Traducción sin revisar. Es posible que encuentres errores en este documento. Puedes corregir los problemas que veas, pero la revisión no será aprobada hasta que el Equipo de Traducciones se haga cargo.
Estás siguiendo en fila con tu compañero de viaje, tus pies están unos pasos detrás de él.
Lo consideraste amigable cuando lo conociste. "Compañía entretenida", era como lo recordabas. Era conversador, un obstáculo para tu silencio pragmático. Habías oído hablar de grandes compositores y músicos, pero el conocimiento de este hombre los eclipsaba a todos. No podías nombrar una melodía sin que él la conociera, incluso las pocas que creías haber inventado sobre la marcha. Pero la más extraña de todas las cualidades que tenía eran sus manos y los sonidos que hacía con ellas.
El primer día en que se conocieron, te mostró su talento sin demora. Simplemente puso sus manos en un instrumento inmaterial delante de sus labios y sopló. Un instrumento invisible que no tiene ni color ni forma, pero que hace melodías de todas formas. Cada vez que hablaban tenía un nuevo instrumento, ya sea una tuba, una trompeta o un trombón. Cuando su amistad era joven, le preguntaste por su naturaleza, cómo se había convertido en un Señor, de la misma manera en la que le has preguntado a mucha gente. Te dijo que nunca ha tenido idea, que simplemente despertó en la vida un día. Esos primeros recuerdos eran de hace mucho tiempo.
Hace solo unas horas que te lo habías encontrado de nuevo, y en ese tiempo lo hiciste tu amigo aún más. Pero, su música está tomando un tono diferente. Estaba más oscuro que antes, mucho más tenue. No olvidó que se había dado cuenta de las similitudes - algunas cosas pueden ser teñidas o rasuradas, pero otras no. Aun así, has cambiado tanto desde esos primeros recuerdos, que no sería posible. . ¿O si? La vista del otro hombre brilla en el sendero del bosque por el que lo habías llevado. Él pide regresar, le dices que está un poco más lejos.
Cerca de la copa de unos árboles, ah, justo ahí. El ruido de un dardo disparando, el aullido del Sr. Latón. Te giras para enfrentarte a él cuando pierde el conocimiento. Finalmente las piezas encajan, el ligero color rojo de tus ojos es la última pista que necesitaba. Pero es demasiado tarde para él. Su cuerpo se vuelve blando en tus brazos.
"Breve."
Anterior: 13. Sr. Purpura por Faminepulse
Siguiente: 15. Sra. Dulce por The Deadly Moose