Primera versión del Concurso Anual de Arte Contemporáneo
No te quedes fuera de la Primera versión del Concurso Anual de Arte Contemporáneo Duchamp.
El concurso busca incentivar a los jóvenes artistas y a los no tan jóvenes a expandir su creatividad para encontrar nuevos horizontes del arte. Todas las formas de arte serán bienvenidas en este concurso. ¡Si! Leíste bien, todas las formas de arte no importa que tan descabellada o rara te parezca.
Solo habrá un ganador que logrará exponer en una gran exhibición en SoHo sólo para aquel artista.
Para postular, te invitamos a visitar la página web www.elartedeanarte.com sin ningún costo de inscripción.
Solo debes presentarte en la dirección que se presenta en la página y traer una obra específicamente hecha para este concurso. ¡Aquel que se le sorprenda con plagio será descalificado!
Para el ganador además de exponer en SoHo, será un premio de $69,000 dólares.
¡Te esperamos!
—¿Estás segura de esto? ¿Realmente crees que alguno de los que buscamos se presenten? —una voz nerviosa cuestionaba.
—Créeme, será como polillas a la luz hehe… —una voz femenina un tanto dulce le respondía al hombre.
El salón de exposiciones era amplio, las pisadas de los invitados y los participantes sonaban fuertemente por la acústica del lugar. Un techo alto, piso de madera y paredes tapizadas con terciopelo.
El lugar parecía ser una casa de cultura que ha sido improvisada para ser una galería de arte. Sin embargo, parece que muchos de los participantes no vendrían con obras comunes. ¿Pinturas? ¿Esculturas? Eso ya está muy visto, sin duda alguna hubo una especie de boom por el dadaísmo, normal que la mayoría ya esté cansada de tanto arte sin sentido alguno.
Pero los concursantes que hoy se presentaban eran un tanto peculiares, pues su arte iba más allá de lo que los críticos de arte convencionales puedan apreciar.
De hecho el último concursante ya había entrado por la puerta corriendo, tarde como siempre. El pelo aduraznado ondeaba con el viento entre más rápido iba.
La sala estaba llena de personas en trajes y unos cuantos en vestuarios un tanto llamativos. Entre ellos resaltan un par de sujetos con cara de pocos amigos, probablemente no habían dormido en toda la semana para terminar su obra…O lo hicieron el último día ¿quién sabe?
También entre el grupo había una chica bastante voluptuosa, de un extraño pelo blanco y un leotardo de látex que se veía bastante incómodo. Al lado de ella estaba un hombre rubio, de pelo quebrado y de camisa desabrochada, ¿desde cuando hay tanto anartista tan guapo? En fin, los críticos aún no habían llegado pero los nervios estaban a tope.
A Denis, quien estaba apenas acomodándose entre los participantes, le parecía que las obras de estas personas podrían ser muy interesantes. Él ya no hacía anarte como antes, sin embargo, el dinero del concurso podría ayudarlo al menos para llegar al fin de mes con el alquiler.
Mientras Denis terminaba de acomodar su obra en su lugar, el hombre de al lado suyo lo observaba con cierta curiosidad. Quizás estaba más preocupado, ya que parecía que lo que Denis venía cargando era una jaula que no paraba de hacer ruidos.
El hombre, de lentes y un chaleco azul que combinaba perfectamente con sus ojos, le daban una apariencia de alguien refinado. Aún así, su rostro mostraba más inseguridad e incomodidad al estar rodeado de tantos anartistas. El Escritor no paraba de sentir cierta familiaridad con la situación, un deja vú incluso.
Es entonces que una mujer alta, robusta y musculosa entra por la puerta principal, acompañada de un joven un poco más bajo que ella pero igual de robusto, cuadrado incluso. La mujer tenía unos lentes que no le sentaban bien, parecía que incluso no tenían micas, mientras que su acompañante se había teñido el pelo de un rubio a un pelirrojo oscuro. Ambos se presentaron ante el público y los concursantes.
—Buenas tardes a todos y gracias por asistir a este gran concurso, nosotros dos seremos sus jueces a partir de ahora. —la mujer alta habla con emoción —Estoy muy ansiosa por ver lo que nos han preparado hoy.
—Mi nombre es… —el hombre revisó un papel y suspiró —George Pencz y mi compañera aquí presente es…Ánima Toledo. Seremos los críticos para determinar al ganador del concurso.
Los evaluadores presentan una lista de los participantes, en total 8.
Y así se da inicio al Primer Concurso de Arte Contemporáneo Duchamp.
La primera en pasar al escenario que se tenía preparado para los actos escénicos es la concursante Florencia Katō. Venezolana, versada en el arte del land art y performance.
—Buenas tardes a todos, les agradezco por estar aquí. Me gustaría compartir con ustedes una performance para hacer conciencia ambiental. Espero que les guste.
La concursante de piel verde y corona de flores sobre los ojos comenzó a bailar después de su introducción. Muchas flores crecían con cada paso que daba formando un espiral simulando una galaxia hecha con los colores de las flores. En cierto punto las plantas desbordaron el escenario, invadiendo las luces, las cortinas, incluso el backstage.
Así, la mujer termina su acto y da una reverencia. El público aplaude, especialmente una de las concursantes que poseía una apariencia similar a ella.
Ahora la crítica de los jueces.
—Me encanta. ¡Es precioso y el significado es profundo, me parece que todos los puntos los acertaste muy bien!— comentó la mujer con mucha energía.
—Pues estuvo lindo y todo pero…Destruiste completamente el escenario, ¿que se supone que haremos ahora con todas estas plantas?
La cara de Florencia cambió de una de felicidad a horror al saber el destino de aquellas plantas que había creado con tanto amor.
Resultado: 6/10
Ahora es el turno del siguiente concursante, un hombre llamado Ashura.
Se presentó ante los demás con una reverencia casi robótica, mientras varios maniquíes caminaban con platos sobre su cabeza, colocándolos sobre una mesa extendida y larga.
—Mi nombre es Ashura y vengo a presentarles arte como nunca antes visto, antes ustedes están platos qué me gustaría que todos probaran.
¿Comida gratis y arte? Claro que sí, algunos de los invitados y concursantes tomaron un poco de la comida en orden, como lo indican los pequeños letreros. Denis en concreto parece que fue el que más disfruto de todos los platillos.
Un menú de comida completa de 8 partes, es decir:
1. Un "hors d'oeuvre"
2. La sopa
3. Un aperitivo
4. Ensalada
5. Plato principal
6. Limpiador de paladar
7. Postre
8. Mignardise
Al finalizar, muchos se sintieron satisfechos, sin embargo otros sentimientos los arrollaron.
—He aquí lo interesante, después de haber comido no solo sentirán satisfacción, sino que podrán ver y sentir la nostalgia de sus vidas pasadas, es una conexión espiritual única.
Todos se miraron entre sí algo horrorizados, sin embargo Penz debía aceptar que era algo creativo. Pero algo lo hizo cambiar de opinión. Su compañera estaba llorando.
—Señorita Ánima, ¿ha visto algo triste en su vida pasada? ¿La verdad de la mortalidad se le ha revelado?
—No… Es que… — la jueza levanta la mirada y tiene la cara hinchada. —Soy alérgica a los camarones.
Resultado: Descalificado por ignorar la cláusula sobre el consentimiento, causar reacción alérgica a uno de los jueces.
Después de tratar la fuerte alergia de la jueza. La siguiente participante pasa al frente. Utilizando las plantas que Florencia había dejado en el escenario para crear un trono de lianas y hojas. Es entonces que descubre su obra.
Una pila de manzanas acomodadas muy delicadamente entre sí, simulando una pantalla. Es entonces que la mujer se presenta.
—Buenas tardes queridos. No vine a este concurso por el sucio dinero, solo espero que mi obra se quede grabada en la mente por toda su vida e incluso si puedo, en sus cuerpos. Mi nombre es Lindana, espero que pongan atención a su ama.
Otro de los participantes, Garravizzo, hizo una mueca molesta, es como si en su mente resonara un "a ti no te queda, calla".
Es entonces que las manzanas comienzan a girar y como si de una animación se tratase, la cáscara de la manzana formaba figuras, mujeres que estaban haciendo cosas de las cuales no puedo narrar o tendría que poner la etiqueta de +18.
El veredicto de los jueces: Claramente no leyó las cláusulas del concurso en la página web.
Resultado: Descalificada por ignorar las cláusulas de consentimiento y contenido NSFW.
El siguiente concursante era similar en temas a la anterior, por lo que Pencz estaba más que listo para descalificarlo.
Todos estaban expectantes mientras el concursante Garravizzo se preparaba para presentar su obra.
Los espectadores qué estaban familiarizados con las obras de este sujeto estaban algo preocupados ¿Qué mostrará? ¿Será seguro para el trabajo? ¿Qué hace aquí si ni siquiera es su canon? Así lo requirió la trama.
Es entonces que el hombre estaba listo. Todos se reunieron a su alrededor, una gran manta negra cubría lo que parecía ser un cuadro con algo moviéndose debajo de él.
Pencz estaba a punto de marcarlo como descalificado una vez más, su compañera fue quien lo detuvo y le hizo señas para que tuviera paciencia.
El cuadro parecía tener vida debajo del manto. Se retorcía y movía los pies.
Y así, el hombre quitó la manta.
Era un dibujo muy sencillo pero agradable a la vista de una chica disfrutando la playa. El mar se mueve, el pelo de la chica igual, la pieza en si sería si un GIF si pudiera ser impreso.
Honestamente el público estaba sorprendido. Por lo que el crítico Pencz le pregunta con curiosidad.
—¿Y cuál fue el tema que usaste para tu obra?
—¿Tenía que tener tema? —le responde Garravizzo.
Resultado: 5/10, sorpresivo.
Era el turno de “El Escritor”, cuando llamaron a su nombre gritó “Presente” para hacerles saber a todos que estaba listo.
Denis se le queda viendo un momento al hombre de lentes, sorprendido pero con cierto interés.
—Un momento, ¿eres “El Escritor”? Ya sabes El Escritor. Estoy seguro entonces que la parte de Creatividad la tendrás solucionada.
—Si, bueno…aprendí un par de cosas desde entonces. — El Escritor se sentía apenado, con ganas de esconder la cabeza en la tierra, pero debía hacer esto. Se lo prometió.
A pesar de la vergüenza, de ese sentimiento de cuando ves tus posts de Facebook de hace 7 años, del cringe. El Escritor subió al escenario y presentó un libro de bolsillo.
—Buenas tardes a todos, algunos me conocerán, otros no, pero vengo a mostrarles algo que cuanto mínimo, lo recordarán el resto del día. —hizo una pausa para intentar recordar lo que había ensayado en su cabeza. —Bueno, quisiera dejarles una reflexión sobre el poder de las palabras. Sobre cómo oraciones, párrafos y el acomodo de las mismas pueden ser infinitos.
El Escritor abre el libro de bolsillo y encierra a todos los presentes en una especie de caja. La oscuridad pronto es reemplazada por letras brillantes, párrafos que se acomodan por sí mismos para dar lugar a palabras e historias nuevas usando lo que ya ha escrito.
La gente estaba maravillada por aquel paisaje, entretenidos todos leían lo que tenían cerca, estaban literalmente jugando con las palabras.
Luego de ese espectáculo todo regresó a su lugar y una gran ovación al artista inundó la sala. El Escritor sin duda sentía cierta alegría ante los aplausos, una que no había sentido desde hace mucho en cuanto a su trabajo se refería.
Los jueces debatían sobre la obra, mientras Pencz y Ánima hablaban, unos pequeños gritos de adoración se escuchaban en el auricular que portaba Ánima.
Resultado: 9/10 (nos hicieron subir un punto la calificación)
Nota de Pencz: Le iba a bajar dos puntos más, no creas que no noté tu maldita referencia a Evangelion.
Para ir finalizando, el último artista se presenta con una jaula mediana cubierta con una manta, la jaula se movía frenéticamente y sonaban gritos. Los jueces estaban algo asustados por esto último.
Denis finalmente podrá presentar su obra al público una vez más, aunque se había hecho a sí mismo una promesa muy importante.
—Buenas gente, hoy les traigo una pieza muy especial, sin duda un experimento.
Denis quitó la manta y dejó salir al ser malvado que había dentro de la jaula.
Un mapache de colores.
Toda la sala se hundió en un silencio sepulcral.
El mapache parecía haber sido pintado con pigmentos de polvo o de plantas para parecer colorido, además con un pequeño disfraz de payaso que hacía resaltar sus colores aún más.
El público estaba confundido, los participantes estaban confundidos, el mapache estaba confundido.
—Sé lo que están pensando, ¿Denis que rayos hace un mapache aquí? ¿Qué tiene de especial y porque está pintado de colores? Bueno querido público, decidí hacer un arte imitación de anarte sin usar anarte en absoluto.
La gente seguía en silencio.
—Decidí imitar a este… artista del pasado y burlarme un poco de sus obras, haciendo la mía propia pero cien por ciento libre de anomalías. No se preocupen por el mapache, las fibras y pigmentos son no-tóxicas.
Es entonces que el pequeño pero adorable mapache comienza a merodear mientras Denis daba su larga explicación. El mapache observa el libro del Escritor, decide intentar robarlo, usando sus dos manitas pequeñas perfectas para sostener un libro de bolsillo. Es entonces que al intentar abrir el libro, este mismo cae y la caja de palabras encierra al pequeño mapache, el cual asustado empieza a correr y destrozar todo a su paso.
En el desastre, las obras de todos los demás fueron arrastradas en una bola hecha de basura, cables, papel y comida. Los platos de Ashura, rotos. Las manzanas de Lindana, robadas por el mapache que de alguna forma logró meter algunas dentro de la caja de palabras. El dibujo de Garravizzo, hecho trizas. Así el mapache destrozó todo hasta quedar inmovil.
Denis al intentar detener la bola de basura y a su mapache también destruyó unas cuantas cosas.
Resultado: Descalificado, no se permite el uso de animales silvestres vivos. Además, arruinó las obras de los competidores, dejándolos sin proyecto alguno que presentar para el ganador.
Todos muy inseguros aún de lo que acababa de pasar, de haber visto todo aquel evento como si de una caricatura se tratase, mantuvieron la vista sobre Denis con una mirada de ira.
¿Eso era todo no? ¿Empataron? ¿Alguien ganó acaso? Es entonces cuando una mujer de trenzas entra desde la puerta principal.
—De hecho aún queda un participante al que estaría bien escuchar.
Juan nunca se había considerado un artista, pero todas sus decisiones en la vida lo habían llevado aquí. A la victoria, al éxito y un montón de dinero.
Juan no se había inscrito, su madre fue quien le hizo el favor ya que siempre pensó que su hijo era talentoso para todo. A pesar de que esto no era cierto, verdaderamente había ganado en algo que jamás pensó ganar; un concurso de arte.
Lo que Juan había presentado, era un pequeño volcán de soda, al que le podrías agregar y rellenar de un número infinito de Pepsi y éste reaccionaría para simular una explosión volcánica. Aunado a esto, Juan le había pegado pequeños pedazos de bananas en rodaja alrededor del volcán de plastilina, después de todo esa obra que lo inspiró tanto había sido de las más famosas de los últimos años que lleva con vida. Esta había sido una idea que se le ocurrió un par de días antes.
“Realmente le quiero agradecer a mi mamá y a mi perro cuando regrese a mi casa.” Repetía el ganador del concurso.
Es así que mientras Juan hablaba con Pencz y Ánima, o como son mejor conocidos dentro de la Fundación, Agente Penz y Capitana Alma, los demás anartistas estaban sin duda en estado de shock.
Tantas cosas pasaron en una fracción de segundos, donde horas y días de trabajo se fueron en un par de segundos. Además de eso, todo esto había sido una trampa por parte de la Fundación para capturar a los anartistas que entraran al concurso o como mínimo, poder avanzar en la investigación que tenían desde hace mucho sobre ellos.
Así mismo, el Agente Bécquer “El Escritor” había sido arrestado por Penz para “no perder las viejas costumbres” decía.
Y de esta forma, El Primer Concurso de Arte Duchamp había finalizado, tal vez el siguiente año tendrán más participantes.