—No, no es ilegal, ignora los carteles. Es solo una actividad que pensé que podría ser interesante para acercarnos más como padre e hijo.
—Deja de quejarte, ya sé que te gustaría quedarte en casa. Pero hoy voy a enseñarte a pescar.
—Por favor, no pongas esa cara. Tu abuelo me enseñó a pescar en este mismo lago…
—Está bien, está bien, es una mentira, pero tienes que reprochármelo de esa manera… ¿Ves eso de ahí?
—No, esa otra cosa…
—Ya casi llegamos… ¡Sí! ¡Esa roca, chico listo!
—Esa roca es una caca.
—¡No bromeo! ¡La puedo reconocer desde aquí! Mira, la cosa que la cagó vivió aquí hace miles de años…
—No, no fue un dinosaurio. Los dinosaurios no existieron.
—¡Te envié a un internado cristiano para que aprendieras bien, no ese sinsentido de los dinosaurios!
—Joder, Dios hizo esa cosa, ¿está bien? ¿Sabes por qué?
—Para demostrar que existen cosas gigantes en el mundo. Es por eso que esa caca sigue ahí incluso después de que la criatura que la hizo viviera hace miles de años.
—Echa los trozos de pollo y jamón al agua, y luego la manta. Mientras tanto, te lo explico.
—Los seres humanos nacieron para temerle a todo y a todos.
—Pero el gran señor de los cielos dijo "¡Ups, el ser humano necesita una virtud para que ya no sea más una gallina!"
—Deja de reírte. Continuemos. Dios le dio valor al hombre y viceversa por una razón.
—Para cazar.
—El hombre, con su valentía, ahora puede cazar y enfrentar sus peores miedos.
—… No… los peces gato no son nuestros peores mie-… Como sea.
—La caza es un deporte, algo que simboliza la conquista, dada por Dios a la humanidad, sobre los animales.
—Es por eso que soy parte de ese grupo, la caza es una virtud muy importante… Ah, el anzuelo atrapó lo que quería.
—No te asustes, no es tan grande. ¿Recuerdas la cosa que vivió hace miles de años?
—Aún vive en este lago. Ahora… ahora, pásale la dinamita a este anciano.
—Hoy te voy a enseñar a pescar como un hombre.