MAGNA PETICIÓN PARA LA UTILIZACIÓN DE COMPUTADORAS ELECTROTÁUMICAS PARA REALIZAR EXORCISMOS DE ENTIDADES DEMONÍACAS
PROBLEMA
La demanda de exorcismos sobrepasa en gran medida las capacidades de las instituciones religiosas humanas[1]. De no abordarse, el número de personas, ubicaciones y objetos habitados por entidades demoníacas aumentará constantemente. Los individuos y objetos afectados por entidades demoníacas manifiestan comportamientos anormales, erráticos y perjudiciales, causando daños a las personas y propiedades cercanas. Si no se controla, el creciente número de posesiones demoníacas podría afectar negativamente la economía mundial y la salud de la civilización humana.
Con la disminución del número de exorcistas entrenados, y con una población mundial en rápido aumento, se está volviendo inviable confiar en la infraestructura religiosa existente para hacer frente a este problema. Si los exorcismos pudieran ser parcial o totalmente automatizados, la velocidad a la que podrían realizarse aumentaría.
SOLUCIÓN
Proponemos la creación de sistemas computacionales electro-táumicos, capaces de realizar trabajos taumatúrgicos y rituales de Grado H, y el desarrollo de un programa de software capaz de utilizar estos sistemas, con el fin de automatizar el desempeño de los exorcismos estándar.
Un Resonador Everhart, similar a aquellos manufacturados para la venta al CIETU, puede ser empleado para proveer las energías necesarias para la realización de los exorcismos. Estos dispositivos operan bajo principios taumatológicos bien entendidos, y permite la conversión de electricidad en Élan Vital Energético, el cual potencia todos los trabajos taumatúrgicos.[2][3]
Un proyector comercial de estante puede ser utilizado fácilmente para crear círculos de contención escalados a prácticamente cualquier tamaño alrededor del objeto o persona que se exorcizará. Este proyector también se puede usar para crear los complejos patrones fractales necesarios para dirigir los contragolpes del exorcismo. Esto permite una creación rápida y estandarizada de la geometría taumatúrgica necesaria, lo que reduce el tiempo de configuración y disminuyendo las posibilidades de error humano.
Para dirigir el EVE generado por el Resonador Everhart, será necesario desarrollar un dispositivo de control taumatúrgico automatizado. Si bien actualmente no existe tal tecnología, las teorías recientemente publicadas por Graham sobre taumaturgia mecánica sugieren que es posible mediante el uso de hardware informático lo suficientemente complejo[4]. Creemos que estas teorías se pueden combinar con el trabajo realizado por el Proyecto Auto-Magus ahora cancelado para construir un dispositivo de este tipo.
Se usaría un microcontrolador comercial para integrar todos estos subsistemas y operar los componentes de hardware durante el funcionamiento. Este microcontrolador estaría programado para aceptar cierta cantidad de información básica del usuario como parámetros para un exorcismo, y luego proceder a realizar el exorcismo sin más aportaciones del usuario.
El sistema completo, una vez completado, se puede empacar dentro de una carcasa de dimensiones no mayores a 15 cm x 60 cm x 60 cm, o 54 litros de volumen, lo que aumenta la facilidad de envío y uso.
MODELO DE NEGOCIO
Estos sistemas están diseñados para aumentar la cantidad de exorcismos que pueden ser realizados por un solo individuo u organización. Como tal, los clientes esperados son aquellos que ya emplean exorcistas entrenados, como la Coalición Oculta Global, la Iglesia Católica Romana, la Iniciativa Horizonte y la Fundación. Estos sistemas se utilizarían para complementar el número de exorcistas entrenados de una organización, permitiéndoles exorcizar a más entidades demoníacas.
Esta tecnología también tendría aplicaciones internas dentro de Laboratorios Prometheus, ya que podría ser útil para depurar muchos de nuestros proyectos de investigación de demonología en curso, en particular el Proyecto Dante.
Además, el hardware táumico que necesitaría ser desarrollado, como el dispositivo de control taumatúrgico, podría ser reorientado en una variedad de tecnologías diferentes, y potencialmente permitiría la reactivación del Proyecto Auto-Magus.
USO DEL FINANCIAMIENTO
Gran parte de los fondos necesarios se gastarían en investigación y desarrollo de los componentes de hardware táumicos. La finalización y refinamiento del trabajo existente realizado por el Proyecto Auto-Magus podría demorar hasta cincuenta semanas y costar más de $400,000.
El desarrollo del software operativo tomaría entre diez y quince semanas, con un costo de aproximadamente $50,000. Este trabajo no se puede realizar hasta que se haya completado el diseño de los componentes de hardware.
El prototipado y las pruebas del sistema final se estima que demorarán entre veinte y treinta semanas, y requerirán la convocación de múltiples entidades demoníacas. Se recomienda que varios exorcistas independientes sean contratados para exorcizar a cualquier entidad demoníaca descontrolada en caso de falla en la contención. Los costos generales para probar el sistema se estiman en $150,000.
PROBLEMAS CONOCIDOS
Al momento de escribir esto, no existe ningún Resonador Everhart que pueda funcionar sin un taumaturgo que actúe como catalizador, y no existe una base teórica para la creación de uno. El desarrollo de dicho resonador es crucial para el éxito de esta propuesta; la falta de tal dispositivo es lo que finalmente condujo al fracaso del Proyecto Auto-Magus. Los costos para desarrollar un Resonador Everhart completamente mecánico, si la creación de uno es incluso posible, son difíciles de estimar.
Como ya se mencionó, necesitaría desarrollarse un dispositivo de control taumatúrgico para los sistemas propuestos. Si bien existe la base teórica para tal dispositivo, se ha trabajado muy poco en el tema de taumaturgia mecánica fuera del Proyecto Auto-Magus. Como tal, gran parte de la investigación requerida para este dispositivo tendrá que hacerse internamente, aumentando el tiempo de desarrollo de todo el sistema.
