezamos a especializarnos cada vez más. Me convertí en una investigadora de grupos de interés y ella se enfocó en las anomalías de tipo más esotérico. Nuestros caminos se cruzaron cada vez con menos frecuencia y eventualmente me mudé aquí y ella se quedó en el Sitio-81. A pesar de ello, seguimos en contacto por correo electrónico e intentábamos reunirnos una vez al año para tomar té o café. Era una pequeña y divertida tradición. Una tradición que no hemos practicado en los últimos años, pero estoy divagando.
…
Sí, hemos perdido un poco el contacto. El tiempo continúa pasando y hay tantos proyectos y tan poco tiempo en el día… Me arrepiento, de verdad.
…
Bueno, iba a escribirle un correo electrónico a Robin por los viejos tiempos, pero cuando me metí en mi computadora esta mañana descubrí que su dirección de correo electrónico estaba desactivada. Me puse en contacto con el jefe de ASRI en 81, una mujer llamada Alexis Rose. Una chica encantadora. Pasó por un montón de problemas sólo para responder a mi pregunta, fue muy dedicada. De todos modos, resultó que Robin renunció el mes pasado y fue amnestizada.
No, no, está bien. Sabía a qué se había comprometido cuando se unió a la Fundación, al igual que yo, al igual que tú. Diablos, podría renunciar mañana y me borrarían la memoria de todo lo que he visto y hecho aquí. Pero no puedo evitar preguntarme si Robin alguna vez, ya sabes, lo logró. Tal vez lo hizo y como no tenía nada más que hacer, lo dejó. O tal vez se estancó en la creencia de que no importando lo que hiciera, no lo lograría. Me hace preguntarme si lo estoy haciendo mejor en comparación. Soy la investigadora principal, pero ¿estoy aquí sólo por antigüedad o porque soy la mejor?
…
Ja, ja, gracias. Siento haberme alejado de esa manera. Supongo que me siento mal porque Robin era mi amiga, ¿sabes? Y ahora se ha ido. He visto a mucha gente ir y venir a lo largo de los años, pero ninguna de sus idas y venidas me ha afectado tanto. Me pregunto si es así como se siente el personal superior. Me pregunto si todo esto es sólo un gran borrón de rostros para ellos. Me pregunto si algunos de ellos alguna vez se sintieron como yo me siento ahora. Nos dicen en la orientación que no hagamos amigos y supongo que es por esto, pero no puedo evitar sentir que nadie escucha eso. Quiero decir, míranos. Estamos hablando de cosas no relacionadas con el trabajo ahora mismo. Como solía hablar con Robin.
…
Tienes razón, no debería preocuparme por estos pensamientos, y estoy empezando a divagar de todas formas. Me reuniré contigo en el laboratorio en un rato. Tengo que terminar un correo electrónico primero.