El Legado de un Mundo
Puntuación: +2+x

Mundo Condenado.
Gente Desesperada.
Última Esperanza.
Guardianes Temibles.
Chica Joven.


Cincuenta y Tres se sentó en frente del espejo de su habitación, trenzando su cabello para cuando llegase su invitado. Se preguntó quién podría visitarla en el hospital. No podían ser sus padres; los doctores le dijeron que su enfermedad los enfermó antes que ella llegara ahí. No podía ser una de las personas de los trajes graciosos; ellos no vendrían por cuatro días más. Si fuese otro niño pequeño o adolescente con quien jugar, los doctores se lo habrían informado. Así que, ella se dejó de preguntar acerca de lo que iba a pasar, y Cincuenta y Tres continuó a prepararse para su invitado desconocido.

Con tiempo de sobra, Cincuenta y Tres trató de recordar lo más lejos que pudo. Lo más temprano que pudo recordar, ella había estado pintando en su habitación. Antes que ella pudiera recordar, los doctores le dijeron, que sus padres la trajeron aquí porque ella estaba enferma. Ella no vio razones para dudar de la historia; había visto las habitaciones de otros pacientes cuando la movieron, y todos usaban ya sea batas de laboratorio o trajes especiales para alejarlos de las enfermedades. Bueno, no, eso no era correcto. Había una cosa, uno de sus recuerdos favoritos, algo que no pertenecía a un hospital. Después de todo, ¿por qué un hospital tendría un dragón?

Ella sabía que los dragones sólo vivían en historias, pero ella podía recordar eso claramente, hace trece años. Ella recordaba al gentil gigante con las firmes y frías escamas, y la melena larga y ondulante. Ella recordaba su paciencia mientras dibujaba escenas coloridas en su cuello y cara. Recordaba las melodías embrujadas que le cantaba. Ella recordaba a su amigo, quien conoció por menos de un día.

Después de un rato, la puerta de su habitación se abrió para revelar la caja de metal que los doctores usaban para moverla de lugar en lugar, para evitar que la gente se enferme, se lo habían asegurado los doctores.

"SCP-053, por favor entra en el contendor de transporte,” se lo ordenó una voz calmada que salió de un pequeño altavoz.

Después de que ella ingresó al contenedor, la puerta se cerró de nuevo y sintió como la caja comenzó a moverse. Ella notó una pequeña nevera y una bolsa para dormir en la esquina de la caja. Agua, comida y donde dormir. Sólo son usados cuando es un viaje largo.

El pequeño altavoz sonó de nuevo. “Buenas tardes 053.”

"Buenas tardes doctor,” respondió. “¿Puede decirme a quién veré ahora?”

"Aún no, sigue siendo una sorpresa. El viaje tomará un momento, así que te recomiendo que te pongas cómoda."

Cincuenta y Tres dio vueltas alrededor de su habitación por un rato, comió su cena, bebió una botella de agua, y decidió dormir por el resto del viaje.

La despertó el hombre del altavoz; “SCP-053, hemos llegado a nuestro destino."

Ella se sentó atontada mientras la puerta se abría. Una lenta sonrisa se esparcía por su cara mientras veía a quien estaba del otro lado. Era su amigo.


Por orden del Consejo O5:
Debido al incremento de la frecuencia y destructividad de las brechas de contención de SCP-682, el Protocolo COLUMBIDAE 682/053 debe ser implementado a la fecha más próxima.


Cincuenta y Tres abrazó a su amigo, al menos, lo tanto que pudo alcanzar.

"Pequeña” su voz profunda retumbó, “ha sido mucho tiempo. ¿Has estado bien?"

"Sí, he estado bien. Bueno, sigo enferma, pero lo suficientemente bien."

"Hmm. Has estado entre estos humanos por mucho tiempo. Tengo mucho que enseñarte."

"¿A qué te refieres, amigo mío?"

"¿No lo has notado, mi niña? ¿No has notado que no eres igual que ellos? Tal vez tengas la misma apariencia que ellos, pero puedo ver lo que en verdad eres."

"No entiendo."

"Mi niña, no eres igual que ellos. Tu espíritu es mucho más viejo. Es lo mismo que yo, un extraño en este mundo. eres como yo. Ese es el porqué te dicen que estás enferma. Te temen. Te tienen miedo porque no entienden tu espíritu."

Cincuenta y Tres se arrodilló, procesando la información. ¿Por qué sintió ella que el dragón le estaba diciendo la verdad? ¿Cómo podía ser cierto? ¿Estaba ella enferma? ¿Los doctores le temían? Todo esto sonaba como una simple historia. De nuevo, los dragones sólo existían en historias también. ¿Por qué un hospital tendría un dragón?

"¿Te gustaría escuchar la verdad? ¿Te gustaría saber nuestra historia?"

Cincuenta y Tres asintió.

Y así, SCP-682 pasó el resto del día contándole acerca de otro lugar, otro tiempo, otra historia. Le contó de grandes reinos, de la bondad que veía entre su gente, y de los trabajos que tenían que soportar.

Al final del día, una puerta se abrió en la pared. Del otro lado de la pared, había una habitación que lucía igual a la vieja habitación de Cincuenta y Tres. Una nueva voz se escuchó desde los altavoces, ordenándole a regresar a su habitación para la noche. Antes de cruzar, Cincuenta y Tres dio la vuelta.

"Mi amigo, ¿cuál es tu nombre?"

"En nuestro hogar, yo era llamado 'Atanti-ql-Paneu'. El nombre con el que me llamarás, será 'Atanti.'"

Y así, sus vidas continuaron de esta manera por varios meses. Atanti le contaría a Cincuenta y Tres de su antiguo hogar. Cincuenta y Tres pintaba alrededor de él o descansaba en sus costados. A la larga, ella aprendió de su pasado, y la verdad acerca del “hospital.” Y durante todo ese tiempo, se hizo más cercana a Atanti.

"Atanti, cuéntame la historia del Discurso del Séptimo Rey otra vez."

"Hoy no, mi niña.” El behemoth tomó un gran respiro. “Dime de nuevo, ¿cuál es tu nombre?"

"Cincuenta y Tres."

"No mi niña, ese es el nombre que los humanos te han impuesto. No es adecuado para ti, así como el nombre ‘Sis-O-Cho-Yós’ no es adecuado para mí. No, mi niña, necesitas un nombre que en verdad merezca tu naturaleza.” El gran dragón se sentó en silencio, contemplándola por un momento. "'Quarseta-ql-Paneu.' ¿Tomarás este nombre? "

"'Quarseta.'" Dejó que el nombre vagara por su boca. “Es un nombre hermoso. ¿Qué significa?"

"En nuestra lengua, significa ‘La que Trae la Felicidad.’ Ahora, ven Quarseta. Tenemos negocios que atender."

"¿Negocios? "

"Por supuesto. ¿Pensabas que pasaríamos el resto de nuestras vidas en esta prisión? Ve a tomar tus libros y tus pinturas. Hay un amigo más que tenemos que ver."


Incidente 682/053/1129:

[0:15]: SCP-053 se mueve a su celda de contención individual.

[1:02]: SCP-682 comienza a adaptarse, tomando una forma más inclinada y adquiriendo placas de armadura entrelazadas.

[4:13]: SCP-053 regresa cargando una caja de cartón.

[4:57]: SCP-053 trepa a la espalda de SCP-682.

[5:26]: SCP-682 provee una gran cresta de hueso en su frente, escudando a SCP-053.

[5:43]: SCP-682 y SCP-053 rompen la contención.

[12:17]: SCP-682 y SCP-053 escapan del Sitio-19.

[17:24]: El Destacamento Móvil Beta-7 ("Pateriales Meligrosos") son despachados a interceptar a SCP-682 y SCP-053. El Destacamento Móvil Eta-11 ("Poción Milagrosa") y el Destacamento Móvil Xi-4 ("Limpiachimeneas") son despachados para limpiar el camino de las anomalías de civiles.

[5:18:01]: Se pierde contacto con DM-Beta-7.

[19:11:03]: SCP-682 y SCP-053 arriban al Sitio-83.

[19:17:49]: SCP-682 y SCP-053 alcanzan la celda de contención de SCP-1129.


Quarseta observó a la escena frente a ella con pasmo. Una persona muy hermosa, cambiaba y giraba su forma en patrones sorprendentes. Era una manifestación brillante la cual le daba simultáneamente sensaciones de maravilla y peligro, como una serpiente coralillo o un tornado. Y de alguna manera, detrás de las imágenes transitorias, había un sentimiento definitivo de amabilidad y pureza.

"Edrisek, mi querido amigo. Es bueno verte de nuevo."

El brillante se iluminó y giró de vuelta en agradecimiento.

"Quarseta, éste es mi amigo, Edrisek-tsa-Fanu. Los llamarás 'tsa-Fanu.' Serán nuestros guías mientras viajamos."

"¿A dónde vamos?"

"A casa, mi niña. A casa. Ahora, simplemente avanza hacia al abrazo de Edrisek, y tomaremos los primeros pasos de nuestro viaje."

Quarseta titubeó por un momento, luego avanzó hacia adelante. Es como si te hundieras, en una cama cómoda y cálida, después de un largo día de trabajo duro. Es lo que pensó Quarseta después de caminar dentro de tsa-Fanu.

Y después desaparecieron.


Un Nuevo Mundo.
Viajeros Desesperados.
Nueva Esperanza.
Viejos Maestros.
Quarseta.

Si no se indica lo contrario, el contenido de esta página se ofrece bajo Creative Commons Attribution-ShareAlike 3.0 License