Conspiración, Parte IX

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Asesinato

Cuarteles Generales Regionales Norte Americanos de la Coalición Oculta Global, Washington, D.C.
Domingo, 25 de Diciembre 1988, 1300 horas, hora local


Como mucho del Washington oficial, el edificio del Cuartel de Washington de la COG sólo estaba dotado por solo un turno relativamente pequeño de mantenimiento esta fría mañana de Navidad. Por supuesto, siempre hay alguna crisis fermentándose en algún lado, y hoy no era diferente. El personal que estaba trabajando se dio cuenta que algo importante estaba pasando cuando el Director Regional Strauss y el Director Regional Asistente Bain habían llegado temprano en la mañana en su día libre. Esta realización fue reforzada cuando tres individuos más llegaron al edificio de oficina común y corriente en Foggy Bottom.

Mucha gente en ambas organizaciones se daba cuenta que la Coalición Oculta Global y la Fundación tenían una relación complicada. Ambos tenían cierto nivel de reconocimiento semioficial de su jurisdicción en asuntos paranormales, especialmente en Norteamérica. Ambos eran usualmente adversos a otros jugadores en el campo y esta posición compartida algunas veces llevaba a la cooperación, aunque tantas veces también llevaba a desacuerdos nacidos de las diferencias filosóficas de ambas. Lo que la mayoría de la gente no sabía, pues era un secreto conocido sólo para menos de cien individuos en cada organización, era que había oficiales vinculantes que supervisaban todos los esfuerzos conjuntos sancionados oficialmente. Similar a embajadores entre países hostiles, estos oficiales de enlace servían como una línea de dialogo útil y se les asignaba lo que esencialmente equivalía a inmunidad diplomática acordemente. De ninguna manera eran estos oficiales vinculantes los únicos individuos en cada organización que interactuaban – había por supuesto, muchos acuerdos grises y negros manejados informalmente por el personal de campo – pero estos oficiales le ofrecían a la administración de ambos grupos la habilidad de discutir formalmente asuntos de incumbencia mutua.

Por lo tanto, los guardias que vigilaban el control de seguridad en el vestíbulo del edificio de la Sede Central de la COG en Washington no se sorprendieron al ver la visión relativamente familiar del Oficial de Enlace Rhodes de la Fundación. Se sorprendieron de ver a dos personas con Rhodes: una mujer japonesa pequeña, a la que reconocían como la Tercera Supervisora de la Fundación, y su guardaespaldas de porte poderoso. O5-3 era la joven heredera de un poderosos conglomerado japonés de minería quien había optado trabajar para la Fundación en lugar de para el negocio familiar. Una genio financiera y administrativa, Tres había doblado las ganancias de varias de las compañías fachada que había manejado para la Fundación antes de su ascenso a Supervisora.

El personal de la Fundación fue escoltado a una sala de conferencias en el piso de arriba, donde los Directores de la COG Strauss y Bain ya los estaban esperando, junto a sus propios guardaespaldas. Se intercambiaron apretones de manos y formalidades y todos se sentaron para comenzar con su asunto.

El Agente Especial de la COG Benjamín Arnold había servido como guardaespaldas personal del Director Regional Asistente Bain por ocho años. Reclutado del Servicio de Seguridad Diplomático Americano, poseía el nivel de autorización de seguridad más alto concedido por el gobierno americano y la COG, y pasaba por el polígrafo cada dos meses. Nunca había llegado tarde al trabajo y sólo se había tomado un solo día libre para asistir al funeral de su hermano gemelo una década antes. Se mantenía alejado durante las horas libres, pero era considerado cordial y eficiente por su director, sus superiores y sus compañeros de trabajo, la mayoría de los cuales le debían dinero de la informal quiniela deportiva de la oficina. Acordemente, el guardaespaldas del Director Strauss no vio razón para vigilar a Arnold en lugar de a la única persona que creía representaba una amenaza para su director, el guardaespaldas de la Fundación escoltando a O5-3.

Por su parte, el Agente Especial de la Fundación Sánchez, el guardaespaldas de O5-3, estaba haciendo su mejor trabajo para mantenerse calmado. Odiaba tener que escoltar a tres al vientre de la bestia. Con sus manos sostenidas enfrente de él, pensó para sí mismo que al menos la COG era probablemente la menos probable de los varios grupos de interés que le dispararía a quemarropa a un Supervisor de visita, especialmente en su propia Sede.

Mientras que Tres empezó a describir el complot recientemente descubierto por la Fundación, ahora responsable de la muerte de dos de sus compañeros Supervisores y las implicaciones de una brecha de seguridad no solo dentro de la Fundación, sino también en la COG; nadie se dio cuenta de lo que estaba haciendo Arnold. Lentamente, sutilmente, desabotono su saco. Aún más cuidadosamente, alcanzo el interior del interior de su saco, y…

…en un instante, Arnold saco su pistola. A una distancia de menos de dos metros, le disparo en la oreja al guardaespaldas de Strauss, quien colapso en el suelo como una marioneta a la que le habían cortado los hilos. Sánchez parpadeo en shock y estaba yendo por su propia arma cuando Arnold puso una bala limpiamente entre los ojos del agente especial de la Fundación. Otra bala entro en la parte de atrás de la cabeza del Director Strauss a quemarropa, matándolo instantáneamente.

La mandíbula de Tres cayó. Estaba a punto de soltar un grito de confusión cuando sintió al oficial de enlace a la COG de la Fundación empujarla al suelo para sacarla de la línea de tiro. Un dolor agudo surgió de su pecho, seguido por otro en su brazo. Mientras que su visión se oscurecía, escucho muchos disparos más. Y después se había ido.


Colonia, Aeropuerto de Bonn, Alemania
Domingo, 25 de Diciembre 1988, 1845 horas, hora local


Durante su conexión, Harper estaba almorzando en un bar fino en la Sala de Primera Clase cuando un hombre en uniforme se le acerco—. ¿Sr. Timothy Harper? —preguntó el hombre.

Instantáneamente en alerta, la mano de Harper se apretó ligeramente en torno a su cuchillo de filete—. Sí, —respondió casualmente.

—Tengo un mensaje para usted, —dijo el hombre, dándole un sobre cerrado—. De alta prioridad desde Washington.

Harper le agradeció al hombre, quien se fue. Abriendo el mensaje, vió que era de Siete:

PARA: Harper
DE: O5-7
SIGUE MENSAJE:
O5-3 asesinada por agente COG en reunión con Director Regional COG Strauss. Strauss muerto también. DR Asistente Bain asumió rol de DR interino. Sospecho posible participación de conspiradores. Tensiones con COG altas. Asumir todo el personal COG hostil hasta nuevo aviso.

Regrese inmediatamente a Comando-02 para consultar.
Transferencia de líquido de SCP-006 aprobada.
FIN DEL MENSAJE

Harper maldijo bajo su aliento. Encendiendo un cigarro, empezó a contemplar cómo esta nueva vuelta de los eventos encajaba con lo que ya sabía.


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