Planeta Azul

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logarius 21/11/2021 (No) 08:34:01 #20338940


¿Habéis visto alguna vez una cola de ratón azul? Y no, no me refiero a ese hilo para hacer cordones de zapatos y pulseras; sino a uno de esos bichejos inmundos con una cola muy azul.

No creo que sea tan descabellado pensar que la evolución se haya tomado un capricho en hacer algo más presentables a los dichosos roedores. Por lo que he podido encontrar, no han sido pocos los avistamientos de estas extrañas criaturas en diferentes situaciones y en todas partes del mundo, pero al parecer no se ha capturado a ningún espécimen hasta la fecha ni se poseen evidencias sólidas al respecto. Y claro, si no lo veo, no lo creo, así que la ciencia se ha mostrado escéptica ante la posibilidad de su existencia.

Will E. M. 21/11/2021 (No) 16:21:91 #20338953


No sé si estás informado al respecto, compañero, pero este no es un foro para anunciar mascotas perdidas o cosas por el estilo. ¿Qué tiene de interés una posible especie de ratón aún sin nombrar para nosotros?

logarius 21/11/2021 (No) 17:40:23 #20338985


Precisamente eso es lo que buscaba averiguar en este sitio. El tema de las ratas de cola azul me ha parecido especialmente interesante por dos motivos:

En primer lugar, he llegado a oír rumores variopintos sobre el motivo de la existencia de estos animales. Desde oriente alegando que son portadores de la paz para aquellos que logren tocar sus hermosas colas, hasta tribus subsaharianas que creen que son encarnaciones de pequeños diablos con la intención de asustar o confundir por diversión. Hay quienes creen que son un diseño experimental programado por algún millonario enajenado con la sociedad con ganas de, quién sabe, ¿personificar al Cazador de Ratas de los cómics tal vez?

En segundo lugar, me parece especialmente peculiar que, habiéndose dado diversos encuentros fortuitos con estos animales tan roñosos, no haya habido nadie con la osadía de clasificarlos con el nombre de una nueva especie. O, lo que es lo mismo, no ha habido nadie que se haga llamar científico con la voluntad de dar credibilidad y, por tanto, aceptar la existencia de ratones de cola azul.

Claro que, todo lo que he conseguido oír acerca de este tema, todos los avistamientos y todas las historias no se remontan más allá de hace dos o tres años. ¿Cómo han llegado a mis oídos, entonces? Solo diré que soy un hombre de mundo. Sin embargo, siendo un tema tan reciente, quizá pueda estar exagerando un poco. No sé en que pensar, y es por ello que recurro a este lugar. Tengo la sensación de que si se han dejado ver repentinamente, es porque tienen una historia que contar.

ladyemma 22/11/2021 (No) 22:53:49 #20339015


Con que ratas de cola azul, ¿eh? Bueno, yo también he visto cositas al respecto, pero ni les di importancia en su momento ni se la doy ahora. Aún así, contribuiré a tu curiosidad. Hace poco tiempo, apenas unos meses, fui de viaje a Brasil con unos amigos. Entre otras cosas, pagamos a una empresa turística para recorrer un poco el Amazonas. Nada particularmente especial, solo para el recuerdo y poder presumir un poco de vuelta. Total que después de un par de horitas andando nos topamos con una pequeña elevación del terreno, un par de metros nada más, y a sus pies una pequeña cueva. Justo al llegar a ese punto, dos indígenas de alguna de esas tribus raras de por allí se nos pusieron delante y comenzaron a empujarnos. Tardó el guía hasta que intentó comunicarse con ellos. Lo intentó en varias de las lenguas de por allí y al final dio en el clavo. Los indígenas lo dejaron y comenzaron a hablar, pero el guía tampoco es que tuviera mucha idea. Llegó a sacar dos palabras de lo que decían: "ou.lai", que al parecer quería decir azul o agua; y "kadeimo", que significaba paz, sueño o serenidad.

Y aquí está lo interesante, y es que uno de mis compañeros nos llamó la atención para que mirásemos hacia la cueva: en apenas unos segundos una docena de ratas empezó a salir de entre los árboles y los matorrales, y todas corrieron a hacia la cueva cuando mi compañero gritó. Una de ellas me rozó el tobillo, qué grima. Era curioso ver a tantos bichos juntos, y cuando entró la última, un destello de color añil salió del interior de la cueva por algunos segundos. En ese instante, los indígenas sacaron una especie de dagas de sus ropajes y dijeron algo que nuestro guía entendió muy fácilmente: "largo de aquí". O creo que dijeron eso porque nos fuimos pitando, y luego reclamamos a ver si nos devolvían el dinero por ese timo de ruta.

Puede que esto tenga algo que ver con lo que buscas, o puede que no, aún así me temo que no he visto ni oído explícitamente nada sobre ratas de cola azul.

wolfhunter 23/11/2021 (No) 13:21:30 #20339058


La verdad que yo tampoco, y doy gracias, pero al parecer sí que se han dejado ver en mi vecindario. A ver, sí, es de esperar que en una pequeña comunidad de periferia puedas encontrarte alguna rata cuando bajas al sótano a por herramientas. Por eso siempre tengo preparadas un par de ratoneras para no llevarme un susto un día de estos. Pero, ¿colas azules? Eso es lo que dijo haber visto mi vecina, llamémosla la señora Sánchez, una anciana viuda que un día se le antojó tejer unas bufandas para sus nietos. Según se ve, una tarde bajó a su sótano a por su vieja máquina de costura. Se la encontró llena de polvo y, alrededor del pie prensatelas encontró enganchado un pequeño hilo de color azul. Le pegó un tirón para desatascar la máquina y escuchó un pequeño chillido de detrás de la máquina, y luego el hilo rápidamente se deslizó hacia el suelo, dijo que había visto algo moverse muy rápido, pero enseguida le perdió la pista.

Así a primeras puede parecer una tontería de tanto tiempo de aislamiento en soledad, pero fijaos si ella estaba tan convencida de lo que había visto que vació entero su sótano y llegó a llamar a los fumigadores, que naturalmente no dieron con nada.

SphereLeg 23/11/2021 (No) 23:02:17 #20339103


Tengo un sueño recurrente. Me encuentro en mi apartamento y me levanto para desayunar antes de trabajar. A mi móvil le llega un whatsapp de mis padres diciéndome que me echan de menos. Lo ignoro porque no es posible; no sé cuales fueron mis padres verdaderos. Borro el mensaje y la tele se enciende sobre noticias de un pueblo minero. Intento recordar el nombre, pero se me escapa. Es tan olvidable la verdad, como el interior de mi país. Desayuno con normalidad y salgo a trabajar. Noto que las farolas emiten luz azul y no hay coches por la calle, pero sin darme cuenta estuve conduciendo a mi destino. Sabia que tomaba el camino contrario a mi trabajo, pero mi coche nunca estuvo bajo mi control.

A medida que mi coche decidía mi camino, la luz azul irradiaba todo a mi alrededor y empiezo a recordar lo que perdí. Recordé nacer en un pueblo que nadie conoce, recuerdo la mina donde trabajaba mi padre, recuerdo las sombras morando la tierra y esos sueños que tenía de pequeña. Recuerdo que saliendo la ciudad hay una autopista cercana, pero el horizonte me mostró un camino de tierra esperándome con los brazos abiertos con su gran boca al final.

El pueblo es tal como lo recordaba. Sus simples casas, las paradas a la mina y todos mis amigos. Me ofrecieron un collar con un cristal del mismo azul y mi cuerpo lo cogió de forma instintiva. A mi yo dormido se le reveló los verdaderos monstruos. No las ominosas aletas detrás de mi rabillo, sino uno más humano. Decían ser conciliadores, pero se llevaron a un pobre padre y luego a su hija, la alegría del pueblo.

Pero ellos no se fueron. Siempre estuvieron en estos cristales, como el pueblo, como yo. Así como tengo un lugar al que regresar, caminé a la mina con forma de boca con el resto.

Alicheshair 25/11/2021 (No) 03:21:06 #20339136


En mis sueños más lúcidos soy una rata. Quizás de color azul, pero en mi reflejo no me veo yo como rata ni yo como humano. Veo a gente trabajadora, gente que sufrió la opresión militar, gente olvidada intercalada con algo mayor. Verlo me paraliza y mi cuerpo de rata cae desplomado.

Despierto y mis tripas ya no están. La posible razón es el olor a un explosivo fuera de este mundo, hecho de energía pura. Noto que puedo moverme sin necesidad de un cuerpo y vi que me encontraba en una sala circular llena de cristales, con dos cadáveres a un lateral. Me acerco a esos cadáveres vestidos con equipo futurista que nadie ha visto con un emblema de un puño golpeando a un tiburón. Me produce asco al verlos.

Encuentro que los cristales me llaman y entro en ellos. Me doy cuenta que ahora poseo cuerpo y soy de un metal corroído nadando en el líquido primordial de la tierra. En mi hundimiento, hallo cristales que me hacen más grande y más pequeño. El cambiar de tamaño desorienta a uno, pero una chica de 3 metros llamada Carmen respondió mis dudas cerrando mis ojos y llevándome a un espejo.

El espejo flotante burbujeó y una rata se adentraba en su reflejo, atrayéndome con su contorneo bajo el abismo. Con un destello, la otra rata desaparece y emerge un minero con ropas de cura. Me da un número de teléfono y llamo a Carmen, avisando de un tal Gascoigne. Resulta que ella, ahora como un alfiler, estaba montada en mi lomo. Cayendo más y más bajo, nos encontramos con unos mineros que nos señalan la nueva dirección que debemos tomar y una trufa.

Lo que eran mis tripas rugen y la trufa se mete en mi alma. El abismo se descompone y caigo en la nada, pero confío en Carmen. Confío en ella. Y encontré un tiburón agonizante en el trono. A su izquierda y derecha se hallaban los dos cadáveres que vi antes de entrar en los cristales. El de la izquierda era un varón que presagiaba la muerte con su palidez y xenoglosia, mientras la de la derecha era una mujer de rojo con su anular incrustado en su cuello sangrante. Mi no existente cuello me hacía retorcer de dolor y mi metal ahora era agua. Pregunté a Carmen que debía hacer y ella cortó mi cabeza por completo y ofreció mi cabeza y la suya al tiburón.

Lo último que recuerdo antes de despertar fue una humareda azul y un hoyo en la tierra arriba mía donde fui arrastrado. Y al despertar de verdad, tengo este bonito collar y una buena experiencia. ¡Espero que caigais por la fosa del tiburón como yo!

PsychoShocker 25/11/2021 (No) 14:21:06 #20339173


Tal vez no sea lo mismo que ladyemma, pero uno de mis tíos trabajan en la SERNANP, y me manda regularmente fotos del Amazonas que uso como fondo de pantalla. Perezosos, tunkis, jaguares, anacondas gigantes, tengo de todo, y nunca había oído hablar de unos ratones azules.

Sin embargo, he visto los cristales que han mencionado, bueno no como tal. Mi tío también me mandó fotos de estas plantas gigantes que parecen discos, Victorias creo que les dicen, que estaban afectadas por una nueva especie de infección fúngica, parasitaria, o quién sabe. Lo interesante es que esta infección se manifiesta como círculos adornados, parece una explosión, son bastante agradables a la vista. Cuando recibí la cuarta imagen mi tío me pidió hablar con él sobre el asunto. Por un momento pensé que estaba en problemas por haber filtrado las fotos con algunos de mis amigos.

Pero no, me preguntó si no veía nada raro con esas fotos. Le respondí que sinceramente no veía nada extraño (obviando la parte de que era una nueva enfermedad de la especie, él me preguntaba por el patrón), y no fue hasta que me di cuenta cuando mi tío sacó copias impresas de las fotos y las pegó en la pared. Parecían partes de un mandala, en verdad bastante bonito. También me dijo que desde que tomó la tercera foto se ha sentido algo incómodo sobre el asunto, dice que de repente en lugar de recordar sus estudios sobre biología y cuidado del medio ambiente, tiene conocimientos avanzados de geología, y que es padre, lo cual es una completa locura siendo soltero. Dice que estos pensamientos se cuelan de una forma muy natural, como si de repente redescubriera otra parte de su vida. Cree que esta infección tiene un efecto alucinógeno en sus alrededores, pero ahora que veo este hilo estoy seguro de que no es así.

En cuanto a los cristales, pensé en agrupar de forma diferente las fotos de las plantas que ya tenía junto con unas nuevas, y viéndolas usando algunos trucos de perspectiva, pude formar lo que parecía una especie de cuarzo cortado en forma de gota. Me gustaría pasarles la foto, pero no me quiero meter en un problema mayor si resulta que esto es una mierda relacionada con ovnis o secretos del estado. Aunado a esto, he tenido un sueño recurrente, uno en el que estoy en frente de lo que creo es el universo, uno que brilla en diferentes tonalidades de azul y violeta. Hace unos días descubrí que me puedo mover, en los siguientes días intentaré tocar esas luces.

Will E. M. 25/11/2021 (No) 20:00:53 #20339201


Lo lamento, pero este hilo ya ha ido demasiado lejos. El tema del hilo ya es de por sí absurdo, y ahora, todas estas historias… Mirad, si queréis id a hacer todos juntos un libro de relatos al estilo de Allan Poe, pero estas historias no tienen ni pies ni cabezas. ¿Me vais a decir que sois capaces de recordar hasta el momento más irrelevante de lo que habéis soñado? Nadie, y digo nadie puede tener tanta memoria, y mucho menos cuando hablamos sobre sueños. Y luego el tema de las plantas de colores y los ratones mágicos… La verdad que todo este hilo no me parece nada más que una sátira, una mera burla a todo el trabajo de investigación y conspiración que gente honrada como yo hacemos en este lugar.

Voy a hablarlo con un moderador para que cierre este hilo y a ver si os puede sancionar. Ah, y por más que busquéis, no hay ratas azules ni nada por el estilo.

logarius 27/11/2021 (No) 00:33:24 #20339260


Tienes toda la razón, escéptico compañero. Jamás encontraré a los ratones de cola azul, porque en verdad no era lo que yo estaba buscando. Y este hilo, con estas maravillosas personas, me ha permitido darme cuenta. El secreto no está en los roedores, ni tampoco están en esas plantas tan exhuberantes me temo. El secreto está bajo nuestros pies, está bajo tierra. Ahora, por fin, sé dónde buscar. Al fin, sé qué es lo que tengo que encontrar. Partiré en su búsqueda ya mismo, y antes de que nos demos cuenta, estaremos viviendo todos nosotros, compañeros, un mismo sueño. Bueno, y si a ti, wolfhunter, no te veo, le daré saludos de tu parte a la señora Sánchez.

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