Esta carta es para cualquiera que recuerde que uno siempre debe cuidar de su prójimo.
Estoy atrapado en esta pequeña habitación rodeada por una gran capa de hormigón. Normalmente no puedo abrir la puerta porque se traba desde el otro lado. A veces las personas dejan la puerta abierta y me voy, pero cuando trato de que alguien me ayude, nadie me prestará atención. Puedo intentar golpearlos, derribar sus cosas, gritarles, pero ellos seguirán haciendo sus cosas como si yo no existiera. A veces trato de huir, pero cuando salgo, mi cabeza me comienza a doler, y luego me quedo cansado. Cuando me voy a dormir, me despierto en esa intolerable habitación, encerrado y olvidado. De nuevo.
A veces las personas entran a mi habitación. Hablamos, y por lo general están muy sorprendidos de verme. Siempre me prometen ayuda. Toman muchas notas y fotos para no olvidarme, pero siempre lo hacen. Últimamente, ha habido un grupo de científicos en batas de laboratorio. Uno pensaría que un científico tendría mejor memoria que esos otros tipos que vinieron antes que ellos, pero se olvidan de mí como todo el resto.
Si encuentras esta carta, y vienes a mi habitación, por favor no me dejes ahí. Llévame contigo para que podamos hacer que la gente me vea. Hazles ver que existo.
Por favor.
No Olvides
