Para Adrianny.
Hola, te mando esta carta por que el email es demasiado lento, o al menos a mi me funciona demasiado lento, pero eso no importa, lo que importa es que quiero pedirte disculpas.
Por todo ese tema de cuando te convirtieron en tarta, y por accidente (tachado) ya sabes, a y perdón por el tachado, la goma que tengo no borra nada. Pero bueno ya sabes nunca te topes con una anomalía cambia cosas.
También quería mencionarte lo mucho que te agradezco, que me ayudaras cuando entré a la Fundación, me explicaste mas o menos como funciona esto en general.
Aunque claro, después siempre me usaste para probar los efectos de algunas de tus obras de arte, como cuando hiciste el dibujo que se suponía que hacía a los caballos más fácil de domesticar, pero los caballos tuvieron la reacción opuesta, y casi me aplastan. Aunque claro, esos caballos aplastaron a Ruiz.
¿Y esto es una disculpa?
Romero arrugó la carta y la tiró al basurero, desde esta mañana ha intentado escribir una disculpa, pero jamás lograba encontrar las palabras.
Romero se sentía frustrado, no podía estar cerca de ella a menos que se disculpe adecuadamente, tal vez si lo hago de otra manera. Un dibujo, no se dibujar. Un regalo, pero tengo que esperar a que me paguen el mes que viene.
“Ay siempre meto la pata, y todo porque tenía hambre, si no hubiera sido por Klaus y Mikaelo posiblemente esto hubiera salido mucho peor.”
Mientras pensaba, dejó que su mirada se perdiera en el papel que yacía enfrente de él, el releyó todo lo que había escrito de su amiga.
“No, esto tiene que ser en persona.”
Romero salió de su habitación establecida en el Sitio-34 y se dirigió al departamento de anarte, mientras caminaba por el pasillo pudo encontrar varios cuartos con diversos investigadores en su interior, cada uno encargándose de unas pinturas y estatuas con efectos diversos.
Son las 4, así que debe estar almorzando en su oficina.
Entró a una habitación espaciosa con un cuadro de un caballo pintado en el centro de la habitación, y al lado una mujer se sentaba en una silla mientras tomaba una pepsi.
“Adrian-”
“Aaaaa, la con-. Alan que, cuanto llevas ahí, me asustaste.”
“Acabo de llegar, ¿interrumpo algo?”
“No, solo estaba arreglando esta pintura, resulta que los caballos ahora son intolerantes a ciertos colores anómalos. Te juro que esos documentos se saltan los detalles más importantes.”
“Eso am, supongo que es malo, pero vine a deci-.”
“Y después es mi culpa que los caballos enloquezcan. Ay, a veces dudo de la ética de este lugar, solo cometes un error y-.”
“¡Lo Siento!”
Adrianny se quedó en silencio ante el grito repentino.
“¿Qué?”
“Yo lo siento por lo que hice, tu fuiste una persona muy agradable y yo solo he actuado como un idiota, si hubiera sabido que eras tu nunca hubiera-.”
Adrianny se levantó de su asiento y se acercó a Romero.
“Alan, de que mierda estás hablando.”
“¿Qué?, ya sabes me disculpo por el incidente con la anomalía.”
“¿Que paso?”
“¡¿No te acuerdas?!”
“No, solo recuerdo que me la encontré en el pasillo y luego desperté en la cocina con vos, Klaus y Mike . ¿Qué fue lo que pasó?”
Romero se quedó callado por varios minutos.
“Nada.”
“Alan, ¿Qué pasó?”
Romero se fue acercando a la puerta rápidamente.
“No paso nada.”
“¡Alan, vení acá!”
DE agente alan PARA Riyer P