Conspiración, Parte X

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Repercusiones

Comando-02 de la Fundación, Washington, D.C.
Lunes, 26 de Diciembre de 1988, 0755 horas, hora local


Cuando Harper llego al Comando-02 en la mañana del Lunes, la tensión en el aire era palpable. Habían aumentado la seguridad a más allá de cualquier cosa que pudiera recordar en los casi treinta años en los que había trabajado para la Fundación y sabía que el escuadrón de personal de destacamento móvil portando armas pesadas presentes en el lobby del edificio palidecían en comparación con la seguridad oculta fuera de vista. Cuando por fin llego a la cabeza de la línea hacia el control de seguridad, el guardia asistente lo sacó—. Sr. Harper, se le necesita en el séptimo piso, señor, —dijo el guardia de cara severa—. Ahora.

Un corto viaje en elevador, ni siquiera deteniéndose para poner su sombrero, abrigo y maletín en la oficina, Harper camino hacia la misma sala de conferencias en la que había estado el jueves pasado. Una vez más, Siete lo estaba esperando. El esfuerzo de los días pasados le habían pasado factura de manera visible a la Supervisora: tenía ojeras y su cabello de cuervo estaba empezando a desprenderse de su chongo inmaculado—. Sr. Harper, la situación es grave, —dijo ella, tratando y fallando en mantener fuera de su voz el stress y la falta de sueño.

Harper asintió—, Sí, señora.

—¿Qué tanto sabe? —pregunto Siete, sus ojos verdes taladrándolo.

Harper tosió—, Aparte de sus dos mensajes, he estado desconectado desde que deje el Sitio de Investigación 29. Cuando llegue esta mañana, se me dijo que necesitaba verme inmediatamente, así que no me detuve en mi oficina para ponerme al tanto. —Señaló a su abrigo y maletín, los cuales había puesto en la silla más cercana.

—Muy bien, —respiro ella, volteándose a mirar por la ventana entintada hacía el Capitolio—. Dos supervisores más han muerto. Once murió en su cama, aparentemente de un ataque al corazón. La sincronización es demasiado sospechosa como para que sea un accidente; nuestros expertos están investigando la posibilidad de que haya sido envenenado. Es lo mejor que podemos hacer, dado que hay muchos venenos que probablemente no descubramos en un postmortem. Tres fue asesinada mientras estaba en una reunión con el Director Regional Strauss y el Director Regional Asistente Bain de la COG. El Director Regional de la COG también fue asesinado, como también su guardaespaldas y el de Tres. Nuestro oficial de enlace a la COG está en el hospital, aunque se espera que sobreviva.

Harper preguntó—. ¿Lograron atrapar al asesino?

—No, —escupió Siete—. No vivo de todos modos. Era el guardaespaldas del Director General Asistente, un hombre llamado Benjamín Arnold. Bain mato a Arnold durante el tiroteo, y ahora es aparentemente el director Regional interino.

—¿Sabemos por qué Arnold empezó a matar a todo el mundo? —preguntó Harper.

—La Coalición dice no saber, y le están apuntando el dedo a la Insurgencia del Caos, —respondió Siete—. Tengo a Inteligencia siguiendo los indicios. Aunque no hay evidencia que sugiera que la Insurgencia del Caos es la mente maestra detrás de la conspiración en curso, ciertamente tienen las manos sucias. El DM que aseguro el Sitio de Investigación-29 dijo que parecía que la Insurgencia era responsable por eso, también.

—¿Ha habido algún progreso interrogando al Dr. Ford? —preguntó el oficial de contrainteligencia.

La Supervisora movió la cabeza—. Zimmerman ha estado interrogándolo en el sótano.

—Zimmerman es un matón bruto y sádico, que no podría sacar una respuesta útil aunque su vida dependiera de ello, —objeto Harper.

—El Agente Zimmerman es uno de nuestros interrogadores avanzados más experimentados… —comenzó Siete.

—¡Es un sádico de sangre fría! —respondió Harper bruscamente—. Santo dios ¡Bien podrías haberle disparado a Ford y terminar de una vez! //La. Tortura. No. ¡Funciona! // Las personas dirán cualquier cosa para detener el dolor, verdadero o no, así que no puedes confiar en ella sin confirmación independiente la cual, ¡Si puedes conseguir no debiste torturar al tipo en primer lugar!

Siete volteo a ver a Harper, su mirada gélida. Hablando suavemente, ella dijo—. Que así sea. serás responsable del interrogatorio de Ford. Inhalando fuertemente, el oficial de contrainteligencia asintió. Siete continuo—. La mayor parte del Consejo O5 esta aterrado. Con tres Supervisores muertos en la semana pasada, los miembros sobrevivientes del Consejo votaron cinco a cuatro (me abstuve) en favor de transferir setenta y cinco litros del líquido de SCP-006 a Sir James. A cambio nos ha proveído con las coordenadas de un almacén en Finlandia donde cree que los objetos de C están guardados. El DM Xi-13 está en camino mientras hablamos. En resumen, eso es lo que ha pasado desde que dejo Omán. Ahora, ¿Cuáles son sus hallazgos?

Harper comenzó—. Bueno, nada parecía fuera de lugar en el Sitio de Investigación-29 mientras estuve ahí. De acuerdo a lo que el equipo del Dr. Ford había logrado traducir, SCP-557-1, la entidad anteriormente recluida en 557, podría causar un daño muy real.

—¿Qué sabemos de 557-1? —inquirió Siete.

Harper dijo—, No mucho. Las traducciones están, uh, estaban, supongo, en progreso. La mayoría de los registros se referían a él como "el prisionero", aunque una se refiere a él como "el hijo bastardo de Apep".

—Y ahora la Insurgencia del Caos tiene acceso a toda nuestra investigación sobre SCP-557, —suspiro Siete—. Maravilloso. ¿Y SCP-1440?

—Aparentemente se le acerco una misteriosa joven que le ofreció "curarlo", —respondió Harper. Se rehusó y ella se fue.

—¿Piensas que esta mujer podría ser C? —preguntó Siete.

—No tenemos manera de saberlo, —dijo Harper. —No tenemos ninguna descripción física de C para compararla.

—¿Algo más? —preguntó la Supervisora.

Agitando la cabeza, Harper respondió—. No señora.

—Muy bien, —dijo ella—. Eso es todo. Manténgame informada, Quiero actualizaciones de estado cada vez que tenga un desarrollo mayor. Eso será todo. —Harper asintió, tomo su abrigo, y se fue.


Zona pluvial de Helsinki, Finlandia
Lunes, 26 de Diciembre de 1988, 1500 horas, hora local


El Destacamento Armado de Respuesta Rápida de la Fundación Xi-13 aceleraba a través de la fuerte nevada a través de las heladas aguas de Helsinki. En su camuflaje de invierno y lanchas blancas y grises, solo los observadores más perceptivos podrían haber sido capaces de verlos a través de la tempestad, y los sonidos de los motores de sus lanchas eran indistinguibles del tráfico usual del puerto. Los habían desplegado desde el SCPS Kraken, que esperaba en aguas internacionales.

El Agente Price, el oficial ejecutivo y comandante de campo de Xi-13, sabía marginalmente más que sus hombres. Vinieron ordenes de los Altos Mandamases ordenándole a su equipo asegurar un almacén pluvial en un conjunto de coordenadas que resultaron estar en la capital Finesa. Aparentemente, algún miembro de MC&D tenía un alijo de artefactos de la Fundación robados ahí. Eso es todo, si la poca y vaga inteligencia que le habían dado era correcta. La resistencia se esperaba que fuera entre "no existente" y "pesada," indicaba el reporte. Bien, eso fue útil, Price pensó.

Mes y medio antes, el gobierno de los Estados Unidos formalmente reconoció que la corporación aeroespacial Lockheed Martin había diseñado y construido, una aeronave de sigilo con un solo asiento y motores gemelos para la USAF1, designado el F-117 "Nighthawk." Los números de producción permanecerían clasificados en los años por venir, pero aquellos con autorización en el programa sabían que un total de sesenta y cuatro Nighthawk habían sido construidos, con cinco prototipos y cincuenta y nueve versiones de producción. Al menos, eso fue lo que los números del Departamento de Defensa registraban. En realidad, Lockheed había construido otras cinco versiones de producción bajo un contrato secreto con la Coalición Oculta. Desconocido para el Agente Price, o alguien más en Helsinki para eso, uno de los Nighthawks de la COG estaba alineándose para una bombardear el almacén. Xi-13 estaba acercándose rápidamente. Con la señal de radar equivalente a la de un pájaro grande, ni siquiera las fuerzas de defensa aérea finlandesas se dieron cuenta de la presencia del intruso.

—¡Lombardi! ¡Déjanos a lado del muelle! —ladró Price. Las lanchas de Xi-13 avanzaban en formación hacia el objetivo.

El F-117 de la COG abrió las puertas de su bahía de bombas. Dos armas termobáricas guiadas por GPS, más conocidas como "Bombas de vacío", cada una pesando 1,150 kilogramos cayeron silenciosamente al suelo.

Las lanchas de la Fundación se detuvieron lentamente mientras alcanzaban el muelle. Las tropas estaban a punto de desembarcar cuando las bombas del Nighthawk alcanzaron su objetivo.

Las armas termobáricas consisten de un contenedor de combustible y dos aparatos explosivos separados. Cuando las bombas entraron al almacén atravesando el techo de metal, la primera carga explosiva en ambas bombas reventó el contenedor de combustible. El combustible, ahora libre de mezclarse con el oxígeno atmosférico, fue acelerado rápidamente hacia afuera en todas las direcciones, creando una nube la cual casi lleno completamente el interior del almacén, fluyendo a través de las cajas guardadas dentro y la pequeña fuerza de seguridad oculta adentro para proteger los bienes almacenados. Una fracción de segundo más tarde, la segunda carga explosiva de cada bomba explotó. Estos explosivos, aunque pequeños por sí mismos, detonaron la ahora oxidada nube de combustible. La bola de fuego, alcanzando temperaturas que fácilmente excedían los 2,500 grados Celsius, incineraron los contenidos del almacén y sus habitantes en cincuenta millisegundos, un octavo del tiempo que le toma al ser humano parpadear. La presión de la explosión alcanzo tres mega pascales, o 430 libras por pulgada cuadrada, más de cuarenta veces la presión necesaria para dañar, severamente, edificios construidos de concreto reforzado. El almacén, construido de poco más que láminas de metal sobre vigas de acero, fue literalmente volado en pedazos por la onda explosiva. Menos de un segundo después, los gases ardientes que componían la explosión empezaron a enfriarse, causando que la presión cayera abruptamente. Esto creo un vacío parcial, aumentando más la devastación mientras que los escombros fueron chupados hacia las condiciones aun infernales de la explosión.

La onda de choque de la explosión, viajando a casi diez veces la velocidad del sonido, lanzo a los botes del destacamento de la Fundación, tirando a todo el escuadrón. Aunque hirió críticamente a la mitad del DM (cada uno de los agente fue herido en cierta manera), la onda de choque, de hecho salvo muchas de sus vidas evitando que hayan sido matados por ya sea la bola de fuego avanzando hacia fuera o el poderoso contragolpe. Se determinó más tarde que solo seis miembros de Xi-13 fueron asesinados en el evento: cuatro instantáneamente y dos después debido a las heridas sostenidas.

El Agente Lombardi era uno de los menos heridos. Mientras se ponía de pie y analizaba sus alrededores, se dio cuenta que el Agente Price había caído. Mirando alrededor, no podía ver a ningún agente sénior del DM mostrando signos de consciencia. Con el almacén y sus contenidos destruidos completamente, el agente junior decidió que algún idiota de inteligencia pegado a su silla la había CAGADO realmente esta vez. Agarrando el equipo de radio de largo alcance del bote, Lombardi le lanzo un reporte de situación al SCPS Kraken pidiendo refuerzos y asistencia médica inmediata, y haciéndole saber al asombrado capitán del barco que solo era cuestión de minutos antes de las autoridades finlandesas estuvieran por toda la escena


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