Cuando la Muerte ya No Sorprende
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Mi querido Aurin,

Hay momentos de nuestra vida en los que no esperamos encontrarnos con situaciones tan excepcionales, llevamos un ritmo de vida tan tranquilo y “normal”, que somos incapaces de afrontar lo nuevo que se avecine.

Tomar un trabajo en donde tu vida puede, o no (si es que tienes suerte), correr peligro es lo que me tocó, no destaco mucho, y eso era importante. Trabajar en el campo de batalla sin ser el blanco de la mirada del mundo, solo ser uno del montón. Como te dije en otras cartas, el trabajo aquí es algo monótono: revisar archivos, buscar anomalías, censurar, reportar. Quisiera dar más detalles, pero me extendería innecesariamente y ya sabes cómo es esto.

Se sentía como un trabajo importante, censurar información para evitar el pánico era una tarea bastante noble, desde cierto punto. Siempre lo he pensado como “La ignorancia es felicidad” y esa felicidad implica tranquilidad, y con ella, no hay preguntas sobre nada. Es un peso que nos toca cargar para que las personas comunes no sufran.

Sin embargo, mi motivo no es enviarte una carta como las otras, esta tiene información útil sobre lo que pasa por estos rumbos. Como pudiste haberte dado cuenta, en todo el tiempo que llevaba trabajando para la Fundación como archivador en la Policía de Santa Mónica, jamás había visto algún reporte relacionado con asesinatos sádicos; normalmente, todos eran reportes de objetos Seguros que fácilmente podían hacerse pasar por situaciones excepcionales, pero no anormales. Dejaré que juzgues tú mismo.

Llamada Interceptada

Origen: Departamento de Policía de Santa Mónica

<INICIO DE LA LLAMADA, 15 de febrero de 2024, a las 09:32>

Jefe de Reportes: A todos los oficiales cercanos al área de Pacific Coast Highway, por favor, repórtense.

John: Aquí la patrulla número 725 reportándose.

Jefe de Reportes: Buen día, John, a ti también, Mike. Recibimos el reporte de un salvavidas que encontró unos cadáveres en la playa, en la Pacific Coast Highway, entre las torres 23 y 24. Dice que llegaron del mar, flotando. Por favor, vayan y mantengan a las personas alejadas y aguarden a los peritos forenses.

Mike: Entendido, Roger. ¿Desplazamos los cuerpos si están en peligro de ser arrastrados por las olas?

Jefe de Reportes: Si no es sumamente necesario, no, por favor. Queremos que se mantengan de esa forma, no queremos que se modifique la escena.

Mike: Copiado. John y yo ya estamos cerca. Comenzaremos a trabajar de inmediato.

Jefe de Reportes: Recibido, cambio y fuera.

<FIN DE LA LLAMADA, 15 de febrero de 2024, a las 09:36>

Reporte Policial

Departamento de Policía de Santa Mónica, California, E.U.A

A 15 de febrero de 2024

Agente a cargo: Detective Qiang Zhou.

Pacific Coast Highway, Santa Mónica; en el tramo comprendido entre las torres 23 y 24 de salvavidas.

La hora del crimen se estima alrededor de las 22:00 del día 14 de febrero de 2024; mientras que el hallazgo se suscitó a las 09:30 del 15 de febrero de 2024.

Tipo de servicio: Traslado de los occisos a la morgue para autopsia y recabado de información.

Descripción del perpetrador: No existe ningún tipo de descripción.

Descripción del (los) occiso (s):

Yang Jang. Mujer asiática de 25 años, residía en S. Chadbourne Ave 235, Santa Mónica. Presenta calcinación en algunas zonas de su tórax, isquiotibiales y glúteos maximus, sin embargo, ningún órgano interno, en la periferia de las áreas mencionadas anteriormente, presenta daño alguno. Además, el cuerpo tiene un orificio, presumiblemente de una bala calibre 9 mm, que va de sien a sien.

Tao Sun. Hombre asiático de 27 años, residía en Highwood St 117, Santa Mónica. Presenta veinte impactos en el tórax, presumiblemente de balas calibre 9 mm; además de quemaduras químicas internas en todos los órganos internos localizados en pecho y abdomen.

Ambos occisos presentaban daños importantes en la zona intestinal. Un análisis íntegro al sistema digestivo-excretor de ambos mostró una reorganización de los órganos que comprenden al excretor, intercambiando el duodeno por el recto y viceversa; fue un cambio de orientación completo sin rastro de incisiones. Además, en ambos pares de pulmones, se encontraron 25 g de cristales de cloruro de sodio, lo que indica que hubo agua de mar en esos órganos, la cual se evaporó, formando los cristales y depositándolos en las paredes.

Por la información obtenida anteriormente, la causa de la muerte es: INDETERMINADA.

Descripción de los eventos: El día 15 de febrero a las 9:28, una vacacionista que se encontraba transitando por el tramo que va de la torre 23 a la 24, avistó en el mar lo que, en palabras suyas, parecía una pareja de personas orientadas boca arriba; pensando que estaban heridos, le avisó al salvavidas de la torre 23 para que buscara la forma de auxiliarlos. Al momento de buscarlos con la mirada, a las 9:30, los cuerpos habían arribado a la playa, arrastrados por el oleaje. Al momento de acercarse y percatarse de que ambos estaban muertos, llamó a los servicios de emergencia y, posteriormente, se realizó el reporte.

Transcripción de Grabación Forense

Forense a cargo: Dr. Huangshi, trabaja en el Departamento de Policía de Santa Mónica como médico forense líder desde hace 5 años. Proviene de China, y es egresado de la Universidad Jiao Tong. Pese a no hablar perfectamente inglés, fue contratado por su currículum; siempre usa a un intérprete traductor para comunicarse con otras personas del Departamento.

Informado: Detective Qiang Zhou, encargado de llevar el caso Yang-Tao. Hijo de una pareja de chinos que se mudaron a California, gracias a esto, puede hablar mandarín fluidamente.

Preámbulo: La siguiente es una transcripción realizada por el agente R. Carter para el archivo de la anomalía “Intestinos”. Lo presentado consta de una conversación en la morgue de la DPSM entre el Dr. Huangshi y el detective Qiang Zhou con la intensión de informar a este último de los hallazgos obtenidos de los análisis forenses.

Traducción del chino mandarín

Detective Qiang Zhou. Cuénteme, doctor, qué tenemos el día de hoy.

Dr. Huangshi. Mira, como puedes ver aquí, esta chica tiene una herida que atraviesa de sien a sien, lo cual dejaría un agujero en el cerebro, no importa el calibre. Sin embargo, si remuevo esta parte (retira parte del cráneo de la mujer), no hay nada.

Detective Qiang Zhou. ¿Cómo que no hay nada?

Dr. Huangshi. No hay rastro de la bala. Ni cuando entró, ni cuando salió; está íntegro.

Detective Qiang Zhou. Entonces, ¿no murió por el impacto?

Dr. Huangshi. En un primer momento pensaría que, si no murió por el impacto en el cráneo, lo hubiera hecho por la agonía de ser calcinada; pero, por si no fuera poco, existen cristales de sal en sus pulmones. El estado en el que se encuentran me imposibilita determinar una causa.

Detective Qiang Zhou. ¿Y qué hay del chico?

Dr. Huangshi. Con el chico ocurre algo similar, solo que este tiene diversos impactos en el tórax, y sin alguna perforación en los órganos internos. Sin embargo, este sí presenta daños por otra causa: por quemadura química. Su faringe no muestra daños por consumo de alguna sustancia, ni tampoco hay rastros de alguna aguja.

Detective Qiang Zhou. ¿Qué daños presenta?

Dr. Huangshi. Todos los órganos ubicados en el pecho y abdomen están sumamente corroídos; aunque los que componen al sistema excretor se encuentran en buenas condiciones, casi que parecen ser funcionales. Y bueno, también encontré sal en sus pulmones, repitiéndose la misma situación que con la chica, no hay nada concluyente para determinar la causa de muerte.

Detective Qiang Zhou. ¿Algo más?

Dr. Huangshi. Sí, el sistema excretor de ambos estaba reorientado.

Detective Qiang Zhou. ¿Es eso posible?

Dr. Huangshi. Con incisiones, posiblemente, aunque no es algo que una persona mentalmente sana haría; sin embargo, en el cuerpo no había ni un rastro de haberse realizado algún proceso quirúrgico. Parece como que simplemente todo cambio de orientación, sin más.

Detective Qiang Zhou. Gracias por la charla médica. Me retiro a proseguir con la investigación.

Dr. Huangshi. Seguiré revisando a estos chicos y, si encuentro algo más, se lo haré saber.

Detective Qiang Zhou. Sí, gracias.

Nota. Las fotografías de la autopsia se encuentran en un sobre aparte del documento, debido a que no tienen cabida en la transcripción.

< FIN DE LA GRABACIÓN, 40 minutos con 30 segundos de duración >

Retomando el hilo, una situación inicial hace ver estos asesinatos como el trabajo de un psicópata sádico y, en efecto, lo era. Pero no uno común, sino uno que pude crear tantas incongruencias con lo que la lógica plantea. Órganos internos íntegros pese a calcinamiento, quemaduras químicas y disparos de balas; así como una reorientación completa de su sistema excretor sin señal de incisión. Grotesco y bastante puntual, he de decir, y para mi infortunio, lo vi todo cuando transcribí el video en la morgue.

Lo más preocupante era la dificultad para determinar la causa de las muertes. Gracias a lo anterior, no se sabía nada de cuál era la forma de operar de la anomalía. Bien pudo ser que murieran ahogados tras ser torturadas sádicamente; por los impactos, presumiblemente, de bala; o por las quemaduras/calcinación, llegando a la agonía. Todo era tan…tan…retorcido y confuso.

Llegamos a hipotetizar los siguientes escenarios, aunque algunos son verdaderos y comprobables:

  1. Sus habilidades bien podían ser de una anomalía con una obsesión con órganos, o bien puede ser algo relacionado con los sarkistas. Como un relativo novato en entidades letales, me es difícil determinarlo. Sé que puede sonar extraño involucrar a los sarkistas, pero últimamente ha habido reportes de muertes en las ciudades de estados aledaños, dignas de una carnicería. Nada de raro; o eso parecería, pues fueron confirmadas otras dos anomalías del grupo. De todas formas, esto no me corresponde mucho.
  2. Puede, o no, tener ideales de supremacía racial; aunque existe la posibilidad de que presente aversión a la propia raza. El punto principal es el ataque a una raza.
  3. Las muertes producidas son ilógicas con los hechos.
  4. Tiene un entendimiento de los asesinatos, pues sabía cómo proceder con los cuerpos tras sus actos. Un novato se pondría nervioso y arriesgarse a depositarlos en el mar no es la primera opción.
  5. Tiene un absoluto control de los órganos internos humanos, pudiendo controlar su orientación, preservarlos ante daños y, posiblemente, modificar su funcionamiento.

Realmente sabíamos muy poco de este individuo, solo conociendo algo de su perfil, sus habilidades y poco más; lo que realmente era preocupante fue desconocer su paradero y apariencia. Quiero comentar que incluso temía por mi integridad, uno no sabe cuándo esas cosas puedan atacar. Son sentimientos muy humanos, perderlos sería como perder ¿la humanidad…? No estoy seguro, solo sabía que debía resistir ese impulso de salir corriendo por un bien común, aunque eso me costase la vida. Bien puedo dejar la Fundación, pero mis motivos para haberme unido pese a los riesgos son más fuertes que mi deseo de vivir. Ya sabes cuáles son, por lo que no quiero escribir más, no quiero llorar enfrente de mis colegas.

Bueno, de todos modos, lo importante es que se le fichó a la entidad como Prioritaria dado a que podía causar estragos mayores y, dada la localización y el peligro inminente hacia la población, se desplegó al DM Pi-1 (“Urbanitos”). Mientras tanto, a los agentes de Santa María se nos encomendó ir a las ciudades aledañas a consultar si existían reportes, para así delimitar un área de búsqueda.

Al momento de llegar a Los Ángeles, recibí un mensaje por el Dispositivo de Intercomunicación, el cual pedía a todas las unidades retirarse y reagruparse en un almacén a orillas de la costa para ser transportados de regreso al sitio 17 por nuestra seguridad. El encuentro con la criatura lo tuvo el Escuadrón Charlie, el cual fue emboscado por la criatura mientras investigaban la costa; el reporte llegó a los otros escuadrones y los hechos dejan de ser claros para mí en este momento. Solo sé que hubo varias bajas, se movilizaron algunos equipos de apoyo para mantener a raya a la criatura y finalmente, lograron apaciguarla para transportarla.

Antes de ir al punto de reunión para retirarnos, fui a recoger toda información comprometedora al DPSM, eso incluía la cinta del forense, las fotos, la llamada que intercepté y el reporte. Había realizado réplicas de todos, unas para llevarlas a la Fundación y otras para dejarlas, siendo estas últimas modificadas para borrar toda huella anómala. Podría parecer que es algo fácil de hacer, pero pasar desapercibido mientras realizaba mi trabajo era difícil; imagínate tener que acomodar estratégicamente maquinaria extravagante, incluso en los mejores casos, era incómodo utilizarlas. Dejando eso a un lado, le solicité a la Dra. Zahra que administrara 75 mg de amnésicos clase B a un amplio listado de oficiales de policía y otros miembros del Departamento que se enteraron sobre las incoherencias del caso.

Una vez en el lugar acordado, pregunté por más información sobre la anomalía para así complementar el archivo. Los del Escuadrón Bravo me dijeron a grandes rasgos su apariencia cuando nos dirigíamos al sitio 17. Lo describieron como un individuo mórbidamente obeso, con partes de su cuerpo desolladas; tenía una cabeza diminuta y extremidades de un diámetro parecido a juntar dos bolígrafos, que aparentaban ser tan frágiles pero que sostenían su cuerpo sin problemas. De su cuerpo emanaba un hedor repulsivo e indescriptible si no has olido un coctel de muertos, zorrillos y basura, según me describe uno de los veteranos del equipo. No estaba claro cómo hacía esas alteraciones, y no me iba a poner a indagar más, ni siquiera ellos podían saber más que eso con solo un avistamiento rápido y con fines de contención.

Al llegar al “lugar prometido”, como si estar rodeado de criaturas que puede asesinarte en dos segundos fuera algo deseado, dejé en la Sección de Archivo los documentos originales de mi investigación, así como una pequeña descripción física de la entidad; más que nada, como recurso temporal hasta que los investigadores entren al caso. Todo lo coloqué en la sección I (i) del archivo común, en donde se quedaría hasta la identificación y clasificación de la anomalía para así pasar todo a la sección de las anomalías debidamente numeradas. Cuando llega una entidad nueva a la zona y no se tiene un número de identificación, se nos indica que coloquemos un nombre temporal para así facilitar los procesos de búsqueda de anomalías en los archivos.

No soy mucho de expresar mis sentimientos y emociones, dado a que hacerlo en este contexto puede llevarme a un momento de vulnerabilidad y pum, donde no lo esperabas; sin embargo, debo de decir que todo este tipo de situaciones resultan abominables, incluso estando acostumbrado a la sangre, estos escenarios me siguen causando malestar general. No puedes ni buscar el lado bueno de algo así. Pienso seriamente si este mundo es para mí, o si debería regresar al mundo normal y tener una vida normal. Aunque quiero sentirme útil, el no haber actuado cuando podía ese día me carcome el alma; no quiero que nadie más pase lo que yo.

De todos modos, no sé si para mi suerte o desgracia, me cambiaron a otro estado. Tal parece que encontrarse con entidades de clase Euclid (clasificación que se le dio un tiempo después de lo que te describí) y haberse expuesto al público, amerita un traslado y cambio de identidad. En fin, no puedo cambiarlo.

Aprovecharé el poco tiempo que me queda aquí para ir a la playa, creo que me lo merezco después de tanto tiempo.

Sin más por el momento, espero que esto te sea de utilidad,

Roger Carter

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