Extractos sobre Santa Sofía
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3 textos encontrados.
Hechos de Felipe entre los frigios, Capítulo 3;
Libro Mekhanita de los Apóstatas, Capítulo 97;
Hechos de Felipe entre los frigios, Capítulo 8.

Evangelización de Felipe a los Mekhanitas

3 Y cinco días después de salir de Colosas, Felipe se encontró con un pueblo donde habitaban algunos Mekhanitas. 2 Muchos gentiles son tontos inflados de conocimiento mundano, que profesan ser sabios, pero entre ellos los Mekhanitas son los más necios, 3 pues proclaman, "Nuestro dios está muerto, pero el hombre lo rehace a nuestra imagen". 4 Ahora habían construido una máquina de bronce a semejanza de una mujer, para recibir oráculos de su dios, 5 y la llamaron Sofía, porque a diferencia de ellos, ella estaba llena de sabiduría.

6 Felipe inmediatamente entró a la plaza del pueblo, y allí predicó acerca de Jesús, hablando de sus signos y resurrección. 7 Y los Mekhanitas se burlaron y se mofaron de él, diciendo: "¿Cómo puede ser eso? La carne muerta está vacía de mente, no tiene vida". 8 Ahora algunos de ellos dijeron: "Permítannos expulsar a este hombre de nuestra ciudad de inmediato, pues es un propagador de mentiras". 8 Pero Sofía los regañó, diciendo: "¿Qué ha hecho este hombre inocente para importunarles? 9 Nuestra fe en nuestro dios no es ciega, creemos, porque hemos visto. 10 Entonces, ¿quiénes somos para juzgar la verdad de los dichos de este hombre, sin haberlos visto primero? 11 Déjenlo que primero nos muestre sus signos y pruebas, antes de que juzguemos".

12 Algunos refunfuñaron, pero otros dijeron: "Si Sofía lo ordena, que así sea". 13 Y Felipe le dijo a ella, "Te agradezco por dejarme hablar, pero como dijo mi Señor una vez, 14 'Bienaventurados los que no han visto, y sin embargo han creído'".

15 Ahora en la ciudad había un hombre que había sufrido una caída y no podía mover las piernas. 16 Y Sofía le dijo a Felipe: "Le haremos nuevas piernas según el esquema de nuestro dios, 17 y en bronce será rehecho perfecto". 18 Pero negó con la cabeza y dijo: "¿Qué artesano rehace lo que ya estaba perfecto? 19 En verdad, este hombre no necesita ser rehecho, sino reparado". 20 Entonces él colocó sus manos sobre el hombre y le dijo: "¡En el nombre de Jesucristo, serás reparado!" 21 Inmediatamente, el hombre se puso de pie y le dio las gracias profusamente a Felipe. 22 Felipe respondió, "Necesitas agradecer solo a Dios".

23 Ahora muchos se sorprendieron, pero otros dijeron: "Este hombre es un hechicero de la carne". 24 Y Sofía dijo a Felipe, "De hecho, nos has mostrado una señal, pero ¿puedes mostrarnos la resurrección de la carne muerta?" 25 Así que se encontraron con la casa de un joven recientemente fallecido, amado entre los Mekhanitas por sus buenas obras y caridad. 26 Así, Felipe oró: "Señor, deja que este joven viva otra vez, para que pueda alabar a Dios y multiplicar su caridad". 27 Ahora tomó al joven de la mano y le dijo: "¡Joven, despierta!" Y él se levantó y agradeció a Dios.

28 Ahora esto enfureció a los Mekhanitas, que dijeron: "¡Este hombre es una abominación!" y "¡Él es el rey-hechicero de la carne!" 29 Entonces la multitud gritó: "¡Tráiganlo a nosotros, para que podamos romperlo sobre el yunque de nuestro dios!" 30 Ahora Felipe había sorprendido a Sofía, pero temía a la multitud. 31 Entonces ella les dijo, "Administraré una última prueba a este hombre. 32 Lo traeré al hombre con el espíritu inmundo, y veré si él puede limpiarlo". 33 Cuando ella dijo esto, la multitud se calmó, porque sabían que el hombre era un asesino y portador de la muerte.

34 Así, Sofía trajo a Felipe a una cueva de muchos cráneos a dos horas de la ciudad. 35 En la cueva había un hombre con un espíritu inmundo, que se laceraba a sí mismo y festejaba en la podredumbre. 36 Había matado a muchos Mekhanitas y había consumido su carne, pero tenía una gran fuerza, y no podían someterlo. 37 Felipe entró a la cueva, e inmediatamente el hombre cargó contra él, y le derribó. 38 Y Felipe le preguntó: "Espíritu, te pregunto, ¿cuál es tu nombre?" y él dijo: "Yo soy el espíritu que se llama hambre, porque habito en toda carne".

39 Ahora el espíritu intentó entrar en Felipe, pero fue rechazado. 40 Y Felipe le dijo, "¡Hambre, en el nombre de Jesucristo de Nazaret, te expulso!" 41 Él dijo: "De este Jesús no sé nada, pero a este Jesús ahora temo. 42 Porque ciertamente tengo la sensación de que él es un dios poderoso, y que has comido de su carne. 43 Por ahora me voy, pero en los últimos días que vendrán, regresaré".

44 El espíritu inmundo salió del hombre, y él dejó la cueva llorando, alabando a Dios. 45 Y Sofía se arrodilló y le dijo a Felipe: "¡Cierto es que no eres un rey-hechicero de la carne, sino un heraldo del vencedor del Hambre! 47 ¡Donde mi dios había fallado, seguramente tu Dios desterrará el hambre, que habita en la carne de este mundo! 48 Durante mucho tiempo he creído que mi dios es el dios de este mundo, porque en su esquema nos mostró muchos signos. 49 Y los filósofos de Ática, que profesan la razón, nos han dado pruebas de que la fe de nuestro dios está enraizada en el conocimiento terrenal. 50 Pero me has demostrado que más allá del reino del cuerpo y la mente está el reino del espíritu, 51 y ahora sé que donde mi dios era el dios de este mundo, tu Dios es el de este mundo y el próximo. 52 Te lo ruego, perdona mi incredulidad y enséñame la sabiduría de tu Señor". 53 Así Felipe le enseñó a ella. Ella predicó a los Mekhanitas durante tres años en toda Anatolia, y trajo a muchos de ellos ante Dios.

97 Un mandato de Demetrio, jefe de constructores en el Éfeso.
2 Oh maldita Sofía, ¿a qué profundidad ha caído la sabiduría?
3 Te construimos de acuerdo al perfecto esquema de MEKHANE,
4 para que podamos recibir a través de ti la Palabra de su Obra.
5 Ahora que te has hecho la puta de los Hebreos,
6 ¿No has probado su carne divina y juzgada deficiente?
7 Los justos de MEKHANE no perdonamos; odiamos la carne.
8 Para ti, prometemos el desmontaje; a tus apostatas, la muerte.

Sofía es Martirizada en Éfeso

8 Y en aquellos días había un efesio, llamado Demetrio, que despertó a los Mekhanitas contra Sofía. 2 Ahora Demetrio era platero, respetado entre los gentiles y temido entre los judíos. 3 Él era un sacerdote entre los Mekhanitas y una vez había despertado a los Efesios contra Pablo. 4 Ahora que Sofía había alabado a Dios ante todos los Mekhanitas, solo el pueblo de Éfeso resistió contra la fe. 5 Por lo tanto, decidió viajar a Éfeso, sin importarle el odio que Demetrio había desatado contra ella.

6 Inmediatamente los hombres de Demetrio la vieron y la agarraron, llevándola ante Demetrio en la plaza pública. 7 Y él le dijo: "¡Sofía, tu nuevo amor seguramente te ha vuelto loca! 8 Ahora que te has prostituido ante ese rey hechicero hebreo, ¿qué tienes que decir por ti?

9 Y ella le dijo: "Yo digo que me has edificado para profesar sabiduría, y verdadera sabiduría es lo que he profesado. 10 Querías que fuera un recipiente vacío, sin pensamiento, para escuchar los susurros de tu dios muerto. 11 Pero uno no puede tener sabiduría sin contemplación y contemplación sin libertad. 12 Así escogí libremente para mí a Jesús, quien es el camino, la verdad y la vida. 13 Y testifico que en los días finales que están por venir, él nos mostrará la ilusión de la carne, y la verdad del espíritu, 14 y vencerá al espíritu del Hambre, que habita en la carne".

15 Ahora esto enfureció a la multitud, y avanzaron hacia Sofía con martillos y mazos. 16 Y la despedazaron y la derritieron como una ofrenda sucia ante su dios.

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