SCP-835 Informe Posterior a la Acción, Sin Censura
Puntuación: +8+x

AVISO DE LA ADMINISTRACIÓN DE SEGURIDAD DE REGISTROS E INFORMACIÓN (ASRI) DE LA FUNDACIÓN

Este documento requiere Autorización de Nivel 4 y autorización para Necesito-Saber bajo el CÓDIGO TRITÓN VÍCTOR AZUL. Si Ud. no posee las autorizaciones de seguridad necesarias, por favor cierre este documento inmediatamente e informe la brecha de seguridad a la Administración de Seguridad de Registros e Información.

Gracias.

— Maria Jones, Directora, ASRI

Anexo 835-01: Primer Boceto de Informe Posterior a la Acción del Destacamento Móvil Zeta-9: Circunstancias de Recuperación

El ██-██-████ a las ████:██:██ horas, el Destacamento Móvil Zeta-9 ("Ratas Topo") condujeron una investigación de SCP-835. En este período, SCP-835 tenía una masa de sólo cuatro toneladas, y tan sólo un pólipo grande en el extremo norte de la estructura (denominado Pólipo Alfa), no siendo todavía existente el Pólipo Bravo.

Según el procedimiento estándar, cuatro miembros del equipo fueron elegidos para la investigación inicial. Trajes de aislamiento estándar (variante submarina) fueron usados por los cuatro miembros. El Teniente C█████████ tomó el lugar de líder del equipo, mientras que los Sargentos L██████ y M█████ sirvieron de respaldo. El Cabo H████, un miembro novato, acompañó al equipo como observador. Un Vehículo Remoto Acuático estándar, o URV, fue usado para la investigación inicial.

SCP-835 no actuó, al principio, de manera hostil hacia el equipo, permitiendo a los miembros acercarse y establecer contacto sin incidentes. El URV-01 fue enviado para investigar el exterior del objeto, mientras los miembros C, L y M se dirigieron hacia lo que creían que era la entrada del sitio. Al Cabo H. se le ordenó permanecer afuera y monitorear al URV-1, a los fines de asegurarse que la atadura del aparato no se enredara en las protuberancias exteriores.

La primer señal de problemas ocurrió cuando el Cabo H., mientras intentaba despejar un atasco en la pinza de muestras del URV-1, se reportó con las palabras "Oh Dios, ayúdenme, ayúdenme". Entonces reportó que "un tentáculo horrible" se había envuelto alrededor de su brazo y lo estaba arrastrando hacia una "puta boca", y vocalizó varios pedidos de auxilio… Dios mío, no puedo hacer esto. Puto… ¡maldición, era sólo un chico! Era su puta primera misión, ¡debería haberlo vigilado!1

Dios… está bien, aquí va, supongo que dejaré que el Sargento edite esto por mi. Vamos de nuevo.

Así que la criatura atrapó al chico. Me había engañado bien. La entrada no era una entrada, era simplemente… una cueva. La entrada real era el pólipo grande en el extremo norte. Tomó al chico y comenzó a arrastrarlo hacia la boca. Desde arriba empezaron a tirarlo con el cabestrante, pero todo lo que consiguieron fue un cable roto. ¿Y el chico? Fue ingresado al interior y devorado.

Dios, todavía lo recuerdo gritar. Nos gritaba a nosotros, y estaba llorando. "¡Oh Dios, Teniente, me está devorando, oh Dios, no quiero morir!" Le grito para calmarlo que lo íbamos a sacar de allí, y entonces desde arriba nos dicen que abortemos, y accionan los cabestrantes. ¡Les grito que esperen, que tenía su mano! ¡Lo TENÍA! Obtengo el mosquetón, estamos enganchados juntos, y desde arriba empiezan a ascendernos… y no estamos yendo a ninguna parte. Me estoy agarrando, le digo que no voy a dejarlo ir, y entonces el cabestrante comienza a atascarse, y siento un tirón particular en la atadura y se suelta, y entonces ambos nos deslizamos dentro de esa maldita criatura.2

Era como… Dios, necesito otro trago… carajo. Era como… el único modo que puedo pensar sobre ello era como, ya sabes, ¿esa cosa que los doctores hacen cuando le meten un tubo a alguien por el culo, y miran el interior de sus intestinos? Vi eso una vez en la TV, y era como eso, excepto que yo estaba descendiendo por la garganta de una criatura submarina infernal, no por el trasero de un pobre bastardo. Estaban estas… contracciones musculares, supongo, y nos estaban lentamente deslizando a lo largo del conducto. Si no estuviéramos usando los duros trajes, hubiéramos sido triturados, pero tal como estaban las cosas, estábamos siendo apretados tanto que apenas podíamos movernos, aún con la ayuda de energía eléctrica. Logré levantar mi cabeza lo suficiente para ver la cara del chico. Su protección facial estaba cubierta de vómito, el pobre bastardo había vomitado en su traje.3 Empecé a gritarle, intentando que dijera algo. Logró decirme que estaba bien. Sollozaba como un bebé.

Empecé a hacer algunos cálculos. Basado en mi rastreador de cálculo averiado y los escaneos de ecolocación iniciales, estábamos moviéndonos cerca de un metro cada minuto. Eso significaba setenta y dos horas hasta que saliéramos por el otro lado, asumiendo que lo lográramos. Teníamos oxígeno, nuestros respiradores podían continuar funcionando durante días. Lo que no teníamos era la electricidad para mantener los trajes calientes por tanto tiempo. Si el calor se iba, la hipotermia nos mataría… no sé, pensándolo, de cualquier forma estaríamos muertos. Necesitábamos conservar electricidad.

Le dije al chico que apagara las luces de su casco, que asegurara sus uniones, y que descendiera su calentador al mínimo. Comenzó a llorar. No quería hacerlo. No lo culpo, pero le dije que no teníamos opción. Finalmente acordamos apagar todo salvo las luces internas del casco. Eso pareció tranquilizarlo, y honestamente, ese 0.1 por ciento adicional de energía no haría ninguna diferencia.

Creo que esa fue la peor parte. Pasamos al menos un día así, encerrados en nuestros trajes. No podíamos mover nuestros brazos y piernas. Ningún sonido, salvo el gorgoteo de la criatura, y tu propia respiración, y el sonido de tu respirador. El vómito en la protección facial del chico empezó a secarse y descascararse más o menos en una hora, así que pude ver su cara. Lucía cansado y asustado.

Pienso… chequea los registros, Sargento, pienso que pasaron cerca de trece horas cuando el chico empezó a hablar de nuevo.4 Comenzó balbuceando. Se disculpó por robar mis shorts. Dijo que ustedes lo hicieron meterse a escondidas en mi cuarto y quitármelos como un desafío. ¿Por qué diablos le hicieron hacer eso? Digo, no me molesta si le hacen novatadas a los nuevos, Bill, pero ¿siempre tuviste que hacerlo de una manera que les recordara que soy toda una muñeca? Fue suficientemente difícil tratar de hacerlos que me escuchen de por sí. En fin, Bill, todo está allí en el registro. Ya sabes lo que le dije. Eran mentiras, por supuesto. Bromas. Él también se rió. Bromeó en respuesta. Espero que estuviera bromeando. No sé qué hubiera hecho si hubiéramos sobrevivido. Quizás hubiera ido al frente y lo hubiera hecho. No lo sé. Todo está jodido. Como sea, después de eso, se calmó un montón, e incluso logró sacar un par de bromas, y entonces le dije que se tomara una siesta. Durmió un poco, gracias a Dios.

Cerca de veinticuatro horas adentro, y alcanzamos… supongo que lo llaman el estómago ahora. La primer señal de aviso fue una especie de sonido de gorgoteo, más fuerte, con un sonido de crujidos por encima. Le dije al chico que ajustara su traje a capacidad plena y se preparara. Un poco después, caímos dentro de esta gran cámara… grande como… lo suficientemente grande para que los dos entráramos cómodamente, lo cual era enorme comparado al ajustado apretujón del conducto. El traje del chico comenzó a sisear y la cubierta exterior a llenarse de hoyos y demás, y noté que mis guantes estaban comenzando a degradarse, así que le grité que se moviera, y empezamos a dirigirnos hacia este… esfínter, supongo. Recuerdo… Dios, por qué puedo recordar esto, el interior del estómago estaba forrado con dientes y rostros. Rostros humanos, y todos estaban lamentándose ante nosotros y gritando; nos rogaban que los matáramos.

Casi me enloquecí allí, empecé a abrir fuego con mi arma, les disparé en las cabezas, y si me hubiera quedado, mi traje se hubiera derretido y estaría muerto, pero el chico me agarró y me hundió sin pensarlo a través del esfínter y caímos dentro de… el otro lugar.

Era aún peor que el estómago. El otro estaba forrado con rostros y lleno de ácido, pero este lugar estaba… bueno, ya sabes de qué estaba lleno. No soy quisquilloso, Bill, no puedes serlo si eres un Rata Topo, pero terminé tan asqueado que por poco me desmayo. El chico me ayudó a ponerme de pie de vuelta, y me dijo que ya casi estábamos afuera. "Vamos, Teniente, ya casi salimos de aquí, sigamos", dijo. Movimos el culo hacia el otro esfínter, pero el lugar estaba… bueno, estaba más fruncido y apretado que el culo de mi sargento instructor en mi época de entrenamiento. Así que no había forma de que saliéramos de allí.

Decidimos esperar un poco hasta que la criatura largara su carga, por así decir: si producía mierda y semen, tendría que soltarlos eventualmente, ¿no? Como sea, allí es cuando las cosas empezaron a ir mal. El chico empezó a quejarse de un olor particularmente horrible. Traté de mantenerme calmo. Le dije que probablemente eran los recicladores de desechos de su traje, y le indiqué que me deje echarle un vistazo. Sí. Había un agujero en el dorso de su pierna, probablemente por el ácido. Le puse un parche, y le dije que no se preocupara por él. Y allí fue cuando noté que estaban estas cosas rojas creciendo por todo su rostro. Empezó a gritar cuando la primera de ellas estalló y desparramó sangre por todo el interior de su protector facial. Me rogó que lo matara. Coloqué mi arma sobre la protección de su rostro y apreté el gatillo, click. Gasté toda mi munición tratando de dispararle a esas malditas caras.

Los tentáculos emergieron de su rostro un momento después. Me agarró… y comenzó a lamerme, Bill. La criatura estaba corriendo sus lenguas sobre todo mi rostro y cuerpo, sobre el traje. Me agarró y me empujó, haciéndome caer, e intentó cepillarse mi traje como un perro, pero no pudo atravesarlo. Logré luchar contra la criatura, que fue alguna vez el chico, a través del esfínter, de vuelta hasta el estómago. Sus tentáculos se retorcieron ante mi cuando se empezó a derretir. Sonrió - y me dijo que me amaba antes de morir. Grité.

Entonces 835 largó su carga y volé fuera de su culo hacia el océano.

Ya sabes el resto de la historia, Bill. Excepto una cosa. Cuando regresé al barco, había una ruptura en mi traje. No le había dicho a nadie todavía, Bill. Nadie se dio cuenta, ni siquiera yo: una pequeña fisura en la muñeca de mi guante izquierdo, y supongo que alguien pasó por alto la mancha en la sección de descontaminación, y bueno, me di cuenta que estaba bien, ¿verdad? Sólo tocó la piel… nada interno. Y no empecé a desarrollar síntomas inmediatamente, pero he leído los informes sobre los tiempos de latencia, y si voy a empezar a venirme abajo, ahora estoy cerca del final del período de incubación. Así que me encerré y esperé.

Simplemente me miré en el espejo y noté que en mi cara están empezando a crecer algunas erupciones rojas. Así que… sí. Supongo que estoy jodido.

En cuanto al resto, a partir de los informes y registros llénalo por mi, ¿lo harás? Oh, y asegúrate de editarlo, así los hijos de puta del comando no me gritan por no ser profesional, de vuelta, en mis Informes Posteriores a la Acción. Voy a finalizar mi trago, tomar un par de Valiums e irme a la cama. Dile a los equipos de Limpieza que no entren a mi cuarto: abandonen el barco entero y húndanlo sobre la parte superior del sitio original. Debería ser más fácil contener a dos de nosotros que sólo uno. Además, pienso que al chico le gustaría de esta manera. Ahora podemos estar juntos, como él desea. Gracias.

Si no se indica lo contrario, el contenido de esta página se ofrece bajo Creative Commons Attribution-ShareAlike 3.0 License